10 claves para potenciar la intimidad en la pareja

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Conforme avanza la relación amorosa, la intimidad de la pareja debe ser más fuerte, procurando así que con el tiempo no disminuya la pasión. La intimidad de pareja abarca mucho más allá de sólo las relaciones sexuales.

Es un complejo de situaciones, acciones y sentimientos que se complementan entre sí. A continuación, te mostraremos 10 claves que debes poner en práctica en conjunto con tu pareja para potenciar su intimidad.

¿Qué es la intimidad?

Expresar la palabra intimidad en una definición concreta y somera es una ardua labor, debido a la naturaleza emocional y subjetiva de esta.

La intimidad es un lazo emocional profundo que dos o más individuos pueden sentir con respecto al otro. Sin embargo, dependiendo a quién le preguntes, la intimidad puede incluso considerarse un asunto intrapersonal.

Es frecuente observar que algunas personas utilicen la palabra como sinónimo de sexo o en un ámbito sexual. Pero, la realidad es otra. La intimidad no se limita a lo físico.

La intimidad puede darse sin el sexo y el sexo puede darse en ausencia de intimidad. La intimidad es un estado emocional y físico donde sientes una conexión y plenitud con la otra persona.

Características de la intimidad

Como ya hemos dicho, la intimidad es un tema ciertamente complejo y abstracto, capaz de tomar distintas formas, dependiendo de la perspectiva de las personas sobre lo que es la intimidad.

Sin embargo, podemos encontrar ciertas características presentes en cada una de las formas que puede adoptar la intimidad. A continuación, las describiremos.

Constituye una forma de privacidad

La privacidad e intimidad van de la mano, y explicar uno sin el otro ciertamente no es posible. Alan F. Westin en su libro Privacy and Freedom, argumenta que la privacidad se encuentra constituida de cuatro ‘pilares’: anonimato, reservación, soledad y privacidad.

La mayoría de nosotros buscamos resguardar nuestra intimidad del otro, aislarlo de los ojos y juicios de los demás. El que otra persona busque entrometerse en nuestra intimidad constituye un acto de suma gravedad.

He allí lo que convierte la intimidad en una relación, lo cual es algo de suma importancia. Cuando una persona se abre a otro en una relación, le permite adentrarse en el pequeño mundo íntimo que la persona ha construido para ellos mismos.

De manera que se comparten miedos e inseguridades que buscan resguardar de los demás, así como también confesiones que no desean que los demás averigüen y mucho más. Al abrirnos y establecer intimidad, el contenido ‘exclusivo’ de nuestro ser es expuesto.

Es la base de la relación de pareja

Expuesto lo anterior, no es ninguna sorpresa que una intimidad genuina represente un acto de confianza, que debe ser valorado y respetado por el otro. Sin este, comprender y conocer a la persona se volvería imposible.

Recordemos que entre los pilares de una relación yace la confianza. Una virtud indispensable, pero difícil de adquirir.

Para algunos, las experiencias anteriores los vuelven naturalmente escépticos y confían poco en los demás. Esto puede traer consigo problemas cuando se desea fomentar la intimidad con otra persona.

Se diferencia de la sexualidad

¿La intimidad y la sexualidad requieren uno del otro? Es una pregunta difícil de responder. Pero no son sinónimos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la sexualidad como “…un aspecto central de la vida humana que involucra el sexo, identidades de género, eroticismo, el placer, la intimidad y la reproducción”.

Ciertamente, se podría decir que la sexualidad abarca la intimidad empleando esa definición. No obstante, la OMS añade “…mientras que la sexualidad puede incluir cada una de estas dimensiones, no siempre se hacen presentes o se expresan”.

Esto nos indica que la intimidad puede ser abarcada en la sexualidad de una persona con otra, pero también puede ser que no.

El acto sexual no es lo mismo que la sexualidad y ésta, a su vez, puede estar acompañada de la intimidad. Los tres pueden estar presentes simultáneamente, así como también uno o dos pueden estar ausentes.

La sexualidad involucra sentimientos, valores, roles de género, pasión, deseo y placer erótico. Pero, la intimidad es el deseo de abrir las puertas a nuestros sentimientos profundos y nuestro verdadero ser.

Sin embargo, es importante enfatizar que la relación con nuestra sexualidad y lo que representa, afecta directa e indirectamente nuestra manera de abrirnos con otros.

Constituye una interacción con signos y señales únicos

Considerando lo personal que es la intimidad, es natural que sea único para cada persona. Cada persona expresa sus verdaderos deseos y emociones de manera distintiva del otro.

Cada pareja y cada individuo posee distintos tipos de señales que son representativas de la comunicación, tanto verbal como no verbal.

Una mirada, caricias, un roce casi imperceptible para el resto, pero no para ti. Son ejemplos de detalles, confidencias que una pareja es capaz de demostrar solo con el otro.

Representa atención y proximidad con la pareja

La intimidad, en todos los sentidos, es algo increíblemente personal, único y secreto de cada persona. Para aprender sobre la intimidad de otra persona, se requiere acercamiento. Requiere saber de la otra persona.

De lo contrario, no se logrará una intimidad adecuada. Conocer a tu pareja no es tan fácil como darle una ojeada a un libro, es un proceso gradual que requiere de paciencia, empatía y, sobre todo, comprensión.

Si actúas arrogantemente, te encuentras absorto en tus pensamientos sin considerar a los de tu pareja o haces comentarios burlescos sobre los sentimientos de tu pareja, esta se cerrará. Al hacerlo, levantará paredes alrededor de él o ella, que impedirán alcanzar la verdadera intimidad.

Implica compartir el espacio común

El distanciamiento, físico o emocional, representan, en cierto modo, barreras contra la intimidad. Sin embargo, no es estrictamente cierto.

Una pareja que, a pesar de los kilómetros de distancia que puedan separarlos actualmente, pueden compartir ciertas formas de intimidad emocional.

No obstante, esto sólo puede ocurrir si la relación se encuentra fundamentada en compresión, paciencia y el deseo genuino de aprender sobre el otro.

Por otra parte, las parejas que se encuentran actualmente juntas gozan del privilegio de la cercanía, de compartir un espacio común con su pareja que favorezca la intimidad física y emocional.

Pueden utilizar aquellos momentos juntos para aprender, orgánicamente, sobre el otro: metas, ambiciones, miedos, inseguridades, opiniones y perspectivas que, bajo otras circunstancias, no serían capaces de compartir con otros. El hecho que tu pareja lo haga, significa que confía lo suficiente en ti.

Requiere disposición para atender necesidades del otro

Los humanos, como todo ser vivo, poseemos necesidades. Las biológicas nos permiten vivir, pero son las necesidades emocionales las que le proporcionan un sentido a la vida.

Son necesidades a las cuales podemos aferrarnos, por el cual luchar y por el cual aspirar. Entre estas, tenemos la afección, aceptación, validación, empatía, confianza, priorización, conexión y mucho más.

¿Suena similar? Sí. Algunos de estos elementos (por ejemplo, la empatía y confianza) son algunos de los que hablamos con anterioridad. Estar en una relación involucra un compromiso social con la otra persona, donde accedes, de manera tácita o explícita, apoyar emocionalmente al otro.

No obstante, en las relaciones donde esto no es posible, donde estas virtudes son dejadas de lado y la persona no posee la suficiente paciencia o interés para atender estas necesidades, la cercanía emocional no se pueda dar a lugar.

El respeto y la comprensión, siempre se encontrarán en los pilares que fundamentan una relación sana.

Respetar significa ser abierto y comprensivo a las opiniones de tu pareja, de su perspectiva de lo que es la intimidad, respetar cuándo la persona desee no abrirse o reservar ciertos temas a sí mismo.

Estas dos virtudes van de la mano y uno no puede existir sin el otro. Comprender a una persona significa contextualizar sus emociones y acciones, entendiendo de dónde nacen.

Puede que difieran en ciertos temas, pero respetar la heterogeneidad de opiniones y perspectivas, reconociendo que son casi tan importantes como las tuyas, forman la base por la cual la intimidad se dará a lugar.

No debe conllevar dependencia

Ahora bien, hablamos de la compleja relación entre la privacidad, la intimidad, las virtudes y necesidades emocionales que conlleva. La importancia de la comunicación y respeto interpersonal.

Pero, es imprescindible destacar que ser íntimo, física y emocionalmente, con otro no significa que debas depender, totalmente, de tu pareja.

La verdadera y sana intimidad, se alcanza cuando alcanzas un grado de madurez y estabilidad emocional suficiente para poder compartir con el otro, como un igual.

Si estos requisitos no están presentes, la intimidad se vuelve un asunto emocional disfuncional, donde una o ambas partes pueden verse lesionadas.

Claves para potenciar la intimidad en la pareja

Si sientes que en tu relación no hay la suficiente intimidad y deseas construir lazos emocionales que te permitan hacerlo, te mencionaremos algunas estrategias que te guiarán en la dirección correcta.

1. Expresar los sentimientos claramente

Debemos reiterar, una y otra vez, la importancia de la comunicación. Una relación sin ella se encuentra predispuesta a terminar mal.

Sin una comunicación, la funcionalidad sinérgica de una pareja no puede ni existir en primer lugar. En el ámbito emocional, tampoco es una excepción.

Poner palabras a lo que sentimos no es una tarea difícil. Es una habilidad que muy pocos poseen, pero de suma importancia. Si no somos capaces de transmitir nuestras dudas, inseguridades, miedos, expectativas y deseos, le resultaría imposible a nuestra pareja comprendernos.

Sin comunicación, no hay comprensión. Sin comprensión, no hay entendimiento. No hay profundización de emociones, de esos lazos que atan a las parejas.

Tomar un par de minutos al día para sentarte y hablar sobre tu pareja sobre tu día, sin distractores algunos, es una estrategia que puede ayudar a familiarizarte y normalizar el hablar con tu pareja.

2. Aceptarse con sinceridad

La sexualidad, privacidad e intimidad inician en el seno de nuestro ser, que es luego proyectado externamente mediante palabras, gestos y acciones.

Mientras más inseguros somos, menor es nuestro deseo de expresarnos libremente. Menor es nuestro deseo de compartir nuestro pequeño mundo interno.

El miedo a ser juzgados, ridiculizados o menospreciados por lo que sentimos y creemos en nuestro interior se vuelve un poderoso agente que nos cohíbe de mostrar a alguien quienes realmente somos.

3. Respetar los límites y espacios

Intimidad significa respeto y comprensión, como habíamos mencionado. Pero, no sólo respetar los deseos, identidades, ideales y pensamientos del otro.

También se trata de respetar la autonomía y derecho de la persona. Existen momentos de vulnerabilidad donde deseamos cerrarnos, escapar, reflexionar o incluso la introspección donde deseamos desconectar, temporalmente, de quienes nos rodean.

El deber de una pareja es comprender y respetar estos deseos. De lo contrario, actuaremos de manera intrusiva, sobrepasando la autonomía de nuestra pareja.

Si existe una verdadera confianza, la persona volverá a abrirse e incluso podría compartir el porqué tomó esa decisión, porque reconoce que puede confiar en ti como pareja ya que fuiste respetuoso, empático y comprensivo hacia sus emociones.

4. Comunicarse de manera eficaz

La comunicación es esencial para tener una buena intimidad con tu pareja, algunos pueden pensar que esta es espontánea y no se le presta la debida atención o práctica y como la relación va evolucionando, de la misma manera lo hace la comunicación.

No existe un lugar u ocasión perfecta para hablar y comunicarse, se deben crear los propios espacios y tiempos para hacerlo, ya que una buena comunicación de pareja debe ser coherente e intencionada, por lo tanto oportuna.

Cada nuevo reto o logro, tanto personal o laboral, debe comunicarse con la pareja de la manera apropiada, sin omitir detalles importantes con la misma emoción que se sintió al momento de recibir la noticia, tratando diariamente de conocer más al otro.

Para que la comunicación en la intimidad sea eficaz, se necesita empatía para entender al otro, tanto de sus vivencias y sentimientos, además, aprender a identificar su lenguaje corporal y, sobre todo, ser sinceros, porque sin esta, no hay una verdadera comunicación.

5. Compartir lo bueno y lo malo

No sólo se deben compartir las buenas rachas o experiencias, claro está, se disfruta de ellas, pero teniendo presentes que en la vida hay situaciones desafortunadas fuera de nuestro control.

Compartir estos momentos, los fortalecerá como pareja, ya que demuestra que están dispuestos a apoyarse mutuamente y a brindar posibles soluciones a los problemas que se vayan presentando.

Esto también entra en la comunicación, ya que compartir las situaciones buenas y malas de la vida cotidiana los hará sentirse libres de ciertas cargas, esperando que su pareja las tome de la mejor manera, sin juzgar y aportando apoyo emocional.

6. Pasar tiempo juntos

Esto es esencial para mantener la armonía, estabilidad y pasión en la pareja, con el sólo hecho de pasar tiempo de calidad juntos, así sea haciendo las cosas más cotidianas como cocinar o salir a caminar se fortalecerá su intimidad de pareja.

La clave está en hacer del tiempo juntos algo divertido y apasionante para los dos, pero para eso se ha de estar dispuesto a invertir tiempo, en crear temas de conversación, nuevos sitios que visitar o cosas que probar.

No basta simplemente con vivir en la misma casa o dormir en la misma cama para excusarse con que eso es tiempo en pareja, estar juntos no es sinónimo de pasar tiempo de calidad juntos.

7. Compartir metas y proyectos

Una manera de lograr el acercamiento emocional de una pareja, es construyendo metas en común.

Puede que las metas personales, académicas o laborales de los dos difieran, pero no significa que, dentro del marco emocional de una relación, no exista la posibilidad de construir sueños juntos.

Por ejemplo, el ahorrar dinero, mutuamente, para financiar un viaje personal como meta de aniversario. Ayudar a construir un jardín que ambos puedan cuidar, un hogar e incluso un auto.

Cuando se construyen proyectos juntos, se refuerza la idea del “nosotros” y del “equipo”. Ambos, entusiasmados por materializar sus ideas, trabajan sinérgicamente para lograrlo.

En el proceso, se da a lugar el descubrimiento de cada uno. Cuando se trabaja en equipo, se descubre mucho del otro.

8. Apoyarse mutuamente

El apoyo mutuo, en las distintas circunstancias que una pareja puede atravesar, fomenta la intimidad y cercanía. Los contratiempos y dificultades forman parte de toda relación interpersonal, ya sea de índole romántica o no.

Puede que uno de los dos se encuentre atravesando una serie de situaciones negativas, como la pérdida de un trabajo o la muerte de una persona cercana. En estos momentos de agonía emocional, se demuestra la lealtad y amor que siente uno por el otro.

Por ende, frente a estas adversidades, es donde se forjan y se fortalecen los principios y virtudes de una relación, herramientas inverosímiles si deseas acercarte a tu pareja.

9. Comprender y atender las necesidades del otro

Hablamos anteriormente de la importancia de satisfacer las necesidades emocionales de tu pareja que, de lo contrario, generaría sentimientos de soledad, abandono y menosprecio.

Ahora bien, aunque estas necesidades son universales, no todas se expresan homogéneamente y en el mismo grado. Somos seres complejos y únicos, cada experiencia y deseo no es exactamente igual al otro.

Por ende, debes ser atento y paciente con tu pareja, aprender poco a poco cuáles son las necesidades emocionales, los afectos que más requiere y demostrar el deseo de aprender, cada día, un poco más sobre el otro y sus complejidades como persona.

10. Fomentar la admiración y orgullo mutuo

Una pareja es un equipo. Los equipos se apoyan mutuamente (como habíamos explicado): lamentan derrotas juntos, comparten sus penas y celebran entusiasmadamente la victoria del otro.

Enorgullecerse y apreciar a alguien significa dejarles saber lo mucho que significan para ti (comunicación), disfrutas el tiempo invertido juntos, también respetando su espacio personal. Respetas e incluso admiras sus proyectos y ambiciones.

Pero, incluso más importante aún, es que los logros de tu pareja no deben generar envidia o incomodidad al otro. Por el contrario, como miembros de una relación, deben celebrar juntos cada logro, no importa que tan minúsculo sea.

Importancia de la intimidad en la pareja

La intimidad, privacidad, comunicación, respeto, admiración, comprensión, empatía y orgullo son algunos elementos que toda relación sana demuestra. Al analizar todo lo expuesto anteriormente, puedes llegar a una serie de conclusiones.

Primero, la intimidad y todos los demás aspectos trabajan sinérgicamente y mantienen una relación feliz. La intimidad sin respeto o comunicación es casi imposible. Por el contrario, la comunicación que profundiza y la empatía a tu pareja conducen, eventualmente, a la intimidad.

Segundo, los efectos de tener una buena intimidad son múltiples: como observas a tu pareja y cómo la observas, el aprendizaje de la empatía y respeto y el desarrollo de relaciones interpersonales positivas, incrementando la satisfacción con nuestra vida y la armonización de la pareja.

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Enmanuel Da Silva

Enmanuel Da Silva

Estudiante de 3er año de Medicina. Escritor desde hace 2 años. Interesado en neuroanatomía, neurología, neuropsicología, psicología y psicología del aprendizaje.