La dismenorrea es una condición ginecológica, que afecta a entre el 45 y 95 % de las mujeres en edad reproductiva. De hecho, es una condición que no todas las que lo padecen están conscientes de ello y consideran que puede ser lo normal.
Aunado a eso todavía no existe un entendimiento completo sobre la patología. Tiene una intrínseca relación con el Síndrome Premenstrual (SPM) y el Síndrome Disfórico Premenstrual (SDPM), ya que estos mismos síntomas son los que se extrapolan a los pacientes que sufren de dismenorrea.
¿Qué es dismenorrea?
En la Revista Médica de la Universidad Autónoma de Sinaloa (REV MED UAS), desarrollaron un artículo sobre la Dismenorrea, donde en el mismo explican que es una menstruación difícil clasificada en primaria y secundaria según su severidad.
Es una combinación de molestias somáticas y cambios de humor e incluso comportamiento. El dolor es descrito como un calambre y es de tipo cólico que puede irradiar en la región lumbo-sacra o la cara anterior del muslo.
La dismenorrea primera es aquella que presenta dolores durante los días menstruales, pero no presenta patología pélvica asociada. La secundaria si presenta patología pélvica subyacente (miomas, adenomiosis, endometriosis, enfermedad pélvica inflamatoria).
La distinción entre ellas puede apropiarse desde distintas características, sobre todo desde cuando comienzan a producirse los síntomas.
Causas de la dismenorrea
A través de todos los estudios realizados en función a esta patología, existen distintas causas que pueden desencadenarla. A continuación mencionaremos y explicaremos las mismas.
Alteración hormonal
La dismenorrea involucra muchos factores hormonales, que están directamente relacionados con los distintos procesos de menstruación.
En un artículo del Programa de Formación Continuada en Pediatría Extrahospitalaria, explican que en la actualidad se acepta que la dismenorrea se produce debido a un aumento en la producción uterina de prostaglandinas, concomitante con la caída de los niveles de esteroides ováricos en el momento de la menstruación.
Endometriosis
En la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de la Provincia de Buenos Aires, exponen que la endometriosis es la principal causa de dismenorrea secundaria. Se considera en pacientes con síntomas persistentes.
En la aparición de endometriosis adolescente, sucede que las lesiones suelen ser claras o rojas y difíciles de identificar. Se considera una enfermedad crónica con potencial a progresar si no se trata correctamente.
Fibroma uterino
Los fibromas son tumores benignos que se ubican en el útero. Las hormonas como estrógeno y progesterona parecen hacerlos crecer, ya que el cuerpo femenino produce mayor cantidad durante el tiempo que se tengan períodos menstruales.
La presencia de estos producen mayor sangrado, dolores pélvicos y prolongación del período.
Malformación congénita
Las alteraciones y malformaciones congénitas genitales o uterinas, conllevan a la dismenorrea. Estas anomalías, a veces de hecho, pueden identificarse por los dolores que se presentan durante los períodos menstruales o la prolongación de los mismos. Presentan además dolores durante relaciones sexuales y pueden identificarse las siguientes:
- Útero unicorne
- Útero bicorne
- Útero didelfo
- Útero septado
- Agenesia vaginal
Miomas
El mioma es una masa benigna que puede variar de tamaño y que conlleva al útero a presentar síntomas como el sangrado abundante, prolongación del período y dolor pélvico, aunque en algunos casos se presenta de forma asintomática.
La dismenorrea puede estar asociada directamente con la presencia de miomas y es lo que conlleva a que la dismenorrea sea secundaria.
Enfermedad inflamatoria pélvica
En el trabajo de investigación sobre el Dolor pélvico crónico, surge de la enfermedad inflamatoria pélvica. Esta suele producirse por recurrentes episodios de infecciones en el tracto urinario y consecuentemente se desarrollan dolores por las adherencias o fistulizaciones.
En el momento de períodos menstruales y la inflamación que tiene el cuerpo, constituye dolores motivados al daño de nervios por los agentes patógenos productores de la infección.
Infecciones
Los antecedentes de infecciones de transmisión sexual (como clamidia y gonorrea) y antecedentes también en enfermedades inflamatorias pélvicas, pueden ser una causa asociada al desarrollo de dismenorrea.
Embarazo anormal
En el artículo sobre Dismenorrea explican que: “El dolor que se asocia con el sangrado vaginal puede ser debido a un embarazo temprano complicado, ya sea con un amenaza de aborto, aborto espontáneo o embarazo ectópico”
Síntomas de la dismenorrea
La dismenorrea, aunque es un período doloroso como lo mencionamos al comienzo del artículo, tiene ciertos síntomas que nos pueden ayudar a identificarlo y a recurrir a asistencia médica competente para que podamos obtener el tratamiento adecuado. Estos síntomas son mencionados a continuación y descritos brevemente.
Dolor en la parte inferior del abdomen
Uno de los principales síntomas, es este dolor característico. Comienza a presentarse entre las 45 y 24 horas previas a que comience el período menstrual.
Suele desaparecer después que comienza el sangrado, entre el primer y segundo día del mismo. Estos dolores pueden abarcar también la zona baja de la espalda, dolor lumbar y dolores en la zona de las piernas. Pueden ser cólicos o dolores semejantes a calambres intermitentes.
Dolor de cabeza
El dolor de cabeza es un síntoma que puede aparecer antes, durante e incluso después. A veces es un dolor aislado por zonas y otras no, abarcando toda el área craneoencefálica. Suele estar acompañado con sensación de fatiga y su intensidad es variable.
Náuseas y vómitos
En el 89% de los casos de dismenorrea este síntoma se presenta. Puede ser consecuencia de los dolores previamente descritos o ser un síntoma aislado e independiente.
Diarrea
En muchos casos es común la afección estomacal cada vez que se presenta el período menstrual. Se caracteriza por ser durante los primeros o los últimos dos días del período menstrual y pocas veces es doloroso o acompañado de retortijones.
Fatiga
El cansancio muscular e incluso sensación de dolor en los huesos, es bastante constante. Previo a que comience el período, durante y pocas veces posterior a él.
La mayoría de las molestias se concentran en las extremidades y en las articulaciones. Se presenta inflamación muscular y molestias que limitan la disposición de continuar con la rutina diaria.
Desmayos
Sucede en muchos casos también, que en el momento que el período menstrual comienza a bajar la tensión y se accionan ciertos síntomas que puedan producir desmayos.
Es recomendable consumir algo dulce y levantar las piernas a 45° aproximadamente, para contrarrestar este malestar.
Tratamiento para la dismenorrea
Existen distintos tratamientos disponibles para la dismenorrea. Los estudios todavía no dan con exactitud en la sintomatología que presenta y que patología específica se desencadena, pero cada uno de los siguientes tratamientos han ayudado a controlar los mismos teniendo en cuenta que cada cuerpo es distinto.
Es importante mencionar que para consumir anticonceptivos o medicamentos es recomendable consultar con un profesional médico.
Uso de anticonceptivos
El uso de anticonceptivos orales es considerado un elemento protector para la dismenorrea. Estos inhiben la ovulación y la producción de prostaglandinas.
La reducción de niveles de progesterona evita un importante paso en la producción de prostaglandinas y por esta misma razón la dismenorrea.
Medicamentos antiinflamatorios
La utilización de antiinflamatorios no esteroideos, es sobre todo un tratamiento aplicado en casos de urgencia. Puede de hecho añadirse al tratamiento de anticonceptivos y funcionan también inhibiendo la producción de prostaglandinas.
Ayudan también a aliviar los dolores.
Alimentación equilibrada
Una dieta rica en calcio puede ser un auxiliar para disminuir los síntomas que presentan la dismenorrea.
Una dieta baja en grasa ayuda a disminuir los niveles de estrógeno, al igual que aumentar alimentos ricos en fibras. Beber abundante agua también ayuda a eliminar toxinas del organismo.
Ejercicio físico regular
Armour M y colaboradores desarrollaron un artículo para el Blog llamado Cochrane, donde explican como ejercicios físicos de alta o baja intensidad proporcionan una increíble reducción en los dolores menstruales, en comparación a mujeres que no tienen ningún tipo de actividades físicas en su rutina diaria.
Consultar al médico de ser necesario
La evaluación médica, permite la identificación de si es dismenorrea primaria o secundaria y la severidad de los síntomas, por ello es importante realizarla para detectar patologías subyacentes y tratamientos adecuados, para que la vida no se vea afectada cada vez que es momento del período menstrual.
Recomendamos asistir a consulta médica y siempre cuidar nuestra salud. Nunca minimicen sus dolencias y siempre aclaren sus dudas.
