Lo más probable es que hayas escuchado en algún momento de nuestras vidas que un amigo, familiar o conocido fue engañado o engañada por su pareja.
Las infidelidades no son fenómenos infrecuentes y ocurren hasta en las relaciones más inesperadas. Sin embargo, ¿Por qué una persona engaña a la otra? ¿Qué lo impulsa a ello?
En este artículo, te explicamos algunos conceptos básicos, hipótesis e incluso opiniones de psicólogos sobre la naturaleza de la infidelidad y el porqué ocurre.
¿Qué es la infidelidad?
La Real Academia Española define a la infidelidad como la “falta de fidelidad”. Esto hace referencia a la rotura del contrato, implícito o explícito, sobre la exclusividad sexual o emocional de una persona hacia otra.
No obstante, estrictamente hablando desde el punto semántico, la palabra infidelidad puede hacer referencia a la ausencia de lealtad hacia una ideología, religión, moral o cualquier idiosincrasia a la cual una persona debería adherirse.
Las expectativas y la exclusividad que se espera de la otra persona, son los principales determinantes para categorizar si un acto extramarital puede ser considerado infidelidad o no.
Por ejemplo, en las relaciones monogámicas, cualquier acto sexual o emocional con otra persona fuera del matrimonio es considerado como infidelidad. Por otra parte, en las relaciones poligámicas o abiertas, esto no es necesariamente cierto.
Las estadísticas de infidelidad varían dependiendo del grupo etario y el año en el que se realizaron las encuestas. En este sentido, un estudio realizado en 1992, indicó que más del 2,2% de participantes casados admitieron haber tenido relaciones extramaritales.
Causas de la infidelidad
Las causas de la infidelidad son muchas y, generalmente, la verdadera causa subyacente es a veces más complejo de lo que luce en la superficie, donde se pueden atribuir muchos factores que hayan llevado al acto de la infidelidad.
Te brindamos a continuación algunos de los ejemplos más comunes.
Inconformidad con la relación
La insatisfacción percibida en una relación tiende a ser la causa más citada en encuestas y estudios. Sentir inconformidad en una relación puede ser causado, a su vez, por muchas causas.
La falta de comunicación es un factor importante a tomar en cuenta. Sentir que tu pareja no cumple con las expectativas que tenías de la persona y no expresar estos deseos puede generar insatisfacción, frustración e incluso resentimiento hacia la otra persona.
La insatisfacción también puede ocurrir si no somos tratados con el respeto que buscamos en una relación, hace a la persona sentir que el afecto es unidireccional y que solo uno de los dos imprime esfuerzo para cambiar y mejorar la relación.
Falta de compromiso con la pareja
Las relaciones conllevan un contrato social implícito o explícito. Para muchos, una relación es el compromiso de la persona a estar con sólo una persona por el resto de la relación, y no buscará placer emocional o sexual en un tercero.
Una relación implica un compromiso a construir vínculos emocionales y físicos que se refuerzan con cada acción que demuestra este compromiso. Aquellas personas que no se ven dispuestas a hacerlo, son más proclives a incurrir en la infidelidad.
Falta de amor y atención
La comprensión, empatía y respeto son algunos de los pilares en el cual se fundamenta el amor. En una relación, las personas buscan sentirse amadas y aceptadas como son, donde puedan exponer sus vulnerabilidades e inseguridades al otro, y no ser juzgados.
La ausencia de estos factores emocionales (tales como la empatía y el respeto), de la incompatibilidad emocional entre las dos personas, puede llevar a la infidelidad, donde la persona busca satisfacer estos deseos.
Inseguridades personales
Las inseguridades son anclas que nos encadenan a pensamientos y el origen de estos. Nos arrastran a lugares oscuros en nuestra mente e impactan negativamente las relaciones interpersonales, ya sean familiares, románticas o laborales.
Por lo tanto, la persona puede verse tentada a buscar validación en otras personas, incapaz de sentir seguridad y confianza en su relación actual.
Desequilibrio emocional
Ser capaz de aceptar y mantener en pie un compromiso social, como lo es una relación, requiere de madurez, aceptación y estabilidad emocional.
Los trastornos emocionales o psicológicos severos pueden entorpecer la capacidad de la persona para cometer decisiones lógicas.
Aburrimiento de la monotonía
Durante una nueva relación, se tienden a experimentar una miríada de sensaciones durante el primer beso, la primera cita, el primer acto sexual, y muchos otros eventos más en una relación.
Al principio, la relación es una novedad. La otra persona es una fuente de misterio que se desea explorar y conocer. No obstante, para ciertas parejas, estas emociones desvanecen con el tiempo, y la novedad se integra a la cotidianidad del día a día.
Algunos buscan nuevas relaciones para avivar esas emociones perdidas. Otros no lo hacen por la novedad de una nueva pareja sexual, sino por ellos mismos. Al huir de su relación, huyen de lo que temen haberse convertido a lo largo de los años.
Por ende, buscan construir una nueva faceta en sus vidas, diferente a la que han construido con su pareja oficial. Buscan avivar emociones y pasiones que se creían perdidas dentro de sí mismas, buscan explorar nuevamente.
Expectativas no cumplidas
Dentro de cada relación, existen deseos y expectativas. Cuando una persona se ve incapaz de cumplirlas o una de los dos miembros de una relación no transmite adecuadamente su deseo, ocurren las decepciones.
La falta de comunicación en una relación, es una causa frecuente de estas decepciones e incertidumbres dentro de una relación. Por otro lado, también puede ocurrir que uno de los dos le reste importancia a los sentimientos, expectativas o deseos del otro.
Venganza
Las emociones de ira, odio y rencor pueden ser desencadenantes de la infidelidad. En una relación insatisfactoria, la persona es proclive a cometer una infidelidad, pero no para complacer sus propios deseos emocionales o sexuales.
Por el contrario, la infidelidad por venganza se hace con el propósito de herir al otro. Esto puede ocurrir si la persona siendo engañada ha cometido infidelidad con anterioridad.
La otra persona, engañada e incapaz de superar el trauma emocional causado por la traición, busca causar el mismo daño emocional y psicológico sobre la otra persona, indiferentemente de las consecuencias que pueda acarrear.
Tipos de infidelidad
La infidelidad no se restringe necesariamente a cometer un acto sexual con un tercero, fuera de la relación. Puede manifestarse de múltiples maneras y las reacciones a estas pueden variar. A continuación, te mostramos algunas formas de infidelidad.
Planificadas
Acorde a la consejera de relaciones, Rachel Perstein, las infidelidades planeadas generalmente ocurren cuando las personas involucradas forman un lazo emocional que va más allá de las necesidades físicas o sexuales.
Por ende, las infidelidades de esta índole tienden a demostrar una planificación minuciosa y detallada, donde cada movimiento de la persona que está siendo engañada es registrado y tomado en cuenta para evitar que descubra la infidelidad.
Esta clase de infidelidades evitan también las inconsistencias y errores, se formulan justificaciones y excusas de antemano, cuidan su comportamiento y mantienen apariencias, porque les importa, emocionalmente, la persona con la que engañan.
Repentinas
Por otro lado, las infidelidades que se dan a lugar solamente por una atracción física y superficial hacia la otra persona no son planeadas. Son encuentros espontáneos donde, a diferencia del anterior, no existe planificación de antemano.
Puede ocurrir si la persona siente que sus expectativas y/o deseos sexuales no están siendo cumplidos en su relación actual, o simplemente no existe un compromiso de la persona a mantener la exclusividad sexual dentro de la relación.
Sexuales
Los encuentros sexuales en una infidelidad son comunes. Pueden ocurrir por una simple atracción física entre dos personas sin una atracción emocional, como también pueden ocurrir cuando ambas partes construyen un lazo emocional.
Psicólogos evolucionistas, tales como David Buss y Larsen R. J., realizaron estudios donde observaban las respuestas verbales y fisiológicas (tales como la actividad eléctrica del corazón) de tantos hombres y mujeres frente a una hipotética infidelidad.
Observaron que los hombres responden con mayor desagrado y rechazo a la posibilidad de una infidelidad sexual que a una infidelidad emocional. En el 2003, Christine Harris, psicóloga de la Universidad de San Diego, propuso la hipótesis JSIM.
Llamada así por sus siglas en Inglés, jealousy as a specific innate module hypothesis, propone que este desagrado tiene sentido desde el punto de vista evolutivo, ya que la inseguridad sexual de la mujer reduce la aptitud o adecuación biológica del hombre.
Es decir, el número de posibles descendientes, propios de la persona, se ve reducido al verse amenazado con la posibilidad de otras posibles rivales que compiten por la misma pareja.
No sexuales
A medida que los tiempos avanzan, también lo hizo el concepto de infidelidad y a que se le categoriza como infidelidad. La infidelidad hoy en día no es sólo el acto sexual con un tercero, pero puede involucrar mucho más.
Negar tiempo a tu pareja mientras se favorece el tiempo con otra persona, quejarte constantemente y hablar mal de tu pareja con terceros y coquetear con otras personas, son algunos ejemplos de infidelidades no sexuales.
Virtuales
Las infidelidades no necesitan ser frente a frente para que ocurran. En la actual era digital, pueden presentarse de manera virtual. Chatear con conocidos o desconocidos en un ámbito sexual puede ser considerado una forma de infidelidad, especialmente si se hace a espaldas de la pareja.
Emocionales
Las infidelidades emociones yacen en el extremo opuesto de las infidelidades basadas meramente en la atracción física y lujuria hacia otra persona. En estos casos, la persona busca una compatibilidad emocional en otros, fuera de su relación.
En estos casos, la infidelidad puede ocurrir porque, al igual que las infidelidades por insatisfacción en la relación, lleva a la persona a satisfacer ese anhelo de sentirse completos y plenos, desde el punto de vista emocional.
Citando nuevamente los estudios anteriores, las mujeres respondieron con mayor negatividad a las infidelidades emocionales que las físicas, la reacción opuesta a la de los hombres en el estudio.
Ahora bien, la hipótesis JSIM sugiere que la aversión de las mujeres hacia la infidelidad emocional es porque ello representa, desde un punto de vista evolutivo, una amenaza a la estabilidad financiera y recursos que el hombre proporciona.
Por placer
Sin embargo, no toda infidelidad se basa en quienes se sienten ignorados o menospreciados por sus parejas y buscan confort en los brazos de terceros. Pueden ocurrir por personas que buscan la pasión y el peligro que traen consigo.
A pesar de encontrarse en posiciones estables con parejas felices y una vida plena, buscan aventuras extramaritales que busquen satisfacer dentro de ellos aquel deseo de buscar y satisfacer ese deseo de buscar múltiples amorosas o físicas con otros.
Por adicción
La infidelidad por adicción sexual puede ser causado por el trastorno de la hipersexualidad, en el que la persona es adicta al sexo y actua como un detonante para la infidelidad, ya que no sacían sus necesidades sexuales únicamente con su pareja.
Suelen buscar múltiples parejas, para satisfacer sus deseos y fantasías en el ámbito sexual, ya que, no logran controlar sus impulsos sexuales. Esto trae como consecuencia la ruptura de la relación, o enfermedades de transmisión sexual.
¿Cómo superar una infidelidad?
Las personas que atraviesan durante el matrimonio o relación de pareja por una infidelidad, pueden quedar afectadas psicológicamente, presentar problemas de ansiedad o depresión.
Por ello, se busca brindar ciertas herramientas que faciliten el proceso de superar una infidelidad.
Aceptar lo ocurrido
Aceptar es reconocer que hay situaciones en las que no se puede hacer nada para modificar el hecho, sino, asumir la nueva realidad sin excusas. Al pasar por una situación desagradable se aprende de ella y se fortalece la tolerancia.
Al principio puede doler e incluso resultar incómodo, pero afrontar la situación y aceptar la infidelidad es uno de los primeros pasos para entrar de lleno en la superación.
Desahogar las emociones
Guardar las emociones ante la infidelidad de la pareja, solo aumenta la tensión entre ambos. Además es perjudicial para la salud mental, actuando como una bomba de tiempo al acumular toda la rabia,decepción o enojo por causa de la infidelidad.
Todas las personas tienen maneras diferentes de desahogar sus emociones, ya sea hablando, escribiendo o de manera artística. Los medios son variados pero el fin es el mismo, liberarse de los sentimientos para pensar con claridad.
Escucharse a uno mismo, mantenerse en movimiento mediante una actividad física así sea simplemente caminar o incluso llorar, son maneras eficaces de liberar la mente, para sentirse libre sin ningún tipo de carga.
Darse un tiempo personal
Darse un tiempo es importante, ya que permite asimilar los hechos de manera calmada, en estos casos el estar separados es conveniente, así ambos reflexionan y pueden decidir que pueden o no volver a estar juntos.
No existe un límite de tiempo establecido, por lo que no se debe aceptar presiones externas para apresurarse a tomar una decisión.
Perdonar con sinceridad
“Sólo hay perdón allí donde hubo algo imperdonable” (Derrida, 1999, p.4).
Perdonar es un acto de liberación antes las ofensas o injusticias, que se otorga desinteresadamente y sin condiciones, puesto que el acto de perdonar es para sentirse mejor consigo mismo no por alguien más.
La traición de pareja es un golpe emocional. Al perdonar se pasa por un duelo, ya que se vive una pérdida cuando se desprende de las emociones ligadas a antigua relación y a la nueva realidad a causa de la infidelidad.
Perdonar con sinceridad no es olvidar o justificar la infidelidad, tampoco una debilidad, es liberarse de los sentimientos de odio, venganza y rencor. Además, se renuncia a la victimización, ya que, de eso se trata el perdón de renunciar para sentirse libre.
El perdón de la infidelidad no significa que volverán a la relación, sin embargo, los beneficios del perdón son evidentes en nuestro bienestar psicológico permitiéndonos una reconciliación con nosotros mismos y con la persona que nos hizo la falta.
Acudir a terapia de parejas
Son muchos los eventos que pueden influir a que una pareja tome la decisión de acudir a terapia, pero alrededor del 50% es a causa de problemas relacionados con la infidelidad, estos pueden haber sucedido en el pasado o recientemente.
La ayuda profesional de un psicólogo puede servir para que las personas expresen de mejor manera sus sentimientos, mejorando así la comunicación entre la pareja y, por lo tanto, puedan identificar los problemas y sus posibles soluciones.
Bajo una metodología diseñada de manera personalizada, se busca lograr la empatía entre la pareja, para encontrar la reconciliación, punto neutro o la disolución de la relación de la manera más pacífica posible.
Muchas de las parejas que acuden a terapia logran recuperar o salvar su relación, es una experiencia beneficiosa, además, brinda herramientas para mejorar la dinámica de pareja y ayudando a fortalecer la relación.
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