¿Qué es la espina bífida?: tipos, causas y tratamiento

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Si alguna vez nos hemos preguntado: “¿Por qué a las mujeres se les recomienda tomar durante el embarazo ácido fólico?” La espina bífida es uno de los motivos.

La espina bífida es una malformación congénita, que produce un desarrollo anormal de la columna vertebral.

A continuación, en este artículo conoceremos bien de qué se trata esta anomalía, cuales son los motivos de su formación, los tipos existentes y formas de prevenirla.

¿Qué es la espina bífida?

La espina bífida, definida por Manual MSD, es el cierre defectuoso de la columna vertebral y se produce antes del nacimiento. Es una de las lesiones de la columna vertebral más comunes en términos generales y su gravedad varía desde ser oculta, a una grave discapacidad neurológica que puede conllevar a la muerte.

La espina bífida, puede contener dentro de ella médula espinal, meninges o ambas y aunque esté cubierto por piel es muy fácil de romper, por lo que las personas que la padecen tienen serios riesgos de contraer meningitis.

Causas de la espina bífida

Las causas de la espina bífida pueden tener varios factores influyentes, parece tener un componente genético y además otros elementos motivantes a la aparición de esto, durante la culminación del primer mes de gestación del infante.

A continuación, mencionaremos y explicaremos las principales causas determinantes en la aparición de la espina bífida.

Factores genéticos y familiares

El factor genético determina que padres que hayan concebido un niño con espina bífida, tienen el riesgo incrementado de tener un segundo con el mismo defecto del tubo neural. Se desconoce con certeza el motivo de aparición, pero muchos médicos creen en la combinación de uno o más genes son el principal motivo de esta afección.

Existen estudios de Pruebas genéticas: gen MTHFR, que han identificado alguno de los factores genéticos que influyen, pero también se hace la observación de que suelen ser muy cambiantes en función a docenas de genes en el individuo con espina bífida y sus madres, siendo estos los que pueden influir en el riesgo.

Los polimorfismos en el gen MTHFR, están bastante asociados a los riesgos de espina bífida, aunque la mayoría de personas que tienen alteraciones en este gen no presentan la formación de este defecto.

Deficiencia de ácido fólico

El ácido fólico es una vitamina del grupo B, que es suministrada por su influencia en ayudar a prevenir este tipo de afecciones congénitas durante el embarazo. Tomar este suplemento no garantiza el tener un bebé sano, pero si aumenta significativamente las posibilidades de no presentar esta patología y proporciona muchos cuidados necesarios en el desarrollo del bebé.

Por esos motivos, el ácido fólico es recomendado desde antes del proceso de gestación, durante la planificación. Y es lo primero que indican cuando se determina un embarazo.

Exposición a radiación

Otro de los motivos de aparición de esta malformación, son los factores ambientales como la exposición a radiación durante el embarazo. Las radiaciones ionizantes pueden tener consecuencias graves para la salud, sobre todo en esta etapa tan vulnerable de desarrollo.

En un trabajo de investigación desarrollado por el Hospital Donostia sobre el Embarazo y radiación, explican que para que exista un riesgo latente sobre malformaciones congénitas en cualquier etapa del embarazo, la exposición debe ser mayor a los 100 mSv (milisievert, una milésima parte de un sievert) e influirá también el tiempo de la dosis.

Obesidad

En el estudio realizado titulado Prepregnancy Obesity as a Risk Factor for Structural Birth Defects, se expone la comprobación de que la obesidad aumenta el riesgo de espina bífida y de otros defectos posibles.

Para los investigadores y los sujetos en estudio, se pone en muestra que las mujeres que presentaban obesidad al comienzo del embarazo, demostraban un mayor riesgo en el desarrollo de la espina bífida u otros defectos del tubo neural. Podían desarrollar además muchos otros tipos de anomalías.

Diabetes

No tener la glucosa sanguínea controlada en los parámetros correctos, incrementa los riesgos de tener un bebé con espina bífida. De hecho, el riesgo en general es para el desarrollo de ciertos defectos congénitos, donde este solo viene incluido como uno de los posibles.

De hecho en la Universidad de Newcastle, existe un estudio estadístico donde plantean que las mujeres sin diabetes tienen 19 por cada 1000 nacimientos, defectos congénitos en los recién nacidos. Mientras las que sufren de esta patología incrementa a 72 por cada 1000.

Por otra parte, Mother to Baby publicó un artículo informativo titulado Diabetes y diabetes gestacional, donde con claridad explican que las mujeres que tengan menor control sobre su patología en el primer trimestre, tendrán un 20% más de probabilidades de que el bebé desarrolle malformaciones congénitas.

Fármacos

Existen medicamentos, como por ejemplo los anticonvulsivos que parecen afectar el tubo neural si se toma durante el embarazo, por lo que es capaz de desarrollar esta malformación en los bebés. Tratamientos para la psoriasis y hormonales, son influyentes también en este tipo de afecciones.

Hipertermia

La hipertermia es el aumento de temperatura corporal, y la disposición de que esto suceda durante las primeras semanas de gestación puede aumentar el riesgo del desarrollo de la espina bífida.

Puede ser un incremento por fiebres o también agentes externos, como usos de saunas o jacuzzis lo que conlleva a un aumento aunque ligero, pero existente del riesgo.

Tipos de espina bífida

Hay principalmente tres tipos de espina bífida que pueden distinguirse entre esta malformación. Ambas tienen niveles agravantes distintos y características que los determinan y definen. A continuación hablaremos sobre ellas.

Espina bífida oculta

La espina bífida oculta es la más común en desarrollarse, y su nombre precisamente indica que la malformación está “oculta”, debido a que está cubierta por una capa de piel.

También puede ser llamada espina bífida escondida y aunque los nervios y médula espinal pueden haberse desarrollado de forma correcta, la columna tiene una anomalía en la formación de sus huesos.

Existen casos, que incluso los individuos no se dan cuenta que padecen de esta malformación y es porque es la que menos riesgos y complicaciones produce. Puede ser determinado porque a través del tiempo del desarrollo humano, se pueden presentar dolores en la espalda, debilidad en las piernas e incomodidades en la vejiga.

Mielomeningocele

Es la más común y también más grave. Es el tipo de espina bífida donde la médula espinal está expuesta a través de una apertura en la columna, lo cual conlleva a una parálisis parcial o completa de las partes del cuerpo que quedan por debajo de la apertura espinal.

Las discapacidades que se presentan pueden ser moderadas o graves y se detecta en el nacimiento del individuo. Se suelen suministrar inmediatamente antibióticos, para evitar que se desarrolle una meningitis y una reparación quirúrgica podría disminuir los riesgos de infección, pero debe realizarse 72hs después del nacimiento.

Meningocele

En este caso existe la presencia de un saco de líquido que está en la espalda y sale a través de una abertura en la espalda. En ella no está presente la médula espinal, por lo que los daños en los nervios suelen ser bastante escasos o incluso nulos.

Las discapacidades presentes son menores y aunque en muchas ocasiones la bolsa no está cubierta de piel, los síntomas suelen ser semejantes a los presentes en los casos de Mielomeningocele.

Defectos del tubo neural cerrado

Esta malformación es una anormalidad que presenta una malformación de grasa, hueso y membranas de la columna. No se forman por completo los huesos de la columna, por lo que la médula espinal y los tejidos que la cubren, sobresalen por un orificio en la espalda.

En la Revista Biomédica Medwave existe un artículo titulado Defectos de cierre del tubo neural, donde existen defectos estructurales en el sistema nervioso e implica la acción de numerosos genes.

“El cierre defectuoso va a causar distintas manifestaciones de acuerdo al sitio de cierre por lo que un defecto de cierre superior causa anencefalia incompatible con la vida, y un cierre defectuoso en el extremo inferior del tubo neural ocasiona mielomeningocele lumbosacro, generalmente asociado a parálisis parcial o completa de extremidades inferiores”.

Tratamiento de la espina bífida

No todos los individuos que nacen con esta malformación van a tener las mismas necesidades o características, por lo que los tratamientos se adaptan a cada uno de ellos.

El nivel de gravedad suele ser diferente y a continuación mencionaremos los tratamientos más aplicados en este tipo de casos.

Cirugía de cierre

La reparación quirúrgica, es algo que se toma en cuenta inicialmente para evitar que el daño neurológico progrese, sobre todo en el caso de la espina bífida oculta. Se realizan evaluaciones urológicas, ortopédicas, pediátricas e incluso psicológica.

Los médicos incluso, han empezado a utilizar cirugía fetal para el tratamiento de la mielomeningocele, realizándose dentro del útero y procediendo al cierre de la apertura en el bebé en desarrollo. Disponen de la teoría de que mientras más temprano se corrijan, menores riesgos existirán y mejor será el resultado.

Válvula de derivación ventricular

Este tipo de tratamientos quirúrgicos, se usan para controlar la cantidad de líquido cefalorraquídeo en el organismo y suele aplicarse cuando en casos de espina bífida se presenta en conjunto con hidrocefalia.

Se instala una derivación en la cabeza para extraer el líquido, lo cual reduciría la presión e inflamación del cerebro. La hidrocefalia suele ser consecuencia de desequilibrios existentes en el organismo, desencadenado incluso por patologías que causan obstrucción en los puntos de absorción del líquido, como sabremos reconocer en la espina bífida.

Sillas de ruedas, muletas y aparatos ortopédicos

Existen personas que requerirán dispositivos de asistencia de este tipo. Suelen ser necesarios, debido a las limitantes que se van desarrollando y las complicaciones que traen consigo algunos tipos de espina bífida, donde se presentan parálisis o graves defectos en la columna.

Dependiendo justamente del grado de complejidad que se presente, es que se aplicará la utilización de muletas o en otros casos de sillas de rueda.

Actividad física

El tratamiento de la parálisis cuando está presente en el individuo y los problemas subyacentes de naturaleza vesicales e intestinales, suelen presentarse poco tiempo después de que sea el nacimiento, por lo que requiere la aplicación de ciertos ejercicios especiales para piernas y pies, donde se ayude al individuo a levantarse a caminar utilizando herramientas como muletas, pero mejorando las posibilidades.

Protección de la piel

En Centros para el control y prevención de enfermedades, desarrollan un artículo con un extenso estudio sobre los Problemas de salud y tratamientos de espina bífida, donde explican que en pacientes con esta malformación se presentan llagas, ampollas y quemaduras en ciertas áreas del cuerpo, donde cuesta que lo noten por la poca sensibilidad que tienen.

Para el cuidado de la piel se recomienda:

  • Revisar regularmente.
  • Evitar baños de agua caliente.
  • Asegurar que los zapatos utilizados sean del número correcto.
  • Usar protector solar.

Control y seguimiento médico constante

Un constante monitoreo en estos casos, es muy recomendable para evitar la producción de complicaciones en el organismo del individuo. Es necesario el seguimiento y observación de profesionales y un equipo comprometido con el paciente y su bienestar.

¿Cómo prevenir la espina bífida?

Aunque, como hemos mencionado, no se manejan con certeza los factores determinantes que producen la espina bífida en el proceso de gestación, se reconoce que existen maneras para disminuir la posibilidad de esta malformación. A continuación estas formas preventivas serán mencionadas y descritas.

Consumir ácido fólico durante el embarazo

Como mencionamos previamente, el ácido fólico es un suplemento que se recomienda su consumo durante el período de gestación. Esta vitamina del tipo B influye positivamente en el desarrollo del embarazo, y en el cuidado de los involucrados.

Incluso, existen fuentes que indican que el cuidado del cuerpo con el consumo de ácido fólico desde antes del embarazo disminuye a un 72% la posibilidad de desarrollar espina bífida.

Seguir una alimentación saludable

En el Blog de Nutriwhite, describen incluso una dieta recomendada para prevenir la espina bífida, donde recomiendan el cuidado para un intestino sano evitando alimentos que produzcan sensibilidad alimentaria o inflamación, para con ello poder absorber los nutrientes de todos los alimentos consumidos y los suplementos multivitamínicos.

Evitar el consumo de alcohol y cigarrillo

Fumar cigarrillos o consumir bebidas alcohólicas durante el embarazo, es algo que no es recomendado y es combatido por campañas por todos los médicos y ginecobstetras.

También cualquier producto derivado del tabaco, puesto que todos estos elementos atentan contra la salud integral de cualquier persona.

Evitar el consumo de fármacos no recetados

El consumo de medicamentos sin prescripción ni control médico, suelen ser un riesgo para la salud. Sobre todo cuando somos desconocedores de los componentes activos de los mismos y consumimos dosis que siguen un criterio ignorante.

Mantener un peso adecuado

Como mencionamos previamente, la obesidad aumenta los riesgos de desarrollar malformaciones patológicas durante el embarazo, por lo que mantener un peso dentro de los valores correctos en función a nuestra estatura y alimentación, reducirá los riesgos de espina bífida.

Evitar el aumento excesivo de la temperatura corporal

La hipertermia es contraproducente para el desarrollo correcto del embarazo, por lo que cuidarnos de enfermedades e infecciones que producen fiebres altas y no exponernos a temperaturas altas como en cámaras de vapor, saunas o jacuzzis, nos permitirán reducir los riesgos del desarrollo de esta malformación.

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Marie Galindo

Marie Galindo

Medicina general, nutrición y bienestar. Ingeniero de alimentos y escritora con vasta experiencia. Sus intereses en la realidad e importancia del espíritu y la mente, la industria alimentaria y el cuerpo humano, sumado a su pasión por las letras, la han llevado a enfocarse en la redacción de artículos para sitios web de salud, presentando información de alta confiabilidad y verificación científica.