La conducta del ser humano está afectada por innumerables factores y algunos de ellos nos hacen reaccionar de forma desmedida e inesperada, alterando principalmente las relaciones con nuestro entorno social y uno de estos comportamientos es la impulsividad.
En el siguiente artículo, te explicamos en qué consiste la impulsividad, cuáles son sus características y de qué manera podemos controlarla.
¿Qué es la impulsividad?
La impulsividad se trata de una condición, por la cual la persona no puede controlar la forma en que reacciona ante la presencia de algunos estímulos, tentaciones o los deseos que siente y se caracteriza por la reacción súbita, inesperada y desmedida ante cualquier situación.
Este comportamiento juega un papel importante en el desarrollo de ciertos trastornos psicológicos, como el Trastorno de Conducta Alimentaria, el Trastorno Bipolar o el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH). (1)
En este contexto, el paciente con este tipo de comportamiento no tolera bien la espera, tiende a postergar constantemente una obligación o responsabilidad y muestra una mayor tendencia a caer en las conductas compensatorias típicas de una persona inmadura.
Para destacar: Autores más contemporáneos han definido a la impulsividad como un rasgo de personalidad dimensional, que se ha aplicado a muchos aspectos diferentes del comportamiento animal. (2)
¿Qué consecuencias trae la impulsividad?
La impulsividad cuando es diagnosticada como un trastorno del comportamiento, trae consigo consecuencias las cuales te mencionamos a continuación:
1. Problemas familiares y laborales
La impulsividad suele con frecuencia afectar el entorno social y laboral. Esto se entiende porque la impulsividad es una conducta desadaptativa desde el punto de vista social, y los grupos sociales tienden a separarse de sujetos con tendencias agresivas de comportamiento.
2. Dificultades en el aprendizaje y educación
La tendencia de estas personas, es a concentrarse más en sus emociones que en sus actos racionales y no logran identificar estímulos adecuadamente para generar respuestas razonables.
Nota: Así mismo, la impulsividad no les permite concentrarse adecuadamente, se distraen con frecuencia y dejan muchas actividades sin culminar, afectando su proceso de aprendizaje y por ende, la educación que reciben.
3. Inestabilidad emocional
La base del comportamiento de las personas impulsivas es sobre las emociones negativas, cuya característica principal es la variación del estado de ánimo, muchas veces por cuestiones que tienen poca relevancia y es por ello que estos individuos pueden pasar de un instante a otro de la euforia a la tristeza.
Debes saber: Cuando estas personas no han sido capaces de controlar sus impulsos, pueden sufrir de estados de baja autoestima.
4. Abuso de sustancias nocivas
Otra consecuencia de no poder controlar sus estados de impulsividad disfuncional, es que optan por opciones que les provoquen estados de relajación y tranquilidad, pasando a usar sustancias prohibidas que lejos de generar un estado de sosiego permanente en su ánimo, dañan en forma crónica y hasta perenne su salud general. (3)
5. Conductas delictivas
Cuando el individuo no puede controlar su impulsividad, no busca ayuda y es rechazado social y laboralmente, puede generar conductas que están fuera del marco de la moral y las buenas costumbres en sociedad.
Para destacar: Este tipo de comportamiento, lleva al individuo impulsivo a integrarse en grupos sociales como las pandillas y en casos más deprimentes con los indigentes.
¿Qué hacer para controlar la impulsividad?
Afortunadamente, si la impulsividad es detectada e identificada con prontitud en un individuo, pueden ser aplicadas las siguientes estrategias para controlarla:
1. Reconocer el problema
El primer paso antes del inicio de cualquier terapia, ya sea del comportamiento o farmacológica, es el reconocimiento de parte del afectado de que padece de un problema.
Importante: Realizar un acto introspectivo podría ser una estrategia válida en este tipo de casos, creándose un estado de reflexión que puede permitirle reconocer su problema.
2. Reflexionar antes de actuar
Luego de haber reconocido sinceramente que padeces de un problema de comportamiento, es necesario pensar en ello, hacer una comparación de patrones de conducta entre la tuya y el resto de los que te rodean, por ejemplo.
Nota: El acto de reflexión es muy característico de las personas analíticas y es una meditación sobre hechos o circunstancias, que te pueden ayudar a sacar conclusiones antes de dar cualquier paso.
3. Aceptar y entender los fracasos
Otro paso que puede asegurar el control sobre tu impulsividad, es aceptar con racionalidad que tus fracasos han sido solo tropiezos en el proceso de aprendizaje y puedes ganar madurez, aspecto que seguramente te hará valorar con más precisión tu comportamiento y te permitirá tomar decisiones más precisas para corregirlo.
4. Practicar técnicas de relajación y respiración
Como complemento a estas prácticas, es recomendable realizar algunos ejercicios que permitan a tu organismo lograr de forma natural efectos relajantes y tranquilizantes sobre el Sistema Nervioso Central.
Debes saber: Actividades como la meditación y ejercicios de respiración te pueden ayudar a conseguir este propósito.
5. Valorar y resaltar los logros
Adicionalmente debes reconocer tus logros y éxitos y hacerlos tuyos. Una alta autoestima se construye aceptando y reconociendo, que tus esfuerzos se han convertido en metas realizadas y que pueden haber beneficiado a muchas otras personas.
Para destacar: Esta práctica seguramente te ayudará en tu autoestima y en consecuencia a disminuir tu impulsividad.
6. Acudir a un especialista de ser necesario
En aquellos casos donde la impulsividad disfuncional puede encontrarse en una etapa complicada, es necesario la ayuda de profesionales en psicología o psiquiatría que realicen un diagnóstico del paciente y decidan cuál es la estrategia de intervención más adecuada de acuerdo a la complejidad de cada caso. (4)
Conclusiones Claves
- La impulsividad es una condición por la cual la persona no puede controlar la forma en que reacciona.
- La impulsividad juega un papel importante en el desarrollo de ciertos trastornos psicológicos.
- Este comportamiento se caracteriza por la reacción súbita, inesperada y desmedida ante cualquier situación.
- La impulsividad genera problemas de integración social y laboral al individuo.
- La conducta impulsiva puede ser corregida con la aplicación de ciertas estrategias psicológicas.
