Tenemos en la naturaleza una variedad de opciones, especialmente en la flora, que nos permite, con el adecuado conocimiento, atender patologías comunes. Muchos son los beneficios de las plantas, de sus hojas, de sus tallos, pero también de sus semillas.
En este sentido se encuentra la semilla de mostaza, conocida mundialmente como producto culinario, también fue favorecida por la madre naturaleza para proveernos beneficios medicinales y que son prácticamente sencillos de utilizar.
En el siguiente artículo, te brindamos la información necesaria de esta espectacular semilla, para que puedas disfrutar de todas sus propiedades medicinales.
¿Qué es la semilla de mostaza?
De la planta de mostaza, proviene la semilla de mostaza, una planta anual que crece en toda la cuenca mediterránea, existiendo unas cuarenta especies distintas en el mundo, con gran interés gastronómico y medicinal.
Existe dentro de la variedad de la planta de mostaza, la llamada mostaza blanca “sinapis alba”, la cual tiene un sabor y aroma más suave y refinado que la anterior y apenas se nota el picante, usada para preparar la mostaza amarilla.
Por otra parte, también se encuentra la mostaza negra “sinapis nigra” o “brassica nigra”, la cual tiene un sabor y aroma más fuerte, intenso y picante, usada para preparar la mostaza marrón.
Por último, se encuentra la llamada mostaza salvaje “sinapis arvensis”, la cual está en un puesto intermedio entre la mostaza negra y la blanca. No es tan fuerte como la negra pero tiene más sabor que la blanca. También se la llama mostaza gris por el color de sus granos.
Para destacar: La mostaza como la conocemos hoy, surge por primera vez en Francia en el año 1.220. Esta se deriva de la palabra latina “mustum”, nombre que se asociado al condimento es “moustarde”.
El nombre de mostaza, se aplica a la planta, a la semilla y a la salsa hecha con esas semillas, que se preparan de variadas maneras.
Nota: La más usada tanto en la gastronomía como en la parte medicinal, es la mostaza amarilla o mostaza de semillas blancas o “sinapis alba” (1).
Propiedades de la semilla de mostaza
Las semillas o granos de mostaza, están constituidos principalmente por grasas (67%) y el resto de su contenido se divide prácticamente a partes iguales entre carbohidratos y proteína vegetal. Las propiedades que se describen a continuación, son de la mostaza blanca:
Vitaminas
En cuanto a las vitaminas, la semilla de mostaza nos aporta vitamina C, necesaria para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo.
Para destacar: Se utiliza para formar una proteína importante utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos. También permite sanar heridas y formar tejido cicatricial.
Contiene también vitamina B9, que junto con la vitamina B12 y la vitamina C, trabaja para ayudar al cuerpo a descomponer, utilizar y crear nuevas proteínas. Ayuda a la formación de los glóbulos rojos y a producir ADN.
Minerales
Estas semillas poseen minerales como el sodio, fósforo, potasio, calcio, magnesio y selenio.
El sodio, es necesario para la transmisión y la generación del impulso nervioso. Ayuda a que los músculos respondan correctamente a los estímulos. Cada 100 gr de semilla de mostaza aportan 13 mg de sodio.
El fósforo, es necesario en la formación de huesos y dientes. Cumple un papel importante en la forma como el cuerpo usa los carbohidratos y las grasas. También es necesario para que el cuerpo produzca la proteína para el crecimiento, conservación y reparación de células y tejidos. Cada 100 gr de semilla de mostaza aportan 73 mg de fósforo.
El potasio, es un mineral esencial en nuestro organismo, debido a que realiza funciones importantes como la regulación del agua dentro y fuera de las células. Esta función la realiza en conjunto con el sodio. Cada 100 gr de semilla de mostaza aportan 738 mg de potasio.
El magnesio, regula la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de azúcar en la sangre, y la presión sanguínea. Además, ayuda a formar proteínas, masa ósea y ADN. Cada 100 gr de semilla de mostaza aportan 48 mg de magnesio.
Calorías
Cada 100 gr de semilla de mostaza, aportan 508 kcal, que corresponde al 25% del total calórico necesario al día (2.000 kcal).
Beneficios de la semilla de mostaza para la salud
La semilla de mostaza blanca, es muy versátil al momento de utilizarla como paliativo de la medicina farmacológica. Te mencionamos a continuación algunas de sus bondades:
Favorece el funcionamiento del sistema cardiovascular
La semilla de mostaza, es una fuente potente de ácidos grasos omega-3 y omega-6 (2) idóneos para la salud cardiovascular, ya que tienen la propiedad de reducir los niveles de triglicéridos, mientras que aumenta los niveles de colesterol bueno (HDL).
Estos ácidos grasos, ayudan a reducir la presión arterial en individuos hipertensos, previniendo la formación de coágulos sanguíneos y placas en las arterias.
Estimula la buena circulación sanguínea
Las semillas de mostaza, gracias a su contenido de sodio y potasio, estimulan la circulación de la sangre, tienen efecto vasodilatador y aumentan la tensión arterial de forma moderada, siendo un remedio natural para casos de hipotensión arterial.
Además tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, ayuda a combatir la retención de líquidos en el organismo y además contiene antioxidantes del complejo B.
Fortalece el sistema inmunológico
La mostaza, contiene una gran cantidad de fitoquímicos denominados glucosinolatos, que fortalecen el sistema inmune y además combaten varios tipos de cáncer, entre ellos, el cáncer de vejiga, el de cuello uterino y el de colon.
Nota: Con la ayuda de algunas enzimas, la semilla de mostaza es responsable de paralizar el desarrollo de la enfermedad mediante la neutralización de carcinógenos, eliminando sus efectos tóxicos y previniendo otras mutaciones en las células cancerosas.
Un estudio describe que “las harinas obtenidas de semillas de mostaza contienen compuestos fenólicos bioactivos en forma de ácido sinápico y sus derivados; estos compuestos han demostrado fuerte actividad antioxidante en comparación con otros antioxidantes naturales” (3).
Otro estudio comprobó que “tanto el aceite como las oleorresinas mostraron una fuerte actividad antioxidante en comparación con el hidroxianisol butilado (BHA) y el hidroxitolueno butilado (BHT)” (4).
Mejora el funcionamiento del sistema digestivo
El uso de la semilla de mostaza, aumenta la producción de saliva en la boca, donde comienza el primer paso de la digestión. Acelera el metabolismo y la digestión de los alimentos, previniendo el exceso de gases y la hinchazón.
Además, las semillas de mostaza son una excelente fuente de fibra dietética que promueve los movimientos intestinales regulares.
Combate trastornos respiratorios
La mostaza, es reconocida para el tratamiento del resfriado y la gripe aplicada en baños, o también cuando sus semillas son ingeridas durante el día. Aplicada en forma de pasta en el pecho, actúa para el tratamiento de diferentes afecciones respiratorias, como por ejemplo el asma o la congestión nasal.
Sus cualidades expectorantes y descongestionantes, permiten expulsar flema y mucosidad de la garganta y pulmones, favoreciendo la disminución de la fiebre.
Para destacar: Debido a la presencia de minerales como el cobre, hierro, magnesio y selenio, las semillas de mostaza también son conocidas por ser útiles en la prevención de ataques de asma.
Elimina la retención de líquidos
Gracias a la acción del potasio, regula la cantidad de agua contenida en el organismo, ayudando a prevenir o combatir la retención de líquidos.
Estimula el apetito
Consumir pequeñas cantidades de mostaza antes de la comida, puede abrirnos el apetito, estimulando la salivación y la producción de jugo pancreático para la digestión.
El jugo pancreático, entre sus funciones tiene la de proveer las enzimas necesarias para la digestión de grasas, liberando ácidos grasos y glicerol. La semilla de mostaza aumenta la secreción de estos jugos pancreáticos, estimulando el apetito.
Para destacar: El contenido de potasio, actúa como un electrolito para mantener el corazón, el cerebro, los riñones y otros sistemas orgánicos funcionando correctamente. Aún más, tienen un alto contenido de mucílagos, fibras solubles que ayudan en el tránsito intestinal para mejorar las evacuaciones fecales.
Un estudio comprueba que las fibras solubles “disminuyen el colesterol sérico y reducen el riesgo de cardiopatía” (5).
Disminuye los dolores musculares y articulares
El contenido de potasio y el magnesio en la semilla de mostaza, promueven el correcto funcionamiento de nuestros músculos. Para aliviar los dolores musculares, aplica cataplasmas elaborados con la semilla de la mostaza blanca molida.
Nota: Gracias a su acción antiinflamatoria, las semillas de mostaza son utilizadas trituradas y aplicadas localmente para mitigar la inflamación muscular y/o articular.
Reduce la migraña
Gracias a los aceites volátiles de la semilla de mostaza, actúan con efectos antiinflamatorios y analgésicos naturales, ayudando a reducir la tensión en casos de dolores de cabeza intensos. Una opción terapéutica natural
Combate la fatiga y el cansancio
Por su contenido de potasio, regulador de los electrolitos en el organismo, ayuda en la transmisión de señales eléctricas en todo el cuerpo y mejoran los reflejos nerviosos, coadyuvando a mitigar el cansancio y la fatiga .
Mejora afecciones de la piel
Su acción antioxidante contra los radicales libres, por su contenido de vitamina C, colabora en la protección del deterioro celular de la piel.
¿Cómo consumir semilla de mostaza?
La semilla de mostaza, a parte de sus famosos preparados en salsas, se elaboran recetas caseras para el tratamiento terapéutico de algunas afecciones. Seguidamente te aportamos dos recetas fáciles, de las cuales obtendrás gratos beneficios:
Infusión de semilla de mostaza
Para el dolor y las infecciones en la garganta, las semillas de mostaza son ideales por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Esta receta es ideal para estos casos:
Ingredientes:
- Semilla de mostaza
- Agua
Preparación y consumo
- Incorpora las semillas en agua hirviendo y déjalas reposar 15 minutos.
- Filtra el líquido y realiza gárgaras 2 o 3 veces al día según sientas sus beneficios.
Cataplasma de semilla de mostaza
Para el tratamiento de afecciones en la piel, te aconsejamos utilizar la siguiente receta, ya que la semilla de mostaza, por sus propiedades antioxidantes estimula la regeneración celular y su contenido de compuestos antibacterianos reducen el riesgo de infecciones.
Ingredientes:
- Semilla de mostaza
- Agua tibia
- Paño limpio
Preparación y aplicación
- Tritura una pequeña cantidad de semillas de mostaza (la que consideres necesaria) y humedécelas con agua fría hasta obtener una pasta.
- Limpia la zona afectada con agua fría y aplícate el tratamiento con un suave masaje.
- Deja que actúe por tres minutos y enjuaga
- Úsalo todos los días hasta que la piel sane por completo
Conclusiones claves
- La semilla de mostaza, conocida mundialmente como producto culinario, es una planta anual que crece en toda la cuenca mediterránea, existiendo unas cuarenta especies distintas en el mundo, con gran interés gastronómico y medicinal.
- La semilla de mostaza es rica en vitaminas como la Vitamina C, B9 y B12; también posee minerales como el magnesio, potasio, sodio y fósforo. Y por último es rica en calorías, cada 100 gr de semilla de mostaza, aportan 508 kcal, que corresponde al 25% del total calórico necesario al día (2.000 kcal).
- Entre sus beneficios encontramos que favorece el funcionamiento del sistema cardiovascular, estimula la buena circulación sanguínea, reduce la migraña, disminuye los dolores musculares y articulares, estimula el apetito, ayuda a eliminar la retención de líquido, combate trastornos respiratorios, mejora afecciones de la piel, entre otros.
- La semilla de mostaza, a parte de sus famosos preparados en salsas, se elaboran recetas caseras para el tratamiento de algunas afecciones. Una es la infusión, que sirve para el dolor y las infecciones en la garganta. Y otra forma es cataplasma de semilla de mostaza que sirve para el tratamiento de afecciones en la piel.
