¿Qué es el síndrome del impostor y cómo lidiar con él?

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El síndrome del impostor, es un trastorno psicológico muy frecuente que en los años 70 se consideraba que afectaba más a las mujeres. Su raíz radica principalmente sobre la base de la crianza y de las críticas evaluativas de la sociedad, en particular las familiares, y también sobre los logros profesionales y personales alcanzados.

En el siguiente artículo, te damos toda la información que necesitas sobre sobre el trastorno del síndrome del impostor, así como la forma de superarlo.

¿Qué es el síndrome del impostor?

El síndrome del impostor o también denominado síndrome del fraude, es considerado por muchos especialistas como un trastorno psicológico en el cual, la persona siente que es un fraude frente a los logros que ha alcanzado.

En este estado, las personas sienten que su éxito profesional no es producto del esfuerzo propio, sino que han surgido a causa de la intervención de factores externos como la suerte (1). Por tal razón, viven en un constante miedo, por el temor a ser descubiertos de alguna forma y ser considerados como un fraude. (2)

De acuerdo con una publicación web, se piensa que siete de cada diez trabajadores sufren en algún momento de este síndrome. Los síntomas del síndrome del impostor, van desde la creencia de merecer su propio logro profesional, hasta la incredulidad de sus propias aptitudes.

Para destacar: En la actualidad, el síndrome del impostor no es considerado como una patología de origen psicológico y por lo cual no tiene un tratamiento definido más allá de la práctica de algunas terapias de superación personal.

¿Cuáles son las causas del síndrome del impostor?

Los factores que dan origen al síndrome del impostor, sobrevienen de pensamientos y experiencias por las cuales han atravesado las personas en su entorno laboral, familiar o de relaciones sociales. A continuación te mencionamos las más relevantes:

1. Experiencias de crianza e infancia

Sin duda, la experiencia previa por la cual han pasado hombres y mujeres durante su crianza, han definido y quizás moldeado su personalidad. Uno de los errores más comunes es sobrevalorar sus capacidades y logros, convirtiéndolos en personas con una realidad relativa, falsa.

También puede ocurrir, cuando los cuidadores hacen exigencias muy complicadas al niño y este nunca logra alcanzarlas, siente que es incapaz de cumplir con las expectativas planteadas.

Nota: Esta situación de crianza puede dar paso a trastornos psicológicos como la depresión crónica y la ansiedad.

2. Autoexigencia excesiva

El síndrome del impostor, puede manifestarse en el perfeccionismo de una persona que establece estándares muy exigentes para sus logros. Generalmente este tipo de personas tiende a sufrir durante su vida, ya que existe un apego muy estricto sobre las cosas que realiza y es reflejado con mucha frecuencia en el ámbito laboral.

Esta situación de perfeccionismo crea en el individuo expectativas casi irrealizables, estableciendo en él, el temor a no alcanzar los logros planteados, inclusive aún alcanzándolos nunca cree que hizo lo suficiente.

Es así como los perfeccionistas nunca están satisfechos con sus logros y prefieren centrarse en sus errores y fracasos, y comúnmente temen a ser descubiertos, característica del síndrome del impostor.

Nota: Esta situación puede dar paso a una patología psicológica llamada atelofobia.

3. Estereotipos de género

Desde la publicación de este trastorno del comportamiento ante la sociedad científica, se ha cultivado el estereotipo de género en el que las mujeres son más afectadas por este síndrome. (3)

La mujer a pesar de ser experta, con grandes capacidades y una importante experiencia, se siente menos inteligente que los hombres, atribuyendo su éxito a otros factores externos, y estos comúnmente a causa de las construcciones familiares y sociales que describen cómo deberían ser el comportamiento de las mujeres.

Sin embargo, luego de interesantes conclusiones, se determinó que los hombres padecen igualmente de este síndrome, solo que por condiciones sociales, no pueden manifestarlo ante la sociedad debido a que se consideran débiles para muchas actividades.

Para destacar: En la actualidad se ha comprobado que afecta por igual a personas de ambos sexos.

¿Cómo saber si tienes el síndrome del impostor?

Como todas las afecciones y trastornos del comportamiento humano, el síndrome del impostor muestra síntomas que nos pueden señalar si padecemos de él. Te mencionamos los más comunes:

1. Falta de confianza e inseguridad

Uno de los síntomas principales del síndrome del impostor, es que el individuo siente una sensación de duda y no está a la altura en cuanto a las cosas que realiza o hace, manifestado comúnmente en el ámbito de trabajo o académico.

Esta situación, provoca en el individuo una sensación de incapacidad e incompetencia, creyendo que el éxito alcanzado no se relaciona a sus capacidades, sino por causa de la suerte.

Importante: Toda sensación de inseguridad y falta de confianza en las personas, pueden reflejar síntomas de una patología psicológica subyacente.

2. Sensación de mediocridad y miedo a que te descubran

La mediocridad se presenta, cuando alguien no realiza un trabajo con la calidad y valor mínimamente aceptable. La gente que sufre del síndrome del impostor, suelen tener la sensación de que presentan su trabajo mediocremente, a pesar de ser compensados con méritos por su éxito.

Esta sensación, crea un ambiente donde los individuos sienten un constante miedo a ser descubiertos como un impostor y ser tratado por la gente como un fraude, mermando su confianza para realizar algún trabajo.

3. Presión por demostrar que eres exitoso

Cuando se siente la obligación de demostrar que eres un individuo fiable y de logros concretados, aún teniendo una carrera académica y de trabajo con éxitos consolidados, seguramente y sin conocimiento propio, estás padeciendo de este síndrome.

Esa presión por demostrar lo que ya eres, puede surgir de la falta de compensación moral del entorno, llevándote a pensar en que eres un impostor, incluso también puede ser ocasionada por las críticas malsanas de la gente.

Nota: Estas situaciones pueden provocar un deterioro en la salud mental, inclusive en la salud física.

4. Emociones negativas sin fundamentos

Otro síntoma que puede tener la presencia del síndrome del impostor, es que periódicamente muestres frustración, miedo, decepción o incomodidad sin una motivación aparente.

Para destacar: Esto puede demostrar el nivel de inseguridad y temor de enfrentar un posible escenario donde seas catalogado como un supuesto impostor. También la sensación de sentirse incompetente frente al trabajo a pesar de los éxitos alcanzados, puede causar pensamientos negativos.

Sin duda, la demostración de emociones negativas, pueden ser el reflejo de los síntomas del síndrome del impostor.

¿Cómo superar el síndrome del impostor?

Existen algunas estrategias orientadas a superar el síndrome del impostor. Te las mencionamos a continuación:

1. Reconocer el problema

Una estrategia por la cual debemos comenzar, es reconocer que padecemos de un problema y que debemos hacerle frente para corregir este comportamiento.

Asumir que padecemos de este síndrome , ayudará a saber cuáles son nuestras fortalezas y debilidades y con mayor precisión podemos afrontar con éxito esta situación.

Nota: En algún momento, las personas temen afrontar directamente sus problemas y se les hace difícil corregirlos o buscar ayuda profesional para tratar este síndrome.

2. Aceptar adecuadamente los éxitos y fracasos

Recibir, evaluar y asimilar de forma sabia las consecuencias del éxito y principalmente aprender de ellas, nos hará crecer como individuos y como profesionales.

Todas nuestras acciones se traducen en logros y fracasos y hacerlos propios de nuestro esfuerzo, es de vital importancia para fortalecer nuestra autoestima, y de esa forma saber que lo que hacemos , está bien hecho, y nunca menospreciar nuestro potencial.

Importante: Tanto el éxito como el fracaso deben constituir fuentes de experiencia y aprendizaje y de esta forma, moldear nuestro comportamiento y superar este síndrome.

3. Evitar las comparaciones

Alguna vez, hemos tenido que hacer comparaciones de nuestro éxito profesional con el de los demás, cayendo en una autocrítica, donde infravaloramos nuestros alcances, poniendo en duda nuestra competencia para realizar las mismas labores.

Esta situación nos crea dudas, que todo lo que hemos logrado es producto de la suerte y nos sentimos lo suficientemente incapaces frente a otros. Esta situación debe evitarse y nunca debe servir para dañar nuestra autoestima.

Nota: Así pues, este síndrome suele demoler tanto nuestra aptitud como la actitud, convirtiéndonos en personas pasivas ante la sociedad.

4. Trazarse objetivos y metas realistas

Con la finalidad de llevar un seguimiento de las actividades que realizas, es importante tener objetivos realistas y con metas que puedas medir. Con ello tendrás la oportunidad de medir diariamente tus alcances y lo que has hecho para cumplirlas.

Esta acción aparte de darte completo control, te hará sentirte seguro y que las cosas que realizas no son producto de la suerte sino de tu competencia. Sé el protagonista de tu propio éxito; nunca le des protagonismo a los comentarios de los demás, más allá de aquellos que sean constructivos y nunca desmayes.

5. Solicitar ayuda de ser necesario

Esta situación realmente crea una cantidad de dudas, que los individuos piensan que su resultado después de trabajar tan arduamente, no se encuentra a la altura de las exigencias de los demás. Las personas que padecen de este trastorno, sufren día a día y creen en su propio fracaso.

Importante: Es propicio entonces, la búsqueda de ayuda de especialistas lo suficientemente capacitados en la aplicación de estrategias que te ayuden a salir de esa situación, incluso, el núcleo familiar y amigos te pueden proporcionar la ayuda que necesitas.

Conclusiones Claves

  • El síndrome del impostor no es considerado una patología psicológica y no tiene tratamiento definido.
  • Los individuos con este trastorno creen que son un fracaso y un fraude ante los demás.
  • Este síndrome lo pueden padecer individuos de ambos sexos y se presenta con mucha frecuencia en el ámbito profesional.
  • Su abordaje para superarlo consta de estrategias como la aceptación y reconocimiento de los éxitos y fracasos, así como el trazado de objetivos realistas.

Jesús Torrealba

Jesús Torrealba

Profesional Universitario en el área de Recursos Humanos, Postgrado en Salud Ocupacional e Higiene del Ambiente Laboral, 14 años de experiencia en el área de la salud. Interesado en temas de Psicología, Salud Ocupacional, Medicina general.