Los medicamentos antidepresivos como la duloxetina, están orientados para beneficiar y estimular algunas funciones cerebrales que deben ser reacciones químicas naturales, donde además se presentan ciertos desórdenes en la conducta, incluyendo la alimentaria y posiblemente el control de los impulsos.
En el siguiente artículo hablaremos ampliamente sobre la duloxetina, sus principales usos como tratamiento médico, sus posibles efectos secundarios y contraindicaciones.
¿Qué es la duloxetina?
La duloxetina es un antidepresivo, que se caracteriza por su actividad inhibidora de la recaptación de neurotransmisores como la serotonina y noradrenalina. Su principio activo es el clorhidrato de duloxetina y su mecanismo de acción es como bloqueante específico y selectivo.
Es un medicamento de administración vía oral, por lo que su presentación es en cápsulas de liberación retardada, permitiendo así una mayor efectividad en su metabolismo. La dosis recomendada es de 60 mg al día, con un máximo de 120 mg en dosis divididas.
Nota: A pesar de la naturaleza de este fármaco y su mecanismo de acción, no requiere prescripción médica para su obtención.
¿Para qué sirve la duloxetina?
La duloxetina es utilizada como tratamiento médico en una amplia variedad de trastornos, los cuales serán mencionados a continuación para su contemplación, conocimiento y entendimiento:
1. Depresión y ansiedad
La duloxetina, gracias a su naturaleza y capacidad de actuar como inhibidor selectivo, permite su uso común como tratamiento para cuadros de depresión y ansiedad, ya que han demostrado gran efectividad y tolerabilidad en comparación a otro tipo de tratamientos depresivos. (1)
2. Dolor asociado a neuropatía diabética y fibromialgia
La duloxetina ha comprobado su capacidad de ser efectiva para cierto tipo de dolores, sobre todo en aquellos de naturaleza espontánea y en daños de los nervios.
Para destacar: Las dosis recomendada en estos casos debe superar los 60 mg, permitiendo así una mejor respuesta al tratamiento de dolores neuropáticos y fibromialgias, reduciendo además otros factores de la sintomatología como la sensación de cansancio. (2)
3. Dolor musculoesquelético
La duloxetina ha sido aprobada, como tratamiento para dolores de naturaleza musculoesquelética, incluyendo osteoartritis y dolores crónicos.
Debes saber: Sus efectos analgésicos permiten gran eficiencia, con dosis que varían de 60 a 120 mg dependiendo de la intensidad del dolor, reduciendo además el riesgo de la coexistencia de dolores crónicos y respuestas depresivas. (3)
Efectos secundarios de la duloxetina
Todos los medicamentos, tienen estipulados posibles efectos secundarios durante su consumo en tratamientos médicos. Mencionamos a continuación los de la duloxetina:
- Náuseas, vómitos y diarrea.
- Estreñimiento, acidez y disminución del apetito.
- Dolor de estómago, boca seca y mareos.
Importante: Si existen efectos secundarios y no desaparecen al suspender el tratamiento, es importante acudir ante asistencia médica por información,
Contraindicaciones de la duloxetina
Las contraindicaciones son factores que debemos tener en cuenta, para reducir los riesgos de sufrir efectos adversos. Mencionamos a continuación las de la duloxetina:
- No indicar si el paciente es alérgico o hipersensible a alguno de los componentes de este medicamento.
- No indicar a pacientes con hipertensión no controlada.
- No automedicar.
- No ingerir alcohol durante el tratamiento médico.
- No indicar en pacientes con glaucoma no controlado.
Para destacar: Se debe indicar todo el historial médico, para poder determinar cuál es el tratamiento más adecuado y pertinente.
Conclusiones Claves
- La duloxetina es un medicamento antidepresivo que se caracteriza por su capacidad de recaptación de serotonina y noradrenalina.
- Es un tratamiento efectivo para el trastorno de ansiedad generalizada, trastorno bipolar y otro tipo de enfermedades.
- La duloxetina es también utilizada como tratamiento en el alivio del dolor neuropático periférico diabético.
- La duloxetina es un medicamento de fácil acceso, pero que requiere de responsabilidad en su consumo, sobre todo en pacientes menores de 18 años.
