Una de las afecciones que puede causar situaciones de aislamiento social, es el olor en los pies. Generalmente sucede por una inadecuada atención personal, pero existen otros factores que pueden sumarse a esto.
En el siguiente artículo, te damos toda la información que necesitas saber sobre esta afección y de las opciones que tienes disponibles para controlarla.
¿Por qué el mal olor de los pies?
Existen dos factores principales, que intervienen en la formación de malos olores en los pies y son la alteración en la humedad y la flora bacteriana de la piel del pie. Te mencionamos a continuación las situaciones que las pueden generar:
1. Higiene deficiente
En este punto, la principal causa del mal olor en los pies recae directamente sobre la higiene de las partes más susceptibles para el desarrollo de la flora bacteriana.
En el caso de los pies, mantener los pies limpios y secos, lavarlos a diario con agua tibia usando jabón neutro, cortarse las uñas con regularidad, usar polvos antisépticos para refrescar los pies y a la vez evitar la proliferación excesiva de hongos, bacterias y levaduras, son algunas recomendaciones para la higiene.
Nota: También es recomendable la visita a un profesional de la podología a fin de realizar revisión exhaustiva de sus pies y le indique los cuidados que debe tener.
2. Cambios hormonales
Una de las características principales en la aparición de malos olores en los pies, son los cambios hormonales que ocurren en la etapa de la pubertad, ya que en este período ocurren cambios como la salida de vello, aparición de la menstruación, acné, entre otros, que se hacen presentes.
Para destacar: En un artículo titulado “Desarrollo puberal normal. Pubertad precoz”, describe que en esa etapa de la vida humana, una de sus características es la maduración de las glándulas sudoríparas apocrinas, responsables del sudor adulto. (1)
3. Infecciones y enfermedades
En este caso el pie de atleta, la tiña de los pies, las verrugas plantares, los hongos en las uñas, son algunas patologías que pueden alterar la flora bacteriana del pie, causando malos olores.
4. Trastornos en las glándulas apocrinas
Existe un tipo de hiperhidrosis (aumento exagerado de la sudoración) muy frecuente, llamada hiperhidrosis focal primaria y su característica es que los nervios responsables de enviar señales a las glándulas sudoríparas se vuelven hiperactivos, a pesar de no haber sido desencadenados por estímulos como la actividad física ni el aumento de la temperatura.
Nota: La combinación de la hiperhidrosis, más la alteración de la flora bacteriana de la piel da como resultado una enfermedad llamada bromhidrosis.
5. Consumo de alimentos, fármacos y sustancias tóxicas
Los alimentos ricos en componentes azufrados como la cebolla y el ajo, pueden cambiar la química de la sudoración de los pies, alterando su olor. Medicamentos recetados para estados depresivos, también pueden generar un exceso de transpiración como efecto secundario.
Por otra parte, las sustancias tóxicas por su consumo excesivo como el alcohol y la cafeína pueden alterar la transpiración en las personas, aumentando la humedad en zonas como los pies.
Nota: En un artículo de la “Revista Chilena de Neuropsiquiatría”, se describe a la sudoración como efecto secundario en el uso de antidepresivos. (2)
6. Estrés y ansiedad
En los estados de estrés o nerviosismo, el problema de la transpiración corporal empeora aún más, ya que estos trastornos psicológicos alteran la transpiración del cuerpo humano, haciéndolo más húmedo y más propenso a malos olores, incluido la zona de los pies.
En este sentido, un estudio sobre “Estudio Rorschach sobre control y tolerancia al estrés asociado a hiperhidrosis primaria en jóvenes hiperhidróticos”, relaciona los estados de estrés emocional con la manifestación de estados de sudoración excesiva. (3)
7. Calzado no transpirable
El uso de zapatos demasiado estrechos y que cubren demasiado la zona del pie como las botas y que están fabricados con materiales muy herméticos como plásticos o caucho, no permiten el paso de aire para refrescar los pies. Esto incide en el incremento de la humedad en la zona de los pies.
¿Cómo eliminar el mal olor de pies?
Existe una diversidad de opciones, que permiten a las personas que padecen de olores en los pies, mitigar de forma temporal o quizás permanente esta afección. Te mencionamos a continuación estos sencillos consejos:
1. Mantener una higiene adecuada y constante
Una de las primeras claves para evitar la formación de malos olores, tiene que ver con la higiene personal y en específico en los pies. Lavar frecuentemente esta zona con jabones antisépticos de pH neutro es recomendable.
Igualmente es importante mantener esa zona del cuerpo totalmente seca, ya que uno de los factores desencadenantes de olores en los pies es la humedad.
2. Utilizar zapatos y calcetines que permitan la transpiración
Debido al constante movimiento de esta zona del cuerpo, es normal que la piel esté sudorosa constantemente. Para evitar el exceso de sudoración y el aumento de la humedad en la zona, es necesario usar calzados y calcetines que permitan el paso del aire hacia los pies, regulando de esta manera la humedad.
Nota: Zapatos y calcetines hechos con materiales que permitan una adecuada transpiración de los pies, es lo recomendable para mantener la higiene y la buena salud de los pies.
3. Cambiar los calcetines diariamente
Los calcetines tienen la particularidad de conservar entre sus fibras, los productos de la fermentación causados por la bromhidrosis. Es por tanto imprescindible el cambio de esta prenda de vestir diariamente, a fin de evitar cultivos exagerados de bacterias que puedan alojarse en el calzado.
4. Lavar los zapatos regularmente
La higiene de los artículos personales igualmente es importante, en este caso del calzado, a fin de mantener la zona de los pies libre de bacterias y de humedad. Por lo tanto, es necesario el lavado periódico del calzado de uso diario, en especial los de uso deportivo, y asegurarse que al momento de utilizarlos estén bien secos.
5. Utilizar productos de higiene indicados para el uso podológico
Sin duda que son las recomendaciones del especialista del cuidado de los pies, como lo es el podólogo, las que hay que seguir. Él te indicará con certeza sobre los productos de higiene adecuados a tus caso para el cuidado de esta parte del cuerpo.
Es aconsejable el uso de polvos antisudorales y antisépticos para los pies, compuestos por ejemplo de ácido bórico, alcanfor, mentol entre otros componentes, para mantener esa zona libre de humedad y bacterias.
6. Evitar compartir artículos de uso personal
El uso compartido de calzados, medias, paños entre otros, puede causar transferencia de virus como el del papiloma humano (VPH), cuya infección puede desencadenar en la aparición de verrugas plantares, situación que puede alterar la flora bacteriana de la piel del pie.
Para destacar: Un artículo científico sobre “Microbiota de la piel: el ecosistema cutáneo”, describe las características y condiciones de esta flora bacteriana en la piel. (4)
7. Ventilar los pies durante cierto tiempo
Otra recomendación para eliminar el exceso de humedad en los pies, es colocarlos desnudos en una zona suficientemente ventilada y seca durante algún tiempo. Esto también permite un momento de relajación en esta parte del cuerpo tan importante.
8. Acudir al médico especialista de ser necesario
Una medida indispensable, es acudir al especialista en caso de haber utilizado varias opciones para contrarrestar los malos olores en los pies. Seguramente te indicará otras opciones que puedan ayudar a mitigar tu problema.
Conclusiones Claves
- El olor de pies se desarrolla comúnmente en la etapa de la pubertad.
- Se caracteriza por la presencia de una excesiva sudoración llamada hiperhidrosis.
- Los olores en los pies se pueden catalogar como una enfermedad llamada bromhidrosis.
- La mala higiene, ciertos alimentos, fármacos y sustancias tóxicas pueden provocar malos olores en los pies.
- Para eliminar el mal olor de pies es necesario tener una higiene adecuada, lavar el calzado regularmente, cambiar de calcetines, usar productos especiales para el cuidado de los pies y acudir al especialista de ser necesario.
