Las rupturas amorosas, las despedidas, los divorcios, la falta de empleo, la pérdida de un ser querido y los problemas económicos, suelen hacerte sentir apático, con baja autoestima y en ciertas ocasiones enfermo, ello se debe a que pudieras estar padeciendo de dolor emocional.
Aunque, esta condición es de carácter psicológico, la fuerza que posee la mente sobre el resto de los sistemas que conforman al organismo humano, hace que comiences a experimentar todo tipo de dolencias, haciéndote creer que realmente padeces de una grave enfermedad.
En este sentido, a continuación podrás conocer de qué se trata el dolor emocional, sus causas y efectos más comunes, además, de una efectiva lista de recomendaciones para que comiences a superarlo.
¿Qué es el dolor emocional?
El dolor emocional, son los estados de sufrimiento, zozobra, angustia y en ciertos casos, depresión, que una persona somatiza como una dolencia física o enfermedad. Este tipo de condición psicológica, se va formando a partir de las experiencias adversas que al no sanarse se van acumulando, acarreando así una sensación de dolor.
A su vez, el dolor emocional, sirve como respuesta ante situaciones negativas, sin embargo, cuando estas perduran desencadenan otro tipo de enfermedades a nivel psicológico y en casos extremos psiquiátricos.
Nota: Usualmente, la persona consulta con especialistas de otra índole buscando la causa de sus dolencias físicas pero el dolor emocional, es diagnosticado por un especialista en salud mental.
Causas del dolor emocional
Las causas más comunes que se presentan por el dolor emocional, van ligadas, principalmente, a la familia, las relaciones amorosas y la economía, sin embargo, también incluye la desmotivación por la presencia de una grave enfermedad. Conoce más a continuación:
Conflictos familiares, sentimentales y laborales
La mente humana, al verse afectada por factores tan importantes como lo son: la familia, las relaciones amorosas y el trabajo, comienza a crear entornos negativos, haciendo que te juzgues, pierdas la confianza en ti mismo y tu autoestima desciende considerablemente.
Dichos conflictos, traen consigo más allá del estrés y la ansiedad por querer solventarlos, por lo que, el dolor emocional comienza a hacerse presente, generando así insomnio, dificultad para concentrarte y una serie de síntomas que al no ser tratados a tiempo, pueden generar otras patologías.
Enfermedades
Los diagnósticos de enfermedades graves, tienden a crear bajones emocionales en quienes padecen dicha condición de salud y también en las personas cercanas. Todo ello, se debe en ciertos casos, por miedo al dolor, al sufrimiento físico y también por el temor a la muerte.
Importante: Usualmente, los especialistas en el área de la salud, recomiendan el acompañamiento psicológico a las personas que reciben diagnósticos de patologías graves, así mismo a sus familiares más cercanos, como método de afrontamiento y aceptación de la realidad.
Pérdida de seres queridos
El duelo, como parte de los procesos psicológicos, lleva consigo un proceso de negación, afrontamiento, aceptación, y superación, cuando alguno de dichos elementos no se cumplen la persona se queda tan inmersa en el dolor emocional por la pérdida que comienza a somatizar físicamente.
En este caso, la depresión y los trastornos de ansiedad hacen presencia, encerrando a la persona en el dolor emocional, que al no ser tratado a tiempo puede desencadenar patologías psicológicas aún mayores.
Efectos del dolor emocional
El dolor emocional, como toda condición psicológica, afecta directamente la salud y el estado físico del cuerpo, es decir, la persona que está atravesando por algún tipo de sufrimiento comienza a somatizarlo de distintas formas. A continuación te presentamos algunas de las más comunes:
Estrés, ansiedad y depresión
El estrés, la ansiedad y la depresión son algunos de los efectos con mayor incidencia en el dolor emocional, esto se debe a que la inestabilidad de las emociones de la persona junto a los estados de preocupación, zozobra o angustia, crean un clima negativo que acarrea constantes situaciones estresantes y depresivas.
Es decir, los individuos que experimentan un dolor emocional, tienden a ser más vulnerables a padecer de algún tipo de ansiedad o depresión porque los distintos pensamientos que lo rodean y el estado de negatividad en el que está envuelto, hacen que todos los aspectos de su vida comiencen a verse afectados.
Por ejemplo, es común que las personas que tienen problemas de parejas, estén pasando por alguna ruptura amorosa o divorcio, comienzan disminuir el rendimiento en su empleo o estudios, esto trae consigo situaciones estresantes.
Nota: La incertidumbre es uno de los estados anímicos que más suelen sentir las personas que padecen de dolor emocional, por los constantes pensamientos a futuro combinados con los miedos internos de cada individuo que traen consigo la depresión.
Cambios de humor
El sufrimiento de sentir un dolor emocional, hace que tus emociones habituales comiencen a desequilibrarse. Lo más común es que te sientas apático, triste, con baja autoestima, puedes también experimentar enojo tanto hacia ti mismo como con los terceros inmersos en el problema que estés atravesando.
Nota: Los cambios de humor repentinos, son la forma en que tu cuerpo te dice que emocionalmente algo no está bien y si dichos estados se prolongan pueden llegar a afectar tu salud mental y emocional.
Insomnio
Una investigación realizada por el Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica de la Clínica Universitaria de Navarra, Pamplona (1), señala que, una de las razones por las que las personas padecen de insomnio se debe a las alteraciones del comportamiento emocional, estrés, divorcios, entre otras situaciones a nivel personal.
En este sentido, el insomnio se muestra como respuesta del dolor emocional, por la gran cantidad de pensamientos que genera una persona cuando se siente incapacitada, aturdida, angustiada, afligida o en estado depresivo, por consiguiente se le dificulta conciliar el sueño.
Dolor de cabeza y muscular
Cuando se atraviesa por un dolor emocional, es usual que te duela la cabeza y tus músculos estén tensos, esto se debe a que principalmente tu sistema anímico está bajo y los distintos pensamientos que experimentas hace que tu cuerpo en conjunción con tu mente, te hagan sentir enfermo.
Malestares gastrointestinales
Un artículo publicado por la Fundación Universitaria Konrad Lorenz de Bogotá, Colombia (2), describe que “En cuanto al funcionamiento del estómago, el estrés y los factores emocionales son considerados factores de riesgo en algunas enfermedades de la motricidad gástrica”, destacando que, esto ocurre mayormente en pacientes jóvenes.
A su vez, los investigadores detallan que, enfermedades como las úlceras gástricas, la colitis y el síndrome de intestino irritable, son las afecciones más frecuentes en las personas con baja autoestima que no poseen una buena alimentación o el mismo estado psicológico les afecta el apetito.
Nota: Se considera que los jóvenes son los más vulnerables por los distintos procesos anímicos que experimentan durante su desarrollo conductual, sin embargo, los adultos y ancianos no están exentos de padecer dichas condiciones de salud por problemas emocionales.
Disfunciones sexuales
El estado anímico, es uno de los principales elementos que intervienen en los problemas sexuales. Su razón es gracias a que la baja autoestima, la depresión, el sufrimiento, los problemas o situaciones económicas, amorosas o laborales, hacen que la persona se centre más en sus preocupaciones dando paso a la inactividad sexual.
Debes saber: Comúnmente se cree que las disfunciones sexuales sólo se generan en los hombres, sin embargo, las mujeres también pueden sufrir disfunciones sexuales, lo que acarrea que el dolor emocional interfiera directamente a su libido.
Apatía y aislamiento
Es usual que la persona que experimenta el dolor emocional, se vuelve apática, distante y evite el contacto con el resto de la sociedad, esto es frecuente que ocurra por el temor a ser juzgados es decir, es la construcción de método de defensa ante las opiniones externas que puedan afectar aún más sus emociones y salud mental.
¿Cómo superar el dolor emocional?
El dolor emocional, puede convertirse en una experiencia de vida donde se puede llegar a aprender del sufrimiento y transformarlo de manera positiva para fortalecer las emociones básicas del afectado. A continuación descubrirás una lista de las mejores recomendaciones para superar el dolor emocional:
Reconocer la situación e identificar las emociones
Lo principal en todo proceso de sanación donde están inmersas las emociones, la autoestima y los procesos psicológicos, es reconocer y aceptar la situación adversa que hayas vivido, la tomes como una experiencia y comiences a utilizar la resiliencia para que transformes tu vida y dejes a un lado las experiencias negativas.
Expresar y drenar los sentimientos
Drenar los sentimientos y expresar lo que sientes, es la clave para que puedas despejar tu mente de malos recuerdos y de todas las experiencias negativas que hayas vivido, además, esto ayuda a que te liberes de todas esas situaciones y les des paso a una energía aún más positiva.
Tip: Si no te sientes en confianza de expresar tus pensamientos o emociones a otra persona, puedes comenzar a escribir un diario o cortos relatos, esto puede ayudarte a plasmar lo que sientes e ir superando el dolor emocional.
Aprender a modificar las emociones
Saber identificar, modificar y controlar tus emociones hará que puedas transformar cualquier sentimiento negativo que te pueda afectar en un futuro, además, ayuda al desarrollo de tu fortaleza mental, lo que te convertirá en una persona emocionalmente estable y segura de sí misma.
Evitar juzgarse y culparse
Culparte por las situaciones que hayas experimentado sólo hará que te sientas peor, Por consiguiente, es necesario que aprendas a reconocer las adversidades y obstáculos como experiencias de vida para tu crecimiento personal, así dejarás a un lado el dolor emocional y comenzarás a conocer los beneficios de vivir en bienestar.
Centrarse en las soluciones
Luego que hayas aceptado la situación y reconozcas que padeces de dolor emocional, es necesario que comiences a concentrarte en las soluciones para cambiar la inconformidad que estés experimentando, siempre creando ambientes positivos que te lleven a superarte a ti mismo.
Tip: Realiza una lista donde destaques las acciones como opciones que estás dispuesto a ejecutar para transformar el dolor emocional y superarlo.
Realizar actividades distractivas
Las actividades físicas o al aire libre, practicar algún deporte o salir de viaje, son los métodos distractivos más empleados para cerrar un ciclo, despejar la mente y comenzar uno nuevo sin ningún tipo de dolor emocional, también, estar en contacto con la naturaleza o adoptar una mascota te puede ayudar a distraerte.
Atender la salud física
El dolor emocional, afecta directamente tu salud física, para ello, es imperativo que consultes con un médico y te sometas a una evaluación general, así estarás totalmente seguro de que gozas de una buena salud tanto emocional como física y podrás darle paso a una vida más placentera, tranquila y positiva.
Solicitar ayuda de ser necesario
Es importante que tengas en cuenta que el dolor emocional, debe ser evaluado por un especialista en el área de la salud mental, él es el indicado para darte las herramientas necesarias acorde a tu estado anímico.
Importante: Si notas que llevas cierto tiempo presentando los efectos antes mencionados, te recomendamos que solicites ayuda a un profesional.
Conclusiones Claves
- El dolor emocional, es una condición psíquica que se refleja al poco tiempo de haber atravesado por una situación adversa no superada.
- Las causas más frecuentes son: pérdidas familiares, problemas de parejas, familiares, económicos y laborales.
- Dicho padecimiento puede somatizar enfermedades a nivel físico, como dolores de cabeza, insomnio y malestares estomacales.
- Las principales recomendaciones para superarlo es aceptar la situación y expresar los sentimientos.
- Solicita ayuda a un especialista si consideras que tu dolor emocional se ha prolongado y no crees ser capaz de superarlo por ti mismo.
