Tener una papada es algo común. Todos tenemos una en cierta medida, algunos más, otros menos. Sin embargo, todos sabemos lo molesto que puede ser tener una y muchos buscaremos la manera de hacerla desaparecer, en lo posible.
En este artículo vamos a ver algunos trucos simples que puedes hacer en tu casa que pueden servirte para prevenir y hasta reducir la papada. Pero primero, veamos a qué se debe exactamente la aparición de esta indeseada parte del cuerpo.
Por lo general, no hay nada de qué preocuparse y no es más que una capa de grasa que se ha formado debajo del mentón. Cuando esta capa se vuelve lo suficientemente sustancial, forma una arruga que crea la apariencia de una o más barbillas adicionales.
Aunque, desde el punto de vista médico, la papada no suele ser un signo de un problema de salud, muchas personas las consideran antiestéticas. A menudo, la papada se asocia con el sobrepeso, aunque existen innumerables causas por las que una persona sin sobrepeso pueda tener una papada.
Por esa razón, es importante saber en primer lugar qué causa una papada. Las papadas solo son un poco de grasa extra alrededor de la mandíbula. Pero sus causas pueden volverse bastante complejas, ya que depende de cada individuo.
Algunas de las razones más comunes por las que nos puede aparecer una papada son: el exceso de grasa (probablemente la causa más común), el envejecimiento de la piel, una pobre postura, nuestra estructura facial, y, probablemente la razón más significativa, la genética.
Ahora sí, veamos qué puedes hacer para prevenir o reducir tu papada con los mejores consejos de los expertos:
1. Hidratarse de manera seguida
El envejecimiento de la piel es una de las causas más comunes por las que una persona puede tener papada.
Alrededor de los 20 años comienza a disminuir la cantidad de colágeno que produce nuestra piel. Esto hace que la piel empiece a perder elasticidad, por lo que comienza a ceder. Cuanto más envejecemos, menos colágeno tenemos y más elasticidad pierde nuestra piel.
Cuando la piel que se encuentra debajo de nuestra mandíbula comienza a ceder, crea el mismo efecto que sucede cuando tenemos grasa de más en el mismo espacio.
Otro fenómeno que sucede a medida que pasan los años es que también perdemos definición muscular, lo que acentúa el efecto.
Si bien el envejecimiento de la piel es natural, existen ciertos factores que pueden acelerar el proceso como tener malos hábitos como fumar, una mala alimentación, la exposición al sol y la falta de hidratación.
Beber agua es fundamental para mantener una buena salud. Nuestro organismo necesita mantenerse hidratado para cumplir casi todas las funciones que realiza, desde mantenernos vivos hasta producir más colágeno y quemar grasa.
Además de las funciones vitales como eliminar toxinas, el agua ayuda a digerir bien los alimentos, absorber nutrientes, regular la temperatura corporal, y mantener la piel sana e hidratada.
Según un estudio publicado en Clinical, Cosmetic and Investigational Dermatology determinó que un mayor consumo de agua puede tener un efecto positivo en la hidratación de la piel y puede mejorar la fisiología de la piel.
2. Evitar la exposición constante al sol
Los rayos del sol pueden acelerar el envejecimiento de la piel. De hecho, hasta el 90% del envejecimiento de la piel se debe a los rayos ultravioleta del sol. Específicamente, los rayos UVA.
Estos rayos, no solo dañan la superficie de la piel, sino que también penetran más profundamente y descomponen las proteínas de la piel, como el colágeno y la elastina.
Estas proteínas ayudan a mantener la piel firme y elástica. A medida que se descomponen, la piel pierde estructura y flexibilidad, lo que provoca el envejecimiento de la piel, arrugas, flacidez y arañas vasculares.
Un estudio del departamento de dermatología de la Universidad de Boston, Massachusetts asegura que la exposición a los rayos UVA del sol acelera significativamente el envejecimiento de la piel.
Algunos consejos de expertos en dermatología que puedes poner en práctica para proteger tu piel es nunca olvidar utilizar un buen protector solar cada vez que salgas de tu casa, se recomienda un FPS superior a 30.
Si quieres verte bronceada sin dañar tu piel, escoge un buen autobronceador. Consulta siempre con tu dermatólogo.
3. Realizar ejercicios faciales
Una de las razones más comunes por las que puede aparecer una papada es por la falta de tono muscular. Esto se puede deber a dos factores: el envejecimiento que causa pérdida de masa muscular o simplemente tienes una mala postura.
Cuando nos sumergimos en el mundo digital, ya sea con un teléfono celular o la pantalla de una computadora, tendemos a estirar el cuello y dejarlo caer. Adoptar esta postura es una de las peores cosas que podríamos estar haciendo.
Además de causar dolor de cuello, esta postura es mala para el músculo platisma, un músculo que conecta el cuello con el mentón. Cuando este se debilita, se reduce la elasticidad alrededor de la papada y se produce el efecto de flacidez que la acompaña.
En un estudio publicado en 2014 por el Aesthetic Surgery Journal, se analizó la eficacia de los ejercicios faciales. En el estudio se lograron resultados positivos, sin embargo ninguno de los estudios utilizó un grupo de control. Por lo que la evidencia es insuficiente para determinar si los ejercicios faciales son efectivos al 100%.
De todos modos, la evidencia apunta a que pueden ser un gran aliado a la hora de eliminar la papada. Algunos ejercicios que puedes intentar son:
- Saca tu lengua lo más que puedas y llévala hacia la punta de tu nariz, tratando de tocarla. Repite de 3 a 5 veces por día.
- Con una pelota de tenis debajo de tu barbilla, sostén apretándola contra el pecho. Repite 10 veces.
- Mantenga la mandíbula sobresaliente contando hasta 10.
4. Eliminar el cigarrillo y regular el consumo de alcohol
Un estudio publicado en AORN Journal demuestra que fumar acelera el envejecimiento de la piel. Esto se debe, principalmente, a que fumar hace que los vasos sanguíneos se contraigan. Esto reduce la circulación y el nivel de oxígeno en sangre.
En otras palabras, es como si tu piel no pudiese respirar, lo que provoca envejecimiento prematuro y la formación de arrugas. Además, esto hace que la piel se seque y se vuelva opaca y amarillenta.
Y como si eso fuera poco, parece que todos los vicios dañan nuestra piel. Un artículo publicado en la prestigiosa revista médica, Web MD, señala que el consumo de alcohol ha sido vinculado también con el envejecimiento prematuro de la piel.
Esto se debe a que cuando bebemos alcohol, nos deshidratamos. Esto tiene un efecto en la piel que la vuelve más reseca, lo que hace que la piel se vuelva más fina y seca y promueva el envejecimiento intrínseco.
5. Llevar una alimentación equilibrada y saludable
Probablemente, el exceso de grasa corporal, sea la causa más común por las que un joven puede tener una papada.
Cuando aumentamos de peso, la grasa tiende a ser depositada en todo el cuerpo y, es muy común que uno de los lugares donde la mayoría guarda la grasa primero es en la cara y debajo del mentón.
Dependiendo de tu tipo de cuerpo, puede que estés genéticamente predispuesto a guardar grasa en la cara.
Es por eso que la alimentación juega un rol doblemente importante: dado que la mejor forma de perder peso es a través de una dieta saludable y, además, una buena alimentación puede mejorar la elasticidad de la piel.
Un estudio publicado por Cell Metabolism, sugiere que un consumo excesivo de alimentos ultra procesados está fuertemente relacionado con la obesidad y el aumento de peso.
Algunas recomendaciones que debes tener en cuenta para bajar de peso son:
- Evitar alimentos ultraprocesados y altos en azúcar (bollería, fritos, snacks procesados como nachos, aceites vegetales de mezcla, comida rápida)
- Ejercítate con regularidad. Todo vale, puedes correr, hacer levantamiento de pesas, caminar, bailar, body pump, zumba, lo que gustes, siempre y cuando te mantengas en movimiento y quemando calorías de más.
- Trabaja en tu masa muscular. El levantamiento de pesas y el entrenamiento de resistencia son ideales para construir músculo. Esto ayudará a que tu cuerpo queme más calorías naturalmente.
- Bebe mucha agua, muchas veces nos encontramos visitando la cocina más de lo que deberíamos pensando que estamos hambrientos, cuando en realidad solo tenemos sed.
- Aumenta tu ingesta de verduras y frutas, son bajas en calorías y ricas en nutrientes.
6. Exfoliar e hidratar con regularidad la piel
Utilizar crema hidratante ayuda a nutrir e hidratar la piel. Esto se debe a que a medida que envejecemos, nuestra piel se vuelve más seca, volviéndola más propensa a las arrugas.
Un estudio publicado en Nutrients de MDPI, demostró que el uso de un humectante que contenga vitamina C es muy eficaz a la hora de prevenir y tratar arrugas.
Por otro lado, exfoliar la piel puede ser de gran ayuda para eliminar células muertas y, a través de los masajes, estimular la producción natural de nuestro cuerpo de colágeno.
7. Aplicar mascarillas reafirmantes
Así como aplicar cremas para hidratar la piel, las mascarillas son una gran opción para mantener nuestro rostro bien humectado.
Un estudio publicado en Journal of Cosmetic Dermatology demostró que las mascarillas pueden ser de gran ayuda para reafirmar la piel.
En especial las máscaras de biocelulosa se toleran muy bien. Se estudió 2 meses de tratamiento con mascarillas antienvejecimiento en un grupo de mujeres y se observó una disminución significativa de la rugosidad y amplitud de las arrugas de la piel, y una mejora en la homogeneidad y firmeza dérmica.
También se observó una mejora significativa en la firmeza y elasticidad de la piel después de 1 mes de tratamiento con mascarillas. Además, promovió la producción de nuevas células cutáneas a través de una acción exfoliante.
8. Mantener una buena postura corporal
Algunos factores asociados con tener papada están fuera de nuestro control, principalmente en la genética y nuestra forma de cara.
En particular, las personas con barbilla partida y mandíbula débil serán más susceptibles a desarrollar una papada.
Esto se debe a que su piel se estira sobre un área más pequeña. Esta es la razón por la que algunas personas son delgadas pero aun así tienen papada.
Sin embargo, sin importar tu genética, hay algo que todos pueden hacer y que traerá buenos resultados. Un artículo publicado en la revista médica Medical News Today sugiere que la mala postura puede acentuar o aumentar el tamaño de la papada.\
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Si notas que te encorvas o miras hacia abajo con frecuencia, esto hará que los músculos del área de la barbilla se debiliten. Arreglar la postura no es la cura definitiva para la papada, pero mejorarla puede disminuir su apariencia significativamente.
9. Evitar cambios bruscos de peso
Los cambios bruscos de peso pueden dañar la elasticidad de tu piel. ¿Has notado cómo aumentar rápido de peso puede generar estrías en la piel? Bueno, eso se debe al daño que le genera al tejido dérmico estirarse de golpe ante cambios repentinos de peso.
Esto mismo puede suceder con tu papada. Los cambios bruscos de peso, tanto bajar como perder peso de golpe, hacen que la piel se vuelva más flácida.
Un estudio publicado en el año 2010 en Springer Link, sugiere que en los grupos de control que perdieron mucho peso, la piel estirada después de la pérdida de peso contaba con fibras de elastina menores y una mayor vascularización dérmica.
Para evitar estos cambios bruscos y cuidar la elasticidad de nuestra piel es importante procurar no tener cambios de peso repentinos. Ni engordar de golpe ni adelgazar rápido, ya que esto puede provocar la famosa e indeseada flacidez.
Para esto, simplemente asegúrate de llevar una dieta saludable, balanceada y nutritiva junto con un buen programa de entrenamiento regular.
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