El olfato constituye uno de los órganos sensoriales de mayor importancia para la vida cotidiana de los seres humanos, sin embargo, este puede sufrir alteraciones como la pérdida de olfato, que afecta la calidad de vida de muchas personas.
En este contexto, te presentamos el siguiente artículo donde te brindamos información importante sobre qué causa la pérdida de olfato y cómo la puedes recuperar.
¿Qué es la pérdida de olfato?
La pérdida de olfato también llamada anosmia, es una afección donde el sentido del olfato sufre una disfunción de la sensibilidad en la percepción de olores. (1)
En este sentido, los pacientes que sufren de anosmia pierden la percepción olfativa en su totalidad, sin embargo, existe otra condición llamada hiposmia (2) en donde el paciente pierde la sensibilidad olfativa de forma parcial.
Nota: La anosmia puede afectar por igual a sujetos, indistintamente de su raza o sexo, sin embargo, a medida que la persona avanza en edad aumenta la probabilidad de padecer de esta patología.
¿Cuáles son las causas de la pérdida de olfato?
A continuación, te mencionamos las causas más habituales, a las cuales se les atribuye la pérdida de olfato:
1. Anomalías y obstrucción en la estructura nasal
Las causas atribuidas a la pérdida de olfato debido a anomalías en la estructura nasal, se deben a situaciones como la destrucción del neuroepitelio olfatorio o destrucción de las vías centrales.
Para destacar: Otras causas como la obstrucción en las fosas nasales, pueden dar origen a la anosmia como la poliposis nasosinusal bilateral. Por otra parte, algunos estudios científicos describen la relación de la atrofia del bulbo olfatorio con la anosmia. (3)
También, otras complicaciones nasales pueden originar la pérdida de olfato como rinitis agudas, rinitis crónicas, el pólipo solitario de Killian, las cuales obstruyen la totalidad de la rinofaringe. (4)
2. Infecciones y alergias
Las infecciones en la vías respiratorias altas, son otras causas muy comunes en la pérdida de olfato en los seres humanos. Enfermedades como la sinusitis, la gripe y el resfriado, comúnmente entre sus síntomas se encuentra la anosmia.
Así también las reacciones alérgicas que afectan la función olfativa, pueden causar una pérdida temporal del sentido del olfato como la rinitis alérgica.
Debes saber: Estudios indican que la anosmia junto a la pérdida de la capacidad del gusto, en ausencia de otras patologías, son síntomas claves en pacientes con Covid 19 (coronavirus) en el marco de la pandemia. (5)
3. Traumatismos craneales
En ocasiones, la pérdida de olor puede ser señal de algún trastorno o enfermedad subyacente en el sistema nervioso central, como secuelas de traumatismos craneales, cuando el daño sufrido afecta a aquellas zonas del cerebro relacionadas a la percepción e identificación de olores y sabores.
Nota: Un estudio describe que entre las causas de la anosmia, se encuentra el traumatismo craneoencefálico. (6)
4. Problemas endocrinos y neurológicos
Muchos pacientes que cursan enfermedades como el síndrome de Cushing, hipotiroidismo, pseudohipoparatiroidismo, insuficiencia adrenocortical, que afectan al sistema endocrino, se han relacionado a la pérdida del olfato.
Otras enfermedades originadas por causas degenerativas del sistema nervioso central como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson, también se han relacionado a la pérdida de la capacidad olfativa.
Para destacar: Algunos estudios científicos describen la asociación entre la enfermedad de Alzheimer y la anosmia. (7)
5. Fármacos
Otra de las causas que puede incidir en la alteración del sentido del olfato, es el uso prolongado de ciertos medicamentos, los cuales pueden ocasionar como efectos secundarios la pérdida de olfato.
En este caso pueden figurar los antihipertensivos, las estatinas, los anestésicos y el uso prolongado de descongestionantes nasales, entre otros medicamentos. (8)
¿Cómo recuperar el olfato?
Para tratar los problemas de pérdida de olfato, hay varias estrategias terapéuticas las cuales te mencionamos a continuación:
1. Medicamentos y cirugía correctiva
Las estrategias farmacológicas destinadas a corregir la anosmia, para aquellas causas atribuidas a infecciones, se utilizan con indicación médica. Aquí, el médico puede utilizar antihistamínicos y, si es necesario, con corticoides intranasales y antibióticos.
En los casos de anosmia por obstrucción, ya sea por pólipos o una desviación del tabique nasal, será necesaria una intervención quirúrgica, así como en aquellos casos de sinusitis crónica.
Debes saber: Existen terapias llamadas entrenamiento olfativo, destinadas a la recuperación olfativa luego de una anosmia post viral. (9)
2. Aplicar medidas de seguridad doméstica
Otras de las particularidades recomendadas durante el padecimiento y recuperación de la anosmia, es seguir algunas recomendaciones de seguridad para evitar accidentes en la casa como por ejemplo, el uso de detectores de humo para prevenir incendios, el cuidado en el consumo de alimentos almacenados y el uso de gas doméstico.
3. Agregar saborizantes a los alimentos para estimular el gusto
Igualmente, las ayudas a las que deberá recurrir durante la recuperación de la capacidad olfativa en caso de que la pérdida sea parcial, es el uso de de saborizantes en las comidas para mejorar la satisfacción en la alimentación,.
Lo anterior, es debido a que tanto el olfato como el gusto utilizan mecanismos quimiorreceptores, que son complementarios para tener una sensación placentera en las comidas.
4. Evitar el uso excesivo de descongestionantes
Así mismo, el uso de descongestionantes nasales para disminuir la inflamación y la mucosidad en la nariz, debe evitarse en forma descontrolada, ya que estos medicamentos pueden desfavorecer el mecanismo de percepción e interpretación de olores del sistema olfativo.
Conclusiones Claves
- La anosmia es la pérdida total de la capacidad olfativa en los seres humanos.
- La pérdida de olfato suele presentarse con mayor frecuencia en personas de avanzada edad.
- La pérdida de olfato puede originarse por enfermedades infecciosas de las vías respiratorias altas o traumatismos en el cerebro.
- La pérdida de olfato o anosmia, puede estar presente en enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson.
