¿Cuáles son las consecuencias de no dormir bien?

Tabla de contenido

Uno de los problemas más comunes, especialmente en adultos, es la falta de sueño debido a patologías subyacentes, a otros trastornos psicológicos como el estrés, la depresión o la ansiedad.

Esta situación trae consecuencias negativas para el bienestar de las personas, desmejorando su calidad de vida y su interacción con el resto de la sociedad.

En el siguiente artículo, te hablamos sobre este trastorno y de sus consecuencias para la salud humana.

Consecuencias en la salud de no dormir bien

No dormir lo suficiente, trae consigo para las personas malestares generales que degradan la condición de vida y de salud general.

Estos se reflejan comúnmente en el estado anímico de las personas, su disposición para enfrentar las actividades diarias y su desarrollo en las relaciones sociales. A continuación, te mencionamos las consecuencias más comunes de no dormir lo suficiente:

1. Debilitamiento del sistema inmunitario

Una de las consecuencias de no dormir lo suficiente, es la depresión del sistema inmunitario, ya que el organismo se regenera en la etapa del sueño.

Importante: El organismo necesitará entre 6 y nueve horas continuas de descanso reparador (sueño) para realizar el trabajo de regeneración celular.

De hecho, está científicamente comprobado que el organismo durante el descanso reparador (sueño), realiza las actividades para la regeneración y recuperación celular, incluyendo la liberación de proteínas y citoquinas, que ayudan a proteger al organismo contra la inflamación y la infección. (1)

En este contexto, si se priva al organismo del sueño, estamos debilitando el trabajo que debe realizar el sistema inmune para protegernos de las enfermedades.

Nota: Durante el sueño reparador, es la etapa en que nuestro sistema inmunológico está fuerte.

2. Riesgo de enfermedades cardíacas

Otra de las consecuencias de la falta de sueño, es que puede provocar trastornos cardiovasculares como la hipertensión arterial y pulmonar, la aterosclerosis, isquemias cerebrales, la insuficiencia cardíaca, arritmias o la muerte súbita.

Nota: Una de las causas de la falta de sueño, es la apnea del sueño, trastorno que ocurre cuando hay una interrupción de la respiración y la persona ronca, pudiendo limitar el flujo de oxígeno aumentando el riesgo cardiovascular. (2)

El tiempo de sueño, está directamente relacionado con un mayor riesgo de padecer diabetes, sobrepeso e hipercolesterolemia, patologías que inciden directamente sobre la salud cardiovascular.

Importante: El sueño de corta duración afecta directamente sobre la salud general del organismo, pero con más preocupación sobre el sistema cardiovascular.

3. Incremento de la presión arterial

Otra de las consecuencias de dormir con trastornos del sueño, es que afecta directamente sobre la presión arterial de los pacientes.

Ya es conocido, que la falta de sueño causa en las personas en estado de vigilia, situaciones de estrés emocional, ansiedad o depresión que alteran directamente la salud cardiovascular, entre ellos la presión arterial. (3)

Nota: La falta de sueño puede entre otras cosas, provocar cambios hormonales que generan alteraciones en la presión arterial, debido a los desequilibrios entre los estados de vigilia y sueño.

4. Posibilidad de accidentes cerebrovasculares

Dormir mal a causa de trastornos del sueño, como por ejemplo la respiración alterada, sueño extremadamente largo o corto e insomnio, aumenta el riesgo de un nuevo evento cerebrovascular, como un derrame cerebral o un ataque isquémico transitorio.

En tal sentido, algunos estudios indican que las patologías respiratorias del sueño constituyen un factor de riesgo en los accidentes vasculares del cerebro. (4)

Para destacar: Despertarse súbitamente durante el sueño, puede causar un aumento repentino de la presión arterial, derivando posiblemente en un accidente cerebrovascular.

5. Desarrollo de diabetes y obesidad

Otra de las consecuencias de dormir mal, se desarrolla en los trastornos metabólicos tales como la obesidad y la diabetes.

La alteración del ritmo circadiano (equilibrio entre el estado de vigilia y sueño), provoca alteraciones metabólicas y endocrinas que afectan a la glucosa, insulina, al equilibrio simpático, cortisol, entre otras. (5)

También se ha sugerido una relación entre sueño, tejido adiposo y metabolismo de energía. Es así como dormir periodos de sueño cortos, se relaciona con aumento de la grasa corporal. En general, la limitación del sueño se relaciona con la obesidad y la diabetes. (6)

Nota: Hacer ejercicio además de ayudar contra la obesidad y la diabetes, mejora la calidad del sueño.

6. Problemas de concentración y atención

Otro de los problemas de dormir menos tiempo del requerido, y la ciencia lo ha descrito con suficiencia, es la relación existente entre la calidad del sueño y el padecimiento de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

Esta condición es muy peculiar en los niños, y significa que en el paciente existe una dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo, debido a una alteración de su ritmo biológico, alterando también su conducta. (7)

7. Disminución del rendimiento físico

Naturalmente que, con la modificación de los horarios de vigilia y sueño además de la reducción de la cantidad de horas para dormir, el organismo cuenta con menos tiempo para recuperarse y regenerarse, por lo que constantemente estará bajo un estado de fatiga y estrés.

Para destacar: Se mencionó con anterioridad, que el cuerpo humano necesita del descanso reparador (dormir) para que pueda realizar sus funciones de reparación de las células de órganos y tejidos. Si esto no ocurre, el organismo disminuirá en su rendimiento energético; esto ocurre con frecuencia en deportistas. (8)

8. Irritabilidad, depresión y ansiedad

Cuando hay una mala calidad en el descanso reparador, al día siguiente pueden ocurrir estados de ánimo negativos, como la irritabilidad o producir trastornos psicológicos como la ansiedad y la depresión.

Entre otras causas, ocurre por el desequilibrio en la producción de neurotransmisores en las distintas glándulas y en el cerebro como la dopamina, la serotonina, el cortisol, la endorfina, la oxitocina, la noradrenalina entre otros, los cuales inciden en el estado de ánimo y el comportamiento del ser humano.

9. Desarrollo de trastornos psiquiátricos

Como se ha mencionado con antelación, varias de las consecuencias de dormir menos horas de las necesarias por la noche, es la aparición de distintos trastornos psiquiátricos.

Estudios han indicado, que pacientes con trastornos depresivos han reportado como queja principal un despertar más temprano o insomnio terminal, a diferencia de los pacientes con trastornos de ansiedad quienes han manifestado la conciliación del sueño con una hora de retraso a lo habitual. (9)

10. Disminución de la libido

A pesar de que existe poca investigación científica en este sentido, los datos encontrados apuntan a que la fase de sueño REM (Rapid eye movement), es fundamental también para nuestra recuperación psíquica, afectiva y emocional, influyendo evidentemente en el deseo sexual.

También hay que recordar, que el sueño por la noche es el período donde el cuerpo se recupera, incluyendo la normalización de los niveles hormonales, relacionados con las actividades sexuales.

Nota: El cansancio mental y la fatiga, siempre estarán presentes en aquellas personas cuyo descanso por la noche ha sido insuficiente.

Conclusiones Claves

  • La falta de sueño genera en las personas, trastornos físicos, psicológicos y biológicos.
  • La falta del descanso reparador genera debilitamiento del sistema inmunitario.
  • Otras de sus consecuencias son las patologías en el sistema circulatorio, cerebrovascular y metabólico
  • El sueño debe ser obligatorio por lo menos 8 horas diarias continuas y por la noche.

Jesús Torrealba

Jesús Torrealba

Profesional Universitario en el área de Recursos Humanos, Postgrado en Salud Ocupacional e Higiene del Ambiente Laboral, 14 años de experiencia en el área de la salud. Interesado en temas de Psicología, Salud Ocupacional, Medicina general.