La presencia de los minerales es importante en temas de nutrición, ya que los mismos son vitales para el crecimiento y el desarrollo, pero sobre todo, para que varias funciones del cuerpo sean ejercidas adecuadamente.
En este sentido, el hierro es quizás uno de los minerales más necesarios en el cuerpo, ya que es fabricante de la hemoglobina y promotor para la oxigenación de las células y músculos, siendo el déficit de este mineral realmente nocivo.
Por tal razón, la industria farmacéutica ha elaborado medicamentos con sustancias como el sulfato ferroso para contrarrestar las deficiencias de hierro, por lo que en el siguiente artículo revisaremos para qué sirve el sulfato ferroso y cuáles son sus efectos adversos en el organismo.
¿Qué es el sulfato ferroso?
El sulfato ferroso es una sustancia activa, presente en medicamentos genéricos o comerciales que sirven como suplementos, otorgando características antianémicas, es decir, que contrarrestan la afección de la anemia y sus causas.
La presentación del sulfato ferroso es mayormente en la forma de tabletas o gotas de solución de 200 mg y 120 ml, cuya vía de administración es oral. Las dosis dependen del caso que se trate y la edad del paciente.
Nota: Un estudio médico menciona que: “El hierro se absorbe en el duodeno y yeyuno superior; la absorción es mayor (20% a 30%) en personas con concentraciones bajas de hierro que en personas con valores normales (10%)”. (1)
¿Para qué sirve el sulfato ferroso?
En líneas generales, el sulfato ferroso es un tipo de sal ferrosa que aporta el mineral de hierro en la proteína de la globina para producir glóbulos rojos, debido a que tiene un mayor grado de absorción. Por lo mismo se receta en estos casos:
1. Anemias ferropénicas
Este es un tipo de anemia, donde la disminución de glóbulos rojos (componentes de la sangre) es a causa de la poca presencia de hierro en el organismo, ya sea por pérdida abundante de sangre o por consumir muy pocos alimentos ricos en este mineral nutritivo.
Para destacar: Las dosis de sulfato ferroso en adultos son de 2 tabletas de 120 mg al día y en niños suelen oscilar en tabletas de 3 mg a 6 mg al día.
2. Deficiencia de hierro
Atacar el déficit de hierro es también prevenir la anemia. La ausencia de este mineral puede reconocerse por síntomas como la pérdida de cabello, los mareos o fatiga excesiva, además de la misma anemia y dolores de cabeza.
Debes saber: Las tabletas de sulfato ferroso se recetan como suplemento en adultos de 2 mg a 3 mg al día, mientras que en niños pueden ser de 5 mg a 6 mg al día, en intervalos de 8 a 12 horas.
Efectos secundarios del sulfato ferroso
La absorción del sulfato ferroso puede traer consigo de forma frecuente, una serie de efectos adversos los cuales deben ser reconocidos plenamente. Entre los más notables están:
- Heces oscuras.
- Náuseas.
- Estreñimiento.
- Vómito.
- Acidez estomacal.
Importante: Un estudio médico agrega la siguiente información: “Pueden presentarse otros efectos que habitualmente no necesitan atención médica, los cuales pueden desaparecer durante el tratamiento, a medida que su cuerpo se adapta al medicamento del sulfato ferroso”. (2)
Contraindicaciones del sulfato ferroso
El sulfato ferroso no está indicado a un determinado número de pacientes, por la interacción negativa que podría tener en ellos, por lo que no se receta para estos casos:
- Hipersensibilidad al sulfato.
- Hepatitis.
- Gastritis.
- Úlceras gástricas.
Para destacar: Por motivos de seguridad al paciente, no se recomienda administrarlo con leche, calcio ni antiácidos. Se deben esperar al menos 2 horas.
Conclusiones Claves
- El sulfato ferroso es una sustancia de sales de hierro elemental, que se receta comúnmente para tratar la anemia ferropénica y el déficit de hierro.
- La presentación del sulfato ferroso es mayormente en la forma de tabletas o gotas de solución de 200 mg y 120 ml.
- El sulfato ferroso puede causar ciertos problemas gástricos como reacciones adversas.
- Es recomendable no administrar sulfato ferroso con ciertos tipos de alimentos lácteos.
