8 problemas sexuales más comunes en las parejas

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La sexualidad es un tema delicado, íntimo y personal, que además de explorar gustos y placeres íntimos, busca satisfacer y permitir disfrutar el mejor área del erotismo.

Sin embargo no todos lo disfrutan de la misma forma, es natural tener problemas sexuales, más aún porque las relaciones sexuales son un ejercicio físico, a veces, de mucha exigencia. Por ello requiere compromiso y madurez.

En el presente artículo, conocerás los 8 problemas sexuales más comunes en las parejas, presentes en hombres y mujeres por igual, así como también sus tratamientos y prevención oportuna.

¿Qué son los problemas sexuales?

Existen muchas definiciones, varias por opinión personal. La opinión profesional explica que, los problemas sexuales son una dificultad que están presentes, en cualquier etapa del acto sexual.

Nota: Como consecuencia de los problemas sexuales, no hay satisfacción en el acto sexual de la pareja y se pierden las ganas.

Muchas veces los principales problemas, están presentes en las personas de edad avanzada, pero también puede estar presente en adolescentes y jóvenes adultos, ya que sus causas son múltiples dependiendo del individuo. Afectan además, a hombres y mujeres por igual.

Causas de los problemas sexuales

Los problemas sexuales ocurren por muchos factores, tanto físicos como psicológicos, es importante reconocerlos, para así saber si en algún momento se ha llegado a sufrir por ello. Las causas principales son las siguientes:

Alteraciones psicológicas

Se podría decir que las alteraciones psicológicas o emocionales, son las principales causas de los problemas sexuales, ya que hacen que el cerebro se debilite en el pensamiento y el individuo no consiga concentración, afectando el comportamiento y la conducta.

Nota: Entre estas alteraciones están la ansiedad, agresividad o la fobia social.

Trastornos físicos

Los trastornos físicos pueden venir muy de la mano con las alteraciones psicológicas, ya que son igual de graves y muchas veces son por problemas en órganos internos del cuerpo.

Nota: Los trastornos principales están constituidos por problemas de circulación sanguínea ante ambientes de estrés (que ocasiona disfunción eréctil en los hombres) y las contracturas musculares, que afectan mucho a los músculos pélvicos, que hacen que el acto sexual sea largo.

Estrés y ansiedad

La ansiedad y el estrés son buenos amigos, con el fin de abrumar a una persona frente a la vida, ambas pueden, no solo bajar las defensas del sistema inmunológico, sino también ocasionar desconcentración, pérdida de control voluntario, sudoración y generar taquicardia involuntaria. Esto hace que el acto sexual no sea disfrutable y puede llegar a ser incómodo.

Importante: Un estudio menciona que “Tener estrés o ansiedad, es estar sometido a una gran presión, sentirse frustrado, aburrido, encontrarse en situaciones en las que no es fácil el control de las mismas, tener problemas conyugales, etc”. (1)

Traumatismos

Quizás no es tan común, pero es muy probable en muchas personas con problemas sexuales.

Los traumatismos pueden llegar a ser graves e inesperados, siendo los más frecuentes hematomas, dolor y ardor en los genitales, infecciones en la orina y los dolores musculares (incluyendo los músculos pélvicos).

Efectos de medicamentos

La dependencia de medicamentos o de drogas, puede influir negativamente en el desarrollo y los actos sexuales, debido a que pueden llegar a alterar bastante el sistema nervioso central y contaminar el organismo, lo que afecta incluso, a los músculos y funcionamiento de los órganos sexuales.

Importante: Gracias a un estudio se conoce que “Entre los factores físicos y medicinales que ocasionan problemas sexuales, están: las drogas (alcohol, nicotina, narcóticos, estimulantes, algunos antihipertensivos, antihistamínicos y algunos medicamentos psicoterapéuticos)”. (2)

Problemas sexuales más comunes en las parejas

Existen varios problemas sexuales, algunos más presentes que otros en las parejas, pero es importante conocerlos. Entre los principales problemas sexuales, se encuentran los siguientes.

1. Disfunción eréctil

La disfunción eréctil o impotencia, es solo común en los hombres, algunos de avanzada edad u otros más jóvenes.

Constituye la incapacidad de un hombre para alcanzar y retener una erección, muchas veces ni llega al punto de obtenerla.

Sus causas son variadas, muchas veces físicas, como: fatiga,alcoholismo o diabetes. Así como psicológicas, estrés y ansiedad, son las más comunes.

Nota: A pesar de todo, un estudio reveló lo siguiente “Aunque se suele creer que la disfunción eréctil, se debe a problemas psicológicos, en la actualidad se sabe que el nivel de 80 al 90 % de los casos de impotencia son causados por problemas físicos, por lo general relacionados con el suministro de sangre al pene”. (3)

2. Vaginismo

Esto ocurre únicamente en las mujeres, siendo su disfunción sexual más reciente. Se puede definir como la contracción de la vagina (abrir o cerrarse) ante el intento de la penetración, haciendo imposible o muy difícil, el acto sexual. Se puede considerar como un acto reflejo de los genitales femeninos.

Importante: Un estudio añade que “Existe un vaginismo primario, que puede estar relacionado con factores predominantemente psicógenos mientras que el secundario por lo general representa una respuesta condicionada al dolor físico”. (4)

3. Eyaculación precoz

Un problema común y no deseado por el hombre, a la vez que es repudiado por las parejas.

Se trata de un trastorno sexual que mayormente ocurre en los hombres, donde pueden llegar a eyacular al momento de iniciar la penetración o incluso antes de empezar el acto sexual.

Este problema suele generar angustia y mucha insatisfacción dentro de las parejas. Puede ser permanente o adquirida (la cual se puede tratar adecuadamente).

Nota: Se conoce gracias a un estudio, que “La eyaculación precoz es el trastorno sexual masculino más común, y cuya prevalencia varía de 20-30% en los hombres que experimentan la conocida disfunción eréctil. Incluso los que sufren de insuficiencia cardiaca”. (5)

4. Anorgasmia

Es un problema de salud que afecta mucho a las mujeres, el cual es un bloqueo o incapacidad de tener un orgasmo, ante la excitación o la penetración.

Por ende, hace que la mujer no tenga un orgasmo y hasta puede verse obligada a fingir uno, llegando a afectar psicológicamente a quien lo sufra. La mala comunicación es un factor psicológico en este trastorno.

Nota: Un estudio estima que entre un 6 y 11% de mujeres nunca han tenido un orgasmo y un 50 y 75 % lo han tenido de forma muy irregular. (6)

5. Alteración del deseo sexual

También es conocido como deseo sexual hipoactivo, este se presenta con mucha frecuencia y es una señal grave para las parejas.

Se define por la ausencia o la deficiencia de tener pensamientos o deseos sexuales hacia alguien, sin insistir y sin tener ganas. Esto puede afectar personalmente y en las relaciones amorosas, ya que no fortalece la intimidad.

6. Trastorno de excitación sexual

Se refiere a la falta de respuesta hacia estímulos sexuales, físicos o mentales, donde no se reacciona a la masturbación, a las caricias y hasta a los besos.

Las personas que padecen de este trastorno no reaccionan ante una persona desnuda y no sienten emociones ni amor por ello.

Importante: Un estudio resume que “Los trastornos de excitación sexual se clasifican, por lo general, en cuatro categorías: trastornos del deseo sexual, trastornos de la excitación sexual, trastorno del orgasmo y trastornos de dolor sexual”. (7)

7. Rechazo sexual

Esto puede afectar la autoestima y la intimidad personal. Es cuando la gente tiene un profundo sentimiento de rechazo, ya sea por la pareja o por otras personas.

Esto se debe quizás porque no desean entablar relaciones sexuales y menosprecian el cuerpo de los otros. Aquí los factores psicológicos se hacen muy presentes.

8. Dispareunia

La dispareunia se considera un terror en la actividad sexual, sobre todo para las mujeres. Más que problemas sexuales, son problemas directos a los genitales del hombre y la mujer.

Se trata de dolor, incomodidad o ardor, al momento de la penetración, lo que hace que la vagina se contraiga, ocasionando dolor intenso a la mujer, perdiendo la excitación y no se disfruta el sexo, en absoluto.

Tratamiento para los problemas sexuales

Como los problemas sexuales no son para nada deseados en ninguna pareja, existen varios tratamientos que pueden tomarse para evitar y controlar estos problemas que pueden presentarse, nada más y nada menos, que en la vida íntima. Entre esos están:

Atención médica especializada

La atención médica siempre será necesaria, como los ginecólogos y los fisiólogos, los cuales evalúan los funcionamientos de los geniales y recetan medicamentos necesarios y adecuados.

Importante: Es necesario acudir a un médico especialista cuando los problemas sexuales se agravan mucho.

Terapia psicológica

Las terapias psicológicas ayudan a enfrentar problemas mentales y personales. Entre esos están, atacar la ansiedad y controlar el estrés.

Así como dar respuestas a sentimientos oprimidos que puede tener una persona. Esto ayuda mucho en la autoestima y valoración personal.

Prevención de los problemas sexuales

Hay maneras sencillas, claves y directas, para evitar los problemas sexuales. Todo comienza por un pequeño pero necesario cambio, esos son los siguientes.

Mantener una alimentación saludable

Es necesario tener una dieta saludable y balanceada, ya que esto influye en un sistema y organismo muy fuerte con gran funcionamiento.

Tip: Se recomienda comer alimentos ricos en vitaminas y en proteínas, que ayudan a la circulación sanguínea y al desarrollo del cuerpo humano.

Evitar el consumo de tabaco

El tabaco tiene muchos químicos nocivos, y es protagonista de cánceres y problemas sexuales.

Nota: Es necesario y obligatorio el dejar de fumar, además de alargar la vida, ayuda a prevenir muchos males personales no deseados, así como tener una vida saludable y larga.

Reducir el estrés

El estrés se reduce con el control del pensamiento, se debe analizar y saber digerir las diversas situaciones a las que se encuentra expuesto.

En casos de problemas, no entrar en pánico y pensar en soluciones. También es importante mantener una vida tranquila sin pensamientos de angustias o de preocupaciones.

Realizar ejercicio físico

Los ejercicios físicos ayudan a drenar pensamientos nocivos y además fortalece los músculos. Esto puede incluso ayudar a los músculos pélvicos, haciendo que el acto sexual sea más favorable y prolongado.

Tip: Puedes probar ejercicios sencillos en casa, como los abdominales o ejercicios Kegel.

Fortalecer el autoestima

Debes tener una autoestima alta y honesta. Tener profunda confianza y creer en ti mismo con seguridad.

Esto se debe aplicar no solamente en la intimidad, sino también en la vida cotidiana, ya que esto se transmite a los demás, incluso para tu propia pareja con quien se debe evitar una mala comunicación.

Acudir a chequeos médicos regularmente

Nunca está de más hacer chequeos médicos regularmente, ir siempre para conocer cómo se encuentra nuestro cuerpo, si no presentas lesiones, enfermedades y si no tenemos algún trastorno extraño que afecte nuestra vida sexual y hasta cotidiana.

Conclusiones Claves

  • Los problemas sexuales pueden afectar a muchas personas, sin importar sexo o edad.
  • Sus causas pueden ser físicas o psicológicas.
  • El tabaquismo, la falta de ejercicio y la obesidad, pueden afectar mucho la vida sexual y cotidiana.
  • Es necesario hacer ejercicios que fortalezcan los músculos pélvicos para prevenir problemas sexuales.
  • Los problemas sexuales tienen muchos tratamientos, que incluso se pueden lograr desde casa.
  • Hay que tener comunicación y ayuda de una pareja, si se sufre de problemas sexuales mutuos.

Mauricio Colazingari

Mauricio Colazingari

Medicina, cuerpo humano y bienestar. Especialista en Mercadeo y escritor con gran experiencia. Su interés en la naturaleza humana, la mente y educación sexual, más su desenvolvimiento como escritor, lo enfocan en la investigación y elaboración de artículos para sitios web de salud, presentando información con un alto nivel de confiabilidad.