La sal ha sido uno de los elementos más usados a lo largo de los años, especialmente en el ámbito de la cocina, conseguido de diversas maneras y siendo un condimento muy indispensable para la alimentación en general.
Pero la sal no es solo una y ese es el tema que nos atañe en el presente artículo, ya que hay varios tipos de sal que se pueden consumir y cuyo sabor, aspecto y valor nutricional, ayuda a mejorar la manera en que comemos los alimentos.
Por tal razón, a continuación te presentamos una interesante información sobre algunos de los mejores tipos de sal que son aptos para el consumo humano.
¿Qué es la sal?
La sal (por su nombre químico “cloruro de sodio”) es un mineral o condimento usado tanto para sazonar un alimento como para conservarlo, siendo un elemento bastante antiguo usado desde la época del imperio romano.
Fuera de la dieta alimenticia, ofrece diversos beneficios para que el organismo funcione adecuadamente, sin embargo su exceso también puede ser nocivo, derivando en patologías como los edemas o mejor conocido como retención de líquidos.
Nota: Un análisis destaca que: “La sal, como ingrediente básico en la dieta, tiene un campo de aplicaciones muy amplio cuyos beneficios revierten de forma directa en el bienestar y en la calidad de vida de las personas”. (1)
¿Cuáles son los diferentes tipos de sal?
Es tiempo de conocer los tipos de sal, dado que se obtienen de diversas formas y estos ofrecen muchas ventajas, facilitando la alimentación y otros usos de los hábitos humanos. A continuación te presentamos 10 de los mejores tipos de sal:
1. Sal de mesa
El primero es, desde luego, la sal común o también la sal de mesa, es aquella que se usa diariamente para todos nuestros alimentos, desde el desayuno hasta la cena. Es de aspecto cristalino y pulverizado mayormente, haciendo fácil el proceso de sazonar.
Para destacar: Está compuesta por minerales esenciales como el hierro, el fósforo, calcio, yodo, entre muchos otros, sin embargo no se debe abusar de su uso, lo recomendable son 6 gramos al día de sal de mesa para todos los alimentos.
2. Sal marina
El segundo tipo de sal más conocido del mundo es la sal marina, la cual es usada en una variedad de platos, pero mayormente para las carnes en parrillas, si bien la textura es cristalina se diferencia por ser de mayor grosor.
La sal marina se utiliza para sazonar en pequeñas cantidades los platos, con el fin de prevenir el abuso del sodio y sabores fuertes. Se estima que debe usarse 5 gramos de sal marina como máximo, un dato curioso es que la sal marina se obtiene con la evaporación del agua de mar (agua salada).
Debes saber: Un estudio aporta esta información importante: “La sal marina contiene los 84 minerales que se encuentran en nuestro organismo, como lo es el hierro, el bromo, el zinc, el yodo etc”. (2)
3. Sal gruesa
La sal gruesa se obtiene del agua salada (no pasa por ningún proceso de evaporación), pero tiene grandes diferencias respecto a la sal marina, ya que su aspecto suele ser mucho más grueso y tiene un proceso más cuidadoso de extracción por poseer minerales que no son comestibles.
Nota: La sal gruesa tiene sus grandes cualidades, en la cocina es usada para potenciar el sabor de las carnes y los pescados, a la par de protegerlos de las altas temperaturas y en el caso del organismo ayuda a controlar la presión arterial y fortalece el sistema inmune.
4. Sal del Himalaya
Este es un tipo de mineral muy interesante, ya que la sal del Himalaya es una sal de color rosado que se consigue en abundancia en las minas de Pakistán, su color se debe a la cantidad de hierro que posee en su estructura, a veces se le llama sal rosa o rosa del Himalaya.
Para destacar: Es una sal muy peculiar pero también relevante, además del hierro, es la sal más pura del mundo y se utiliza con mucha frecuencia para combatir el asma, las enfermedades cardiovasculares e incluso para disminuir los síntomas de enfermedades pulmonares.
5. Sal kosher
Nuevamente volvemos al tipo de sales gruesas, en este caso la sal kosher tiene una gran diferencia frente a las demás, y es que esta no posee aditivos como el yodo o incluso el flúor, adicional a ello su aspecto llega a ser similar y a la vez se diferencia de la sal de mar.
Debes saber: La sal kosher tiene un uso particular especialmente para las carnes, ya que ésta llega a absorber la sangre de las mismas (ya sea de cabra o de cordero), lo que ha sido parte de la cultura del judaísmo, tanto en rituales como en la cocina y se ha extendido a otras culturas.
6. Sal negra
Es difícil imaginarse una sal que no sea blanca ¿correcto?. El origen de la sal negra no es del mar ni de lagos, por el contrario, esta es de procedencia volcánica careciendo de flúor y yodo, teniendo como resultado un sabor ligero y mayor tamaño.
Nota: Se usa con abundancia en la cocina hindú principalmente, pero por otro lado tiene propiedades antioxidantes, acciones de tipo vermífugas (osease la expulsión de parásitos intestinales) e incluso contribuye con la pérdida de peso.
7. Sal ahumada
No es la sal común o de mar las únicas que son relevantes en la cocina gourmet, sino la sal ahumada elaborada mediante un proceso de hasta 12 días, donde la sal es aromatizada con madera no tratada (leña de manzano) y así se obtiene un sabor fuerte en la misma.
Esta sal ahumada es comúnmente usada para asar las carnes, dándoles un sabor similar a la leña, pero también es usada para cocinar mariscos o como un condimento especial para cierto tipo de ensaladas.
Importante: Una ficha técnica resalta que: “La sal ahumada es usada como condimento y sazonador. Se emplea para dar al mismo tiempo sabor salado, textura crujiente y un olor ahumado. Apropiada para carnes, verduras, pescados, pastas, sopas y ensaladas”. (3)
8. Sal hawaiana
La sal hawaiana es considerada un tipo de sal de mar, solo que con un aspecto rojizo que hasta en las islas de Hawai se le denomina “alaca”. Mayormente es utilizada en las carnes y pescados para dar un toque extra y resaltar su sabor, especialmente para la parrilla.
Para destacar: Además de tener una gran cantidad de cloruro de sodio, está igualmente compuesta por calcio y potasio, así como otros minerales esenciales que aportan beneficios a la salud como efectos exfoliantes y antioxidantes, a la par de ser especial para pacientes hipertensos.
9. Sal Maldon
La sal Maldon es muy especial en su existencia, también se le llama sal de escamas (ya que llega a formar cristales con dicha textura) y es altamente popular en la cocina milenaria, teniendo un gran sabor para la comida y una pureza impecable.
Debes saber: Es obtenida en la localidad inglesa de Maldon, en el estuario del río Blackwater, siendo una sal con niveles puros y bajos de sodio, aportando varios niveles de magnesio y yodo, ideales para los problemas renales y para estimular el metabolismo en gran medida.
10. Flor de sal
Para finalizar, presentamos un tipo de sal de mar llamada Flor de sal, considerada también una sal de tipo ecológica obtenida de las capas principales del agua del mar, aparte posee 80 minerales y diversos oligoelementos en su composición.
Nota: La flor de sal es casi única para aportar beneficios que ayudan al sistema nervioso y prevenir la deshidratación del organismo. Además, es muy orgánica y no hay que preocuparse por la presencia de minerales u otras sustancias tóxicas alojadas en ella.
Conclusiones Claves
- La sal o cloruro de sodio es un mineral y condimento indispensable en la alimentación y conservación de los alimentos.
- Se divide en varios tipos de sales como la sal común o de mesa, así como sales de tipo marino que son gruesas en su aspecto.
- Muchas aportan minerales esenciales como el magnesio y el yodo, entre otros compuestos.
- Las sales son beneficiosas para los problemas cardiovasculares, problemas renales y son impulsoras del sistema nervioso, pero su consumo debe ser moderado.
