Las emociones humanas reflejan la manera en que nos sentimos en determinados momentos y muestran el estado anímico, temperamento y carácter dependiendo del estímulo al cual respondemos.
En este sentido, el enojo representa uno de esos estados emocionales que muchas veces no podemos controlar, puede dominar nuestras reacciones y representa problemas en nuestro entorno social.
En este artículo, te explicamos en qué consiste el enojo y te mostramos algunas estrategias para controlarlo.
¿Qué es el enojo?
El enojo es una emoción que consiste en una alteración súbita del estado de ánimo en el ser humano (1), generalmente como respuesta a un estímulo negativo como el estrés y viene relacionado a uno de los tipos de temperamentos como lo es el temperamento colérico o el temperamento sanguíneo.
Durante este estado emocional, el organismo secreta una serie de neurotransmisores como la adrenalina o la noradrenalina, las cuales mantienen el estado de alerta y excitabilidad del organismo, pudiendo derivar en otros trastornos del comportamiento como la depresión y la ansiedad.
Nota: Así mismo, el enojo con la confluencia de otros factores fisiológicos y metabólicos, puede generar patologías graves a nivel cardiovascular y neurológico, que pueden comprometer la salud y hasta la vida de las personas.
¿Cómo controlar el enojo?
A continuación, te describimos unas sencillas estrategias que te pueden ayudar a controlar el enojo y son las siguientes:
1. Identificar el problema detonante
La forma de manejar este estado emocional, es saber a ciencia cierta qué factor lo está generando. En este caso, el enojo debe ser causa de un motivo recurrente y del cual solo hemos prestado más atención a resolver las consecuencias y no la causa.
En este punto, se recomienda pensar con la cabeza fría y reflexionar sobre lo que está ocurriendo, identificar qué es lo que está causando el enojo y eliminar, si está en nuestras manos, la causa que origina la molestia.
Para destacar: Si la solución a lo que causa el enojo no está en nuestras manos, la recomendación es solicitar la ayuda humana necesaria para erradicar la fuente.
2. Reflexionar sobre las consecuencias
Antes de generar una respuesta emocional a causa del enojo, es conveniente que el afectado reflexione sobre las consecuencias tanto sociales como de salud que pueden derivarse.
En este sentido, el enojo desmedido puede causar conflictos familiares, sociales y laborales que pueden desmejorar las relaciones interpersonales, agravando aún más la situación lejos de aliviar las tensiones.
Debes saber: Otra de la consecuencias que pueden derivar de un enojo no controlado, están en la propia salud del afectado, ya que este estado emocional y debido al aumento hormonal excitatorio en el organismo, puede causar un súbito aumento de la presión arterial, con las consecuencias cardiológicas y neurológicas del caso.
3. Enfocarse en las posibles soluciones
Teniendo en consideración el punto anterior, lo propicio es que luego de haber identificado el problema, se debe pensar con sentido de racionalidad y con criterio reflexivo, sobre las posibles soluciones que puedan corregir la fuente del enojo y de esta forma ponerle punto final a la causa que origina o ha originado este estado emocional desagradable.
4. Practicar técnicas de relajación, meditación y autocontrol
Una técnica efectiva para controlar el enojo, es la práctica de ejercicios de relajación mental y física. Este tipo de estrategia ayuda a controlar los niveles de aquellas hormonas que actúan en situaciones de estrés.
Nota: Así mismo, la meditación, el yoga y el autocontrol constituyen estrategias igualmente apropiadas para controlar el enojo. Manejar las emociones correctamente, en especial las negativas, es el propósito final de estas estrategias.
5. Escribir los pensamientos, emociones y sentimientos
Otra forma para controlar los estados emocionales negativos y que sirve para drenar o expresar de alguna forma la impotencia y la frustración que se experimenta en momentos de ira, es escribir todos aquellos sentimientos, emociones y pensamientos que pasan por tu mente antes de reaccionar impulsivamente.
6. Realizar actividades distractivas
En el mundo contemporáneo, se han diseñado un sin número de actividades destinadas a la recreación tanto física como mental.
Estás actividades estimulan la liberación de las hormonas de la felicidad, que son indicadas para sobrellevar estados crónicos de estrés o apaciguar momentos en los cuales podemos perder el control emocional.
Para destacar: El cine, el teatro, la música, la danza, el paseo y el contacto con la naturaleza son algunos ejemplos de actividades destinadas a la distracción.
7. Hacer ejercicio y descansar adecuadamente
Las actividades físicas como las deportivas, son propicias para mitigar los efectos de la ira o el enojo.
Debes saber: Estás actividades también promueven la liberación de las hormonas de la felicidad, ayudando a mantener el control de las emociones negativas como el enojo.
Así mismo, el descanso de calidad es muy necesario para que el organismo se recupere físicamente y psicológicamente del trajín diario. (2)
8. Acudir a terapia de ser necesario
En casos un poco más complejos, en donde se haga cuesta arriba el control del enojo por propia cuenta, se hace necesaria la intervención de estrategias más especializadas, como las terapias cognitivo conductual (3) o la terapia psicodinámica. (4)
En este sentido, el terapista te puede ayudar dándote una serie de consejos para dominar estos estados emocionales o la recomendación para una terapia farmacológica, en caso de que el paciente esté afectado por otros trastornos psicológicos.
Nota: A este respecto, el especialista tratante debe disponer de toda la información referente al paciente, en especial sobre sus manifestaciones de enojo, para adecuar la estrategia a implementar.
Conclusiones Claves
- El enojo es una alteración súbita del estado de ánimo.
- El enojo ocurre por la percepción de estímulos negativos que provocan un impulso instintivo.
- El enojo está relacionado con el temperamento, el cual tiene sus raíces en el inconsciente.
- Existen estrategias para identificar, reflexionar y encontrar los mecanismos para controlar el enojo.
