En la actualidad hay una gran variedad de enfermedades a las que estamos expuestos. Para ello, es necesario que nuestro cuerpo esté preparado para dar la batalla y atacar frente a todo tipo de agentes dañinos.
Allí es donde necesitamos la participación de los glóbulos blancos, los cuales son células que cumplen un papel primordial en el sistema inmunológico del cuerpo.
De este modo, se requiere que diariamente se pueda aumentar la producción de dichas células en el organismo, por lo cual en el presente artículo te brindaremos todas las recomendaciones necesarias para cumplir esta misión.
¿Qué son los glóbulos blancos?
Los glóbulos blancos, forman parte de las células madre del sistema inmunológico del cuerpo, siendo su principal función, defender y luchar contra las infecciones, toxinas, bacterias y virus que se encuentren en el organismo.
De la misma manera, dichas células se producen en la médula ósea y se distribuyen a todo el organismo por medio de la sangre. En un cuerpo humano hay aproximadamente de 5.000 a 10.000 glóbulos blancos por milímetro cúbico.
Para destacar: Existen 5 tipos de glóbulos blancos que son: Los neutrófilos, linfocitos, monocitos, basófilos y eosinófilos. Todos ellos se distribuyen en el organismo para distintas funciones como: localizar células dañadas, cuidar órganos, remodelar tejidos, responder a reacciones alérgicas y disolver coágulos.
Recomendaciones para subir los glóbulos blancos
Los glóbulos blancos, son los encargados de cuidar y proteger el organismo de todo tipo de bacterias y virus. A continuación te mostramos algunas recomendaciones para que puedas aumentar la producción de estas células:
Consumir suficiente agua
Para mejorar la salud del sistema inmunológico, es necesario mantenerse hidratado. Se recomienda tomar entre 8 y 10 vasos de agua al día, dado que esto ayuda a eliminar toxinas del cuerpo y evitar el daño celular.
Nota: El cuerpo al estar hidratado, tiene la capacidad de regenerar y producir mayor cantidad de glóbulos blancos, por ende es necesario consumir agua solo de lugares donde se garantice que sea limpia. Esto también ayuda a evitar intoxicación celular por medio del vital líquido.
Aumentar el consumo de alimentos con omega 3 y 6
El omega 3 y 6 son grasas poliinsaturadas, de gran utilidad para el organismo. Funcionan con un antiinflamatorio para el sistema inmunológico, por ende se recomienda consumir alimentos como sardinas, salmón y jurel.
Tip: Algunos alimentos altos en omega 3 y 6 son los frutos secos y las semillas. Asimismo, en los aceites naturales también poseen altas concentraciones de grasas poliinsaturadas, junto con los lácteos como el huevo, leche y yogur, que ayudan al sistema inmunológico a regenerarse.
Es necesario, tomar en cuenta que el consumo de omega 3 y 6 debe ser regulado. Solo se debe ingerir lo que el cuerpo necesite y las células lo requieran para regenerarse. Si no se podría sobresaturar la sangre de las grasas.
Consumir alimentos ricos en vitaminas C, B, A y D
Los alimentos son de mucha utilidad, para aumentar la producción de glóbulos blancos de forma sana. Para ello, es necesario consumir comidas de altas concentraciones en vitamina C, ya que impulsan al sistema inmunológico a producir más linfocitos que atacan agentes patógenos.
Para destacar: La vitamina D y E se puede encontrar en alimentos como leche, huevos, uvas, nueces y champiñones. Esas sustancias son excelentes antioxidantes que ayudan al organismo a atacar enfermedades infecciosas. La vitamina A y el grupo B se pueden encontrar en carnes rojas, frutas y hortalizas.
Igualmente, las vitaminas A y del grupo B, son vitales para ayudar al organismo a soportar reacciones bioquímicas. También permiten la síntesis de ácidos nucleicos y son necesarias para mejorar las células NK y linfocitos.
Incorporar alimentos con zinc, hierro, cobre y selenio
La ingesta de minerales, ayuda a mejorar la capacidad de protección del sistema inmunológico. Entre ellos, podemos destacar el zinc, que ayuda al organismo en más de 300 procesos enzimáticos, gracias a que contribuyen en el funcionamiento de defensas del cuerpo.
De igual forma, el cobre permite el mantenimiento y maduración de las células inmunitarias. Por otro lado, el hierro facilita una mayor capacidad de fagocitosis en los glóbulos blancos; y el selenio aumenta la producción de citoquinas para evitar enfermedades.
Nota: Estos minerales se pueden encontrar en alimentos como el cangrejo, las ostras, los mejillones, el huevo, germen de trigo, hongos y semillas de girasol.
Aumentar el consumo de alimentos con fibra
La fibra siempre ha sido reconocida por los grandes beneficios que tiene, para el cuidado y funcionamiento del cuerpo. Además, ayuda al sistema inmune a modular e identificar las células que protegen y cuidan el organismo.
Importante: Consumir fibra en nuestra dieta diaria, ayuda a la producción de proteínas antiinflamatorias, lo cual permite la rápida recuperación de enfermedades y molestias.
Evitar las frituras
Para nadie es un secreto que los alimentos fritos son dañinos para el cuerpo. Esto se debe a que los niveles de grasa en la sangre aumentan, ocasionando que el organismo esté vulnerable a enfermedades.
En este sentido, las altas temperaturas de los aceites destruyen las vitaminas y minerales de los alimentos, lo cual evita que el cuerpo pueda absorber los nutrientes totalmente. También pueden ocasionar un aumento en los niveles de colesterol y triglicéridos.
Para destacar: Un estudio realizado en el Instituto Superior de Medicina Militar Dr. Luis Díaz Soto de Cuba, afirma que la buena alimentación mejora las defensas del organismo, mientras que la deficiencia de alimentos de calidad ocasiona una división celular y una disminución de la función de los linfocitos. (1)
Moderar el consumo de carbohidratos procesados
El gran problema con los carbohidratos simples, es que son absorbidos de forma rápida por la sangre. Esto puede ocasionar altos niveles de grasa y azúcar que producen enfermedades que debilitan el sistema inmunológico.
Nota: El exceso de carbohidratos paraliza el sistema inmunológico, gracias a que los glóbulos blancos que evitan bacterias y virus invasores, pueden disminuir de manera significativa luego de ingerir azúcar en exceso.
Del mismo modo, la saturación de azúcares en el torrente sanguíneo produce el deterioro de las células y evita que el cuerpo esté preparado para batallar contra bacterias. Se recomienda que la ingesta de carbohidratos sea controlada y sin excesos.
Realizar actividad física
La actividad física ayuda a mantener el cuerpo sano y fuerte. Así el organismo está preparado y en capacidad de afrontar enfermedades, por lo cual realizar ejercicios ayuda a eliminar las bacterias de las vías respiratorias
El ejercicio y el deporte ocasionan cambios en los glóbulos blancos y los anticuerpos del organismo, por lo que elevar la temperatura corporal mediante la actividad física impide el crecimiento de bacterias e infecciones.
Importante: Un estudio realizado en la Universidad de Antioquia de Colombia, dio a conocer que la actividad física produce cambios fisiológicos en el sistema inmunológico. También permite el incremento de neutrófilos, células NK, B y T en el torrente sanguíneo. (2)
Tomar sol de manera adecuada
Los rayos del sol, sirven como medicamento para mejorar la calidad de la sangre, permitiendo que la producción de glóbulos blancos aumente. Además el sol con sus beneficios refuerza las defensas del organismo para enfrentar infecciones.
Para destacar: La luz del sol también permite que los vasos sanguíneos se dilaten y la circulación de la sangre sea mejor. Esto aumenta los niveles de neutrófilos y linfocitos en la sangre, que son los glóbulos blancos que atacan infecciones.
Evitar el estrés
Los bajos niveles de glóbulos blancos, son sinónimo de un sistema inmune débil y propenso a cualquier tipo de infección.
Nota: El exceso de estrés, depresión y ansiedad pueden ocasionar que las defensas bajen.
Mantener el organismo en largos lapsos de estrés, ocasiona el aumento de sustancias como la adrenalina y el cortisol, lo que permite que el cuerpo se prepare para reaccionar y disminuya su capacidad de glóbulos blancos para defender el cuerpo de enfermedades.
Importante: Un estudio realizado por el Órgano Oficial de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna, demostró que los pacientes expuestos a ansiedad, estrés y depresión tienen un descenso significativo en la producción de glóbulos blancos. (3)
Mientras que, un estudio de la Universidad de Extremadura de España, pudo poner en práctica que relajar pacientes con cáncer, por medio de mensajes terapéuticos aumenta la producción de glóbulos blancos y neutrófilos. (4)
Conclusiones Claves
- Hay 5 tipos de glóbulos blancos y todos poseen funciones distintas y específicas.
- Tener niveles bajos de glóbulos blancos permite que el organismo esté propenso a enfermedades.
- Se debe chequear los niveles de glóbulos blancos con regularidad. Para esto se recomienda ir a un médico especialista.
- La actividad física ayuda a liberar toxinas y mejora el sistema inmunológico.
- El estrés y la ansiedad generan toxinas que disminuyen la producción de glóbulos blancos.
