Los desgarros musculares son ciertamente temidos, tanto en el mundo deportivo como en el laboral o cotidiano, suponen un riesgo enorme para los músculos y pueden agravar una vida normal y llevadera ¿te ha sucedido alguna vez?.
Por esta razón, se estudiará en el presente artículo lo que es la rotura fibrilar, incluyendo sus causas principales y el tratamiento requerido para ello.
¿Qué es una rotura fibrilar?
La rotura fibrilar es un desgarre muscular (conocido también como esguince) muy frecuente, sucede principalmente en los tejidos blandos de los músculos (la fibra muscular) cuando son estirados o sufren lesiones directas o indirectas.
Constituye uno de los diversos términos de lesión anatomopatológica existentes, sobre todo en el mundo deportivo, donde las roturas fibrilares o roturas musculares son comunes, desembocando en lesiones dolorosas con hinchazón o debilidad muscular.
Nota: Según lo estudiado en análisis médicos y deportivos “La rotura se produce al nivel de la unión músculo-tendinosa durante una actividad física máxima, (esprinteres, velocistas, saltadores etc.) debido a la acción de sobrepasar la elasticidad del vientre muscular”. (1)
Tipos de rotura fibrilar
Las roturas fibrilares se dividen en distintos grados, dependiendo de la lesión o el traumatismo sufrido.
Sin embargo, no hay que sentirse aliviado, ya que los grados indiferente de sus tipos, resultan dolorosos. Te presentamos los siguientes tipos de rotura:
1. Grado I
Es el grado más común y menos peligroso, es el resultado de la elasticidad de un músculo en su límite.
Resulta diferente a una contractura muscular, ya que el daño es microscópico en los tejidos musculares, aunque el dolor es muy frecuente y a veces hasta se confundiría con un calambre.
Importante: Gracias a un estudio de roturas, se sabe que “El tratamiento de estas lesiones consiste en reposo del músculo afectado y analgesia”. (2)
2. Grado II
Es cuando el músculo recibe una fisura mucho mayor, al esforzar su elasticidad hasta más allá del límite, lo cual resulta bastante severo.
Puede abarcar una gran parte de la sustancia o tejido muscular, aproximadamente del 5% sin embargo los dolores son persistentes y se pueden presenciar hematomas o impotencia muscular, que se irá recuperando con los días de reposo.
Nota: El mismo estudio de roturas añade “Si el músculo es superficial, de 12 a 24 horas después, puede aparecer equimosis distal a la lesión”. (3)
3. Grado III
Ciertamente no es un grado muy común, ya que refiere a la presencia de impotencia muscular total, puede ser el resultado de lesiones en deportes o un accidente de tránsito.
El músculo resulta ser aplastado con los huesos por fuerzas externas, la fibra muscular es corrompida con los vasos sanguíneos a su alrededor y se generan hematomas.
Para destacar: Las lesiones de este tipo se curan muy lentamente, debido a las extensas heridas de tejido que se deben reparar, que desembocan en cicatrices.
¿Cuáles son las causas de una rotura fibrilar?
La rotura fibrilar o lesiones de este tipo, tienen diversas causas, algunas son bastante frecuentes, pero otras son resultados de enfermedades o patologías extrañas. Te presentamos las más importantes a conocer:
1. Elongación intensa del músculo
Este es el causante del desgarro de primer grado, la elongación intensa se refiere a un estiramiento anormal y peligroso del músculo, resultado de la falta de estiramiento o de calentamiento.
Puede desembocar en una fisura muscular, el mismo puede contraerse con una sensación de rigidez y dolor intenso. Se han visto muchos casos de estas lesiones en deportistas.
2. Esfuerzo brusco
El esfuerzo brusco puede estar muy relacionado con la elongación, pero esto puede llevar al mayor límite posible la capacidad de actuar y de resistir en nuestros músculos, causando impotencia total.
Esto puede afectar los tejidos y vasos sanguíneos en ellos, sin mencionar que crean fisuras en los cartílagos, que en los adolescentes siguen en crecimiento y hacen esfuerzos innecesarios.
Nota: Se puede sentir hormigueo, hinchazón o sensación de rigidez en los músculos afectados, con el tiempo, puede también dañar los tendones y articulaciones.
3. Traumatismos y lesiones
Los traumatismos y lesiones son meramente las causas principales de la rotura fibrilar. Existen múltiples tipos de lesiones o traumatismos, que pueden llegar a ser causados por golpes bruscos, fisuras o heridas.
Lo importante a conocer, es que este tipo de lesión pueden afectar las articulaciones o luxaciones (siendo de tipo articular) y también ser graves para los huesos en todo el cuerpo (los cuales son de tipo óseo).
4. Vida sedentaria
La vida sedentaria o no ser activo ni hacer ejercicios, resulta riesgoso para la vida cotidiana. En sí, es pasar la mayoría del tiempo, o las 24 horas que dura un día, sentado sin moverse o estar acostado en la cama prolongadamente.
Si bien hay casos que pueden variar, por disfunciones óseas que requiere atención especial (como un paciente cuadriplejico), se requiere de lo mismo para personas sedentarias comunes.
5. Mala circulación
La mala circulación sanguínea puede estar relacionada a los pacientes con cuadriplejía, paraplejía o con problemas cardiovasculares.
Importante: La circulación sanguínea es vital para la oxigenación del cuerpo y los músculos. La falta de ésta puede ocasionar hematomas en forma de telarañas (en las venas sanguíneas especialmente), además del hormigueo y el dolor intenso en las articulaciones.
6. Carencia alimenticia
El problema de la desnutrición es bastante grave, especialmente en aquellos poblados o países menos desarrollados, ciertamente es un problema a nivel mundial.
La carencia alimenticia significa la falta de nutrientes, de alimentos ricos en hierro o vitaminas necesarias para el crecimiento del cuerpo, del fortalecimiento muscular y de los huesos para el desarrollo del organismo humano.
Nota: Es un problema muy común que debe ser atendido con urgencia, ya que es una de las causas de las roturas fibrilares.
7. Diabetes
La diabetes puede ser también un problema relacionado estrechamente con la rotura fibrilar o fisuras musculares.
La diabetes, debido al aumento de azúcar en la sangre, puede ocasionar atrofia muscular, donde se ocasiona la disminución de la masa muscular, así como también la resistencia y esfuerzo que puede empeñar el músculo.
Pero por estas razones, se han creado terapias para motivar a los pacientes con diabetes, para promoverlos a realizar el ejercicio adecuado y sobrellevar la patología de la diabetes
Nota: Es importante resaltar que “Pueden evitarse las complicaciones ocasionadas por la diabetes mediante el control del nivel de glucosa en sangre, de la presión arterial (tensión arterial)”. (4)
¿Cómo se cura una rotura fibrilar?
Afortunadamente, tratándose un problema bastante frecuente, existen diversas maneras de curar la rotura fibrilar, considerándose un tratamiento adecuado. Te presentamos las maneras más importantes:
1. Aplicación de frío
Es el método más fácil y práctico para aplicar, que se logra por medio de compresas. Solo debes tomar una compresa o un paño bastante limpio y cómodo. Envolverlo en abundante hielo o agua fría, para así aplicarlo en el músculo o la zona afectada de la rotura.
Nota: Esto se logra debido a la contracción de los vasos sanguíneos, controlando la inflamación y disminuyendo el dolor presente en el músculo. Es bastante efectivo y es un alivio para la persona.
2. Guardar reposo
Es necesario guardar reposo durante la rotura del músculo. Por decisión personal y por recomendación del médico especialista.
Esto ayuda a que independientemente del grado que sea, el músculo se vaya recuperando, fortaleciendo nuevamente su elasticidad y cicatrizando el tejido corrompido. Esto toma días o semanas, por lo que la persona debe ser paciente.
3. Vendaje compresivo o férula
Este tipo de vendaje, es bastante efectivo para frenar la hinchazón y los hematomas de los vasos sanguíneos.
Se usa como un compresor para la extremidad y favorecer el retorno venoso del tejido, mediante una presión muy requerida. Es un vendaje muy popular y usado, al igual que la férula, un dispositivo que hace posible la inmovilización de una parte corporal (comúnmente de las articulaciones de las manos).
4. Fármacos antiinflamatorios y analgésicos
Estos fármacos, consumidos moderadamente y sin exceso, pueden aliviar los dolores persistentes o la inflamación de las zonas musculares afectadas.
Para destacar: Los analgésicos o antiinflamatorios más usados y demandados son el ibuprofeno, las aspirinas y el naproxeno. Debe recordarse que son consumidos por recomendación médica profesional.
5. Terapias físicas de rehabilitación
Estas terapias físicas, son especialmente para aquellos pacientes con roturas fibrilares de grado 3.
Se les estimula la recuperación muscular, mediante terapias físicas o sesiones fisioterapéuticas, con diversos ejercicios y actividades sanas, llamadas terapias ocupacionales o fisioterapias, que pueden incluir la natación, las caminatas y los baños con agua fría (conocida como hidroterapia).
Nota: Todo esto con el fin de recuperar la movilidad muscular con esfuerzos mínimos y personales. Son dirigidos por profesionales y especialistas.
Conclusiones Claves
- La rotura fibrilar es un desgarre muscular en los tejidos propiamente de los músculos.
- Se divide en primer, segundo y tercer grado.
- La rotura fibrilar es causada por lesiones o traumatismos, añadiendo enfermedades cognitivas o cardiovasculares relacionadas a los músculos.
- El tratamiento consiste en las compresas frías, el reposo o las diversas terapias físicas, que son efectivas y bastante recomendadas.
