La esofagitis tiene muchas causas y se reconoce con el reflujo gastroesofágico que se produce, ya que sucede un enrojecimiento e hinchazón en el revestimiento interno del esófago y por tanto se obtiene una sensación de acidez en el pecho y estómago.
Aunque los síntomas principales son asociados con la afección de reflujo, no responde al tratamiento efectivamente. Por lo tanto, tiene una respuesta inflamatoria producida por antígenos que probablemente fueron consumidos en alimentos y alérgenos presentes en el ambiente.
A continuación, en el siguiente artículo, ahondaremos más sobre qué es la esofagitis, sus síntomas, tipos, causas y los tratamientos correspondientes.
¿Qué es la esofagitis?
El Dr. Jaime Dominguez en su tesis titulada “Funduplicatura de Nissen por laparoscopia”, define la esofagitis como una patología benigna del esófago que entre el 6 y 10% de la población experimenta y presentan síntomas relacionados con el reflujo.
Los síntomas pueden variar desde leves a crónicos y la anormalidad comienza desde una excesiva exposición a los jugos gástricos, alterando la sensibilidad de la mucosa gastrointestinal y originando regurgitaciones, entre lo más común.
Síntomas de la esofagitis
La esofagitis presenta diferentes síntomas, que pueden ayudar a identificarla y diferenciarla de otras afecciones estomacales.
Cada uno de ellos son distintos a partir de las diversas etimologías, pero a continuación describimos los que más coinciden entre todas las variaciones.
Ardor estomacal
Es definida por Javier Alcedo y Fermín Mearin en su investigación, como una sensación de quemazón que asciende desde el estómago hasta el cuello.
Se presenta normalmente con regurgitación y en el 70% de los casos donde ambos síntomas se presentan al mismo tiempo, es porque existe la patología.
Problemas para tragar los alimentos
El esófago es el tubo que transporta alimentos hasta el estómago, por lo que al ser una inflamación de los tejidos de este conducto se produce dolor y molestia al tragar alimentos e incluso saliva. Se pueden producir úlceras y sangrado.
Dolor en el pecho al comer
La ubicación suele estar en una posición central y de una naturaleza que no le permite responder a antiácidos.
Este dolor torácico, pero de origen esofágico es estudiado por el Servicio de Gastroenterología y se explica que se produce por el reflujo del contenido ácido del estómago hacia el esófago.
Atasco de comida en el esófago
Este síntoma suele ser característico de la esofagitis eosinofílica. En la misma, la comida se atasca en la garganta por la inflamación y conlleva a tener problemas para tragar correctamente.
Vómito de ácido estomacal
Muchas veces el reflujo de los líquidos estomacales son los productores de la esofagitis, aunque también a veces sucede que el contenido sube al esófago cuando se produce el vómito y no existe demasiado contenido que expulsar. También es motivado por dificultad para respirar y exceso de esfuerzo al vomitar.
Tos y náuseas
La tos asociada a esta patología es usualmente en pacientes adultos. Y, aunque no está relacionada con ninguna enfermedad de naturaleza respiratoria, puede presentar cuadros crónicos, que hasta ahora son inexplicables con certeza.
De hecho en estudios como “Gastro-oesophageal reflux treatment for prolonged non-specific cough in children and adults“, se cataloga como inespecífica.
Pérdida de peso y apetito
Debido a la dificultad para tragar, las molestias causadas por la inflamación y todos los síntomas que conlleva esta enfermedad, la pérdida del apetito es uno de los elementos más comunes en los pacientes. La pérdida del apetito es motivo directo de la pérdida de peso.
Causas de la esofagitis
La esofagitis aunque tiene el mismo principio patológico en todas sus derivaciones, son distintos los causantes o detonantes de la misma. A continuación mencionamos y explicamos cada una de ellas para una mejor comprensión y reconocimiento.
Reflujo gastroesofágico
Se produce a partir de la falla de la válvula. Esto permite la regresión de fluidos estomacales que irrita el tejido y conlleva a una esofagitis. Esto produce síntomas molestos, complicaciones y altera la calidad de vida del paciente.
Infecciones por hongos o virus
Se desarrolla sobre todo en sistemas inmunes debilitados, Es causada por hongos, levaduras, bacterias. Estos se encargan de desarrollar una infección, debilitando las barreras del sistema del organismo o alterando la flora.
En este sentido, en el artículo científico de Esofagitis infecciosa detallan en una lista los organismos infecciosos asociados con esta patología, ordenados en categorías de hongos, virus y bacterias.
Consumo excesivo de alcohol y cigarrillo
Son potenciales causantes de la esofagitis debido a sus componentes y su capacidad de debilitar el sistema inmunológico. Por lo menos, hacerlo vulnerable en ciertas circunstancias.
El alcohol es detonante para el reflujo y acidez estomacal, por lo que habitualmente se exige eliminarlo y en pacientes potenciales reducirlo hasta lograrlo en totalidad.
Consumo de ciertos medicamentos
Hay algunos medicamentos que ayudan a la inducción de una esofagitis. Contribuyen con su desarrollo incluso a través de usos erróneos como por ejemplo:
- Tomar pastillas con poca cantidad o sin agua.
- Tomar medicamentos justo antes de dormir.
- Pastillas demasiado grandes.
- Edad avanzada, debido al movimiento muscular para tragar y menor producción de saliva.
Los medicamentos que suelen ocasionar este tipo de consecuencias e incluso úlceras estomacales pueden ser doxiciclina, aspirinas, antiinflamatorios no esteroideos, exceso de hierro y vitamina c, etc.
Vómitos constantes
En la Revista Biomédica Revisada por Pares, se puede obtener un artículo de investigación titulado: “Vómitos crónicos y reflujo gastroesofágico” , donde la cronicidad de este síntoma o su elevada incidencia produce la irritación e infección de las paredes y mucosas.
Acostarse después de comer
Sucede que al comer inmediatamente antes de acostarse y sobre todo si ha sido una comida excesiva, no es buena idea. Esta situación incrementa la posibilidad de reflujos.
Comidas grasosas y abundantes
La grasa disminuye la velocidad de la digestión, lo que estimula la producción de ácidos estomacales y provoca molestias, dolor y acidez. Este tipo de alimentos además facilitan la relajación del esfínter esofágico inferior (EEI), por lo que influye en las posibilidades del reflujo drásticamente.
Hernia de hiato
Para Heraldo Saludable, un artículo desarrollado con el título “¿Cenar tarde puede provocar reflujo?”, se explica que una hernia de hiato puede afectar la movilidad de la válvula y alterarnos anatómicamente.
Esta afección tiene la capacidad de empujar el músculo del diafragma hacia arriba, por lo que afectaría también el movimiento correcto de nuestro tracto esofágico y producir un reflujo de sustancias ácidas grave.
Cirugías o tratamientos en el tórax
Aunque existen este tipo de tratamientos de manera correctiva, también es importante mencionar que situaciones ajenas a la esofagitis que requieran de este tipo de instancias, pueden tener como consecuencia modificaciones en la motilidad de nuestro esófago y terminar en una esofagitis.
Tipos de esofagitis
La esofagitis produce efectos involuntarios en esfínter esofágico interior y esfínter esofágico superior, permitiendo que estas se abran y produzcan devoluciones de flujos innecesarios y que pueden dañar la estabilidad de nuestra flora.
La esofagitis se distingue, a partir de los motivos que la ocasionan o desencadenan, y a continuación las describiremos con mayor precisión.
Esofagitis por reflujo
Este tipo de esogafitis es producida por un desequilibrio entre los factores defensivos y agresivos de la mucosa intestinal. Afecta la calidad de vida del paciente y puede ser un paso del contenido por regurgitaciones o vómitos.
La válvula que falla es conocida como esfínter esofágico inferior (EEI) y es la que al fallar, permite que los líquidos que pertenecen al estómago (incluso residuo de alimentos) regresen al esófago y produzca daños en los tejidos.
Esofagitis infecciosa
Esta es conocida como esofagitis infecciosa y es cuando alguna bacteria es el motivo de la patología. Son más frecuentes en pacientes inmunodeprimidos, pero las personas sanas no se escapan de estas situaciones.
En el trabajo de investigación de Alfonso Barrios mencionan entre los posibles causantes:
- Virus herpes simplex
- Candida spp
- Cándida albicans
Tomar antibióticos puede ser también motivo del incremento de riesgo al contraerla.
Esofagitis eosinofílica
Tiene mayor influencia en el área pediátrica, y se caracteriza principalmente por ser un padecimiento alérgico inflamatorio por una infiltración eosinofílica. Según estudios, incluso incluyendo el de Serrano Pablo y Col., suele ser asociado por antígenos ingeridos.
El caso clínico difiere en sintomatología dependiendo de la edad. Este tipo de esofagitis comenzó a reconocerse en las últimas dos décadas y es considerada una de las causas principales para enfermedades en el tracto digestivo.
Al ser una afección causada por alérgenos es muy común que se presenten también enfermedades como dermatitis atópica o rinitis, ya que se producen filtraciones de leucocitos.
Esofagitis linfocítica
Es poco común y consiste en el aumento de linfocitos en el revestimiento del estómago. Es incluso más nueva que la esofagitis eosinofílica y fue descrita en el año 2006 como una infiltración linfocítica.
Este tipo de esofagitis se ha relacionado con enfermedades autoinmunes y uso de medicamentos.
Esofagitis por medicamentos
El exceso de medicamentos de ciertos tipos puede desencadenar inflamación en las paredes estomacales y conllevar a una esofagitis provocada por medicamentos.
Esta esofagitis en particular compromete la integridad gastrointestinal, ya que pueden conducir desde daño superficial en la mucosa hasta hemorragias.
Tratamiento para la esofagitis
Los tratamientos se enfocan principalmente en disminuir la acidez y restablecer nuevamente el daño que pudo producirse en el período de afección. Los cambios de estilo de vida siempre suelen venir recomendados con cualquier tipo de tratamiento impuesto, a continuación especificamos mejor los mismos.
Medicamentos recetados por especialista
El tratamiento que receta un médico siempre comienza con antiácidos y puede llegar a escalar a necesitar cirugías (incluso viéndose afectado el intestino delgado), como parte del tratamiento. Se debe mantener la hidratación y consumo analgésico adecuado.
En algunos tipos de esofagitis se requiere de medicamentos esteroides o antivirales, dependiendo de la naturaleza de la patología. También se utiliza medicina alternativa como jugos de papa que ayuda a controlar la acidez de los jugos gástricos.
En la investigación titulada: “La enfermedad por reflujo gastroesofágicos y sus complicaciones“, se plantea que el procedimiento consta de cuatro pasos básicos para la recuperación satisfactoria, estos son:
- Control de sintomatología
- Curación de lesiones.
- Prevención de residir y complicaciones.
- Evitar la progresión.
Evitar comidas abundantes y grasosas
Como mencionamos previamente en el artículo, consumir comidas grasosas provoca la disminución del metabolismo y digestión de alimentos, por lo que al ralentizarse estamos más tiempo expuesto a los jugos gástricos y se producen mayores molestias.
Evitar consumir café y bebidas alcohólicas
Disminuir, y si es posible eliminar, el consumo de estas sustancias ayudará a prevenir complicaciones y reincidencias con la vulnerabilidad que se le otorga al organismo.
Consumir alimentos ricos en fibra
La fibra ayuda a suavizar la mucosa, además disminuyen los síntomas del reflujo gástrico (cereales, avena, calabacín, etc). No se debe consumir en exceso porque el requerimiento excesivo de digestión produce molestias en los pacientes de esofagitis.
Evitar acostarse después de comer
Comidas exageradas, la posición al dormir e ingerir bebidas calientes puede incrementar la acidez estomacal. Todos estos cuidados deben tenerse desde los primeros meses de vida para evitar que se transforme de reflujo a una enfermedad gastrointestinal.
Incluso recomiendan dormir del lado izquierdo para producir vacío en el estómago y evitar la sensación de acidez y alterar nuestro ciclo de sueño.
Mantener un horario de comidas
Comidas constantes para evitar el exceso de ingesta es importante, por todo lo que hemos justificado previamente. Llevar control y orden en la ingesta de comidas para evitar que pase demasiado tiempo el estómago vacío son también aspectos que protegerán nuestra salud intestinal.\
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Y además de eso, cuidarán la exposición de la mucosa gástrica a los jugos sin alimentos que procesar. Busca atención médica en presencia de síntomas o afecciones afín a esta patología, es muy importante proteger nuestro bienestar.
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