Los psicoanalistas definen a la supresión (1) como un mecanismo de defensa maduro. Además, es la decisión consciente o semiconsciente de no actuar por un impulso. Es lo contrario a la inhibición, que es una decisión meramente inconsciente.
En otras palabras, la supresión significa mantener pensamientos no deseados ocultos en nuestro inconsciente.
Sin embargo, eso no significa que no nos afecte, sino todo lo contrario, ya que nos condiciona desde un lugar en sombra. A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre la supresión.
¿Qué es la supresión?
Según el renombrado psicoanalista, Freud (2), la supresión es un proceso consciente de inhibición (3). Es decir, que al suprimir sabemos qué es lo que nos hace mal o lo que podría generarnos conflictos internos y, de esta forma, decidimos qué deseamos quitar de nuestros pensamientos diarios.
Nota: Suprimir implica quitar de nuestro foco todo aquello que queremos evitar y lo guardamos como si lo estuviésemos ocultando en el fondo de un cajón en nuestra mente.
Características de la supresión
La supresión puede tener tanto una connotación positiva como negativa (4). Como todo mecanismo de defensa, es parte del funcionamiento normal de nuestro comportamiento.
No obstante, al utilizarse en exceso y de manera inapropiada se puede volver un comportamiento patológico y negativo. A continuación te presentamos sus características:
Constituye un mecanismo de defensa
Como mencionamos antes, la supresión es un mecanismo de defensa. Desde que nacemos utilizamos varios mecanismos de defensa para adaptarnos a las distintas circunstancias de la vida y protegernos ante cualquier persona o situación de peligro (5).
Reduce una conducta aplicando un estímulo aversivo
Las personas que utilizan mecanismos de defensa supresores (6), evitan a nivel consciente actuar de determinada manera, dado que les genera aversión ya sea por la acción en sí o por el contexto.
¿Qué quiere decir esto? Por ejemplo, alguien que sienta atracción hacia un compañero de trabajo, puede que tenga un impulso de enviarle un correo o solicitud en alguna red social.
Sin embargo, lo suprime y limita su relación al ámbito laboral, ya que considera que no es correcto mezclar la vida personal con el trabajo. Eso es un buen ejemplo de cómo funciona este mecanismo de autodefensa.
Implica alejar lo que causa conflictos en la psique
Al utilizar mecanismos de defensa, formamos un sistema para protegernos de todo aquello que nos dañe a nivel emocional o mental (7).
Nota: Al suprimir somos conscientes de que ese impulso puede perjudicarnos y, por ende, decidimos evitarlo, quitándolo de nuestros pensamientos y nuestro accionar cotidianos.
Se realiza de manera consciente
Como hemos visto previamente, la supresión se realiza de forma consciente (8). La persona que actúa de esta forma considera que ciertas conductas podrían perjudicarla y es por ello que evita ciertos impulsos y acciones.
Se vincula con la negación y represión
Al suprimir uno niega y rechaza ciertas formas naturales de actuar. En este mecanismo de defensa, la persona que se refugia en él puede llegar a actuar excusándose con ciertas cosas, como por ejemplo: que el ambiente no es el correcto, el contexto no es el indicado, entre otras.
Importante: Es necesario aceptar nuestras emociones e impulsos, ya que al negarlos solo los ocultamos. Por ello, es clave formar una inteligencia emocional sólida y, en todo caso, recibir ayuda de un profesional. (9)
Tiene una funcionalidad adaptativa
Como todo mecanismo de defensa, la supresión es una de las formas en la que buscamos adaptarnos para encajar y convivir en sociedad. Ya que, consideramos que ciertos impulsos y maneras de actuar no son correctos y debemos evitarlos. (10)
Si no actuamos de esta forma, es probable que nuestras conductas en la vida cotidiana no sean las correctas. Es probable que esta forma de inhibirnos, pueda generar conflictos o inconformidad tanto en nosotros mismos como a quienes nos rodean.
Efectos de la supresión en la salud mental
Como vimos antes, la supresión puede tener tanto una connotación positiva como negativa. La misma dependerá de si hemos acudido a la supresión con criterio o si nos hemos excedido con ella.
Si la utilizamos de manera coherente y limitada, la misma debería ser positiva. En el caso contrario, te invitamos a leer los siguientes efectos a tener en cuenta.
Mejora el bienestar y gratificación
Al evitar las conductas que nos generan aversión, nos sentimos gratificados y positivos, dado que consideramos que nuestro accionar es el correcto. (11)
Nota: Al sentirnos de esta manera, nuestro actuar y nuestra conducta cambia, pudiendo relajarnos en el día a día y enfocarnos en nuevas metas y objetivos con un enfoque más sano y positivo.
Mantiene el enfoque en lo positivo
Como sucede con todo mecanismo de defensa, cuando acudimos a este, rechazamos los pensamientos e impulsos que nos generan algún tipo de malestar o nos hacen sentir incómodos con nuestros pensamientos.
De esta forma, podemos centrarnos en aquellas conductas, información y pensamientos en los que nos sentimos bien.
Combate patrones de pensamiento disfuncional
Llamamos patrones de pensamiento disfuncional, a todos los pensamientos negativos que nos generan un malestar y un sentimiento incómodo como puede ser la ira, la tristeza, entre otros. (12)
Nota: Al suprimirlos evitamos poner el foco en las cosas, situaciones, y pensamientos que nos hacen mal.
Reduce las emociones negativas
Como mencionamos anteriormente, al suprimir quitamos el foco de nuestras emociones negativas. Eso hace que, al prestarle menos atención, se vean reducidas por inercia.
Permite tener conciencia de los sentimientos
Al reconocer qué es lo que nos hace mal, podemos poner conciencia en aquello que nos hace bien.
Para ello es fundamental conocernos bien y saber cómo nos sentimos luego de cada tipo de pensamiento. De esta manera, podremos elegir enfocarnos en todo lo que nos genere sentimientos y sensaciones positivas.
Fomenta el equilibrio ante los conflictos
Reconocer y evitar todo impulso que consideramos conflictivo hace que las relaciones se puedan dar de una manera más sana y equilibrada.
Esto nos traerá no solo un bienestar a nivel personal, sino que al mismo tiempo, crearemos un clima positivo en los ambientes en los que nos desenvolvemos.
Conclusiones Claves
- La supresión es un mecanismo de defensa.
- Es una forma de proteger nuestra psiquis.
- Nos permite llevar a conciencia los pensamientos e impulsos negativos.
- Al suprimir estos pensamientos e impulsos podemos poner foco en lo positivo.
- No se debe hacer uso continuo y/o inapropiado del mismo, ya que puede convertirse en un comportamiento patológico.
