Las hernias son una protuberancia de un órgano o tejido, que se pasa a través de una apertura anormal. Suelen presentarse característicamente en zonas del estómago o del intestino, y su nomenclatura suele definirse a partir justamente de su ubicación.
En el siguiente artículo ahondaremos en las hernias epigástricas, abarcando las causas de su aparición, los síntomas y cuál es el tratamiento recomendado.
¿Qué es una hernia epigástrica?
Una hernia epigástrica es una protrusión anómala (pequeño bulto), debido a una debilidad congénita de los tejidos de la línea abdominal que une el abdomen y el recto.
Nota: Se presenta una tumoración que suele visualizarse por encima del ombligo y esta aunque suele ser indolora, corre el riesgo de incrementar de tamaño. (1)
Cabe destacar que, la cirugía que se realiza para el tratamiento de este tipo de hernias no es de emergencia sino ambulatoria, incluso se da de alta el mismo día al paciente siempre y cuando no se presenten complicaciones.
Causas de una hernia epigástrica
Este tipo de trastornos en la salud, suelen ser provocados gracias a excesos que alteran el estado estable del organismo del individuo. Estas causas van a mencionarse y describirse a continuación para tenerlas en cuenta.
Levantamiento de peso excesivo
La tensión en la pared abdominal, es uno de los motivos que se consideran factor común en los cuatro puntos de posibles causas. Esta, por tanto, se produce a partir de levantamiento de peso excesivo, sobrepeso, esfuerzos intensos y embarazo.
Nota: Es hasta ahora uno de los únicos motivos médicos con credibilidad como causante del desarrollo de las hernias epigástricas.
Sobrepeso
No todas las personas que son obesas desarrollan hernias epigástricas, pero las condiciones a las que se encuentra nuestro cuerpo sometido, contribuyen en el debilitamiento del tejido abdominal.
Esfuerzos físicos intensos
Los esfuerzos físicos contribuyen al debilitamiento, debido a que ya congénitamente se presenta la característica en el organismo. Por esa misma razón, suelen aparecer en zonas que se ven afectadas o influenciadas por el esfuerzo, como por ejemplo: pared abdominal, ingle, muslo y área umbilical.
Embarazo
Es bastante común su aparición durante el período de gestación, justo como la hernia umbilical, y se debe al desplazamiento de los órganos y estiramiento de la piel. Esto favorece la ruptura de las fibras aponeuróticas debido a la presión intraabdominal. (2)
Importante: Este tipo de hernias no afecta ni pone en riesgo de ninguna manera al feto.
Envejecimiento
El envejecimiento, trae consigo una disminución de la producción de colágeno en el cuerpo, por lo que la piel se encuentra en un estado mucho más vulnerable. Por la misma razón y todos los motivos anteriormente expuestos, existe el riesgo de la aparición de este tipo de hernias.
Síntomas de una hernia epigástrica
La mayoría de las hernias son asintomáticas, pero es importante destacar los posibles síntomas para su consideración y reconocimiento de ser necesario. A continuación los mencionamos y describimos brevemente.
Abultamiento
El abultamiento es el principal síntoma y es debido a la producción característica de hernias, siendo estas el empuje de tejido graso. Estos suelen verse mucho más evidentes cuando el paciente hace esfuerzos físicos, además de ser el contexto en que se presentan también las molestias y dolores.
Nota: Normalmente suele ser un pequeño bultito, por lo que son estas actividades las que modifican su estado normal.
Dolor
Cuando se realiza esfuerzo físico, peso excesivo o algún tipo de actividad física que requiera de tensión corporal, la hernia suele presentar dolor o molestia en el paciente. Esto se debe, al incremento del tamaño del bulto de forma temporal o la producción de tensión en las zonas cercanas, como la pared abdominal.
Nota: Por esta razón es que las hernias suelen ser limitantes, sobre todo para actividades físicas.
Malestares por obstrucción
Dependiendo de la ubicación, las hernias pueden producir obstrucciones intestinales que conllevan a molestias y complicaciones en los pacientes.
También se pueden producir obstrucciones en los vasos epigástricos, lo cual suele ser de muy difícil diagnóstico. (3)
Tratamiento para una hernia epigástrica
El tratamiento de hernia epigástrica en específico, se caracteriza en ser un único tratamiento debido a que ellas no se pueden reducir solas. Por lo mismo, es necesaria una intervención quirúrgica para poder retirarla.
Nota: En muchos casos incluso es necesario colocar mallas para la reparación total de la salida anómala.
La cirugía se enfoca en devolver los tejidos a su posición original y posteriormente a través de la sutura, o inserción de malla, prevenir que vuelva a aparecer.
Conclusiones Claves
- La hernia epigástrica está formada a través de la tensión de músculos, sobre todo en el área estomacal y la característica congénita de debilidad en los tejidos.
- Suele presentarse en la zona por encima del ombligo.
- Las hernias suelen ser asintomáticas pero el esfuerzo físico excesivo provoca un crecimiento temporal del abultamiento, como principal síntoma, y dolor.
- El tratamiento existente para esta hernia es la intervención quirúrgica, es decir, una cirugía. Si es detectada en infantes, en muchos casos, mientras no presente complicaciones, se busca posponer la cirugía lo más posible.
- Existe siempre una pequeña posibilidad de que vuelva a aparecer después de la cirugía.
