El embarazo es una de las etapas más importantes en la vida de una mujer y juega un papel crucial en el correcto desarrollo y crecimiento del niño, tanto dentro como fuera del vientre materno.
Si vas a ser mamá, deberás prestarle especial importancia a tu alimentación y por tanto hacer un enfoque especial en el siguiente artículo, donde hablaremos sobre qué alimentos pueden ser peligrosos para tu salud y la de tu bebé y por qué.
¿Qué alimentos no se deben comer durante el embarazo?
Existe una lista extensa, donde influyen una gran variedad de factores para la determinación de cuáles son los alimentos que debemos evitar durante el período de gestación. A continuación presentamos una lista donde se incluyen también los motivos.
1. Alimentos sin lavar
Siempre es importante lavar bien las frutas, verduras y hortalizas antes de consumirlas, pero este hábito se vuelve aún más importante durante el embarazo.
Nota: Algunas bacterias, como la Salmonella, la E. Coli o la Listeria, y parásitos como el Toxoplasma, pueden alojarse en la piel de estos alimentos frescos que suelen consumirse crudos. (1)
La presencia de estos patógenos puede infectar a la madre y esta transmitirle la infección a través de la placenta al bebé, quien puede presentar síntomas tanto al nacer como en etapas posteriores de su vida.
Quizá la infección más grave sea la provocada por el Toxoplasma, un parásito que con frecuencia causa partos prematuros y daña varios aspectos de la salud del niño: los ojos, los oídos, el sistema nervioso, etc (2)
Nota: Para evitar el riesgo de contaminación se deben lavar los alimentos, retirar la piel y de ser necesario, cocinar antes de su consumo. De esta forma, se reducirá a gran escala cualquier rastro de microorganismos nocivos.
2. Bebidas con cafeína
El consumo de cafeína puede resultar peligroso durante el embarazo, puesto que esta sustancia psicoactiva se absorbe muy rápidamente y es muy probable que atraviese la placenta y alcance el feto.
Para destacar: De acuerdo con varios estudios, tomar grandes cantidades de cafeína durante el periodo de gestación puede incrementar el riesgo de aborto, parto prematuro y mortinato. (3)
Igualmente, el consumo excesivo de cafeína se ha asociado con una restricción del crecimiento del feto y una mayor incidencia de bajo peso al nacer, lo que aumenta el riesgo de mortalidad infantil y la aparición de enfermedades crónicas en la edad adulta (4).
Por este motivo, se recomienda que las mujeres embarazadas limiten su consumo de cafeína a 100-200 mg al día, es decir, aproximadamente 1 o 2 tazas de café diarias.
3. Lácteos y zumos de fruta no pasteurizados
Los productos lácteos frescos, como la leche y el queso, así como los zumos de fruta sin tratar pueden contener microorganismos nocivos causantes de infecciones en la madre gestante y en el feto. (5)
Algunos de estos organismos incluyen bacterias como la Salmonella, la Listeria, la Campylobacter o la E. coli, así como diversos parásitos y virus.
Existen varios métodos para destruir estas poblaciones de microbios, pero el más eficaz es la pasteurización, ya que no modifica la composición y cualidades del alimento. (6)
Para destacar: Si estás embarazada y eres amante de la leche o zumos, asegúrate de consumir dichos productos únicamente pasteurizados.
4. Carne procesada, cruda o poco cocida
Las mismas bacterias y parásitos presentes en frutas y verduras frescas, suelen encontrarse también en la carne cruda o poco cocida y en la carne procesada. (7)
El más conocido es el parásito Toxoplasma, que, como ya he indicado previamente, provoca problemas oculares y daña el sistema nervioso del bebé.
Una mujer embarazada no debe consumir carne troceada y despiezada, hamburguesas, carne picada, ya sea de cerdo, ternera o ave, si no está totalmente cocida. (8)
Para destacar: Los fiambres, la charcutería y la carne procesada en general, únicamente son seguros cuando se calientan hasta que salga vapor.
5. Brotes crudos
Al igual que cualquier otro vegetal fresco, los brotes crudos pueden alojar ciertos tipos de bacterias como la Salmonella (9). La diferencia es que el lavado y aclarado de estos vegetales no elimina los microorganismos patógenos, pues estos suelen alojarse en las semillas.
Nota: Si estás embarazada y quieres consumir estos alimentos, puedes hacerlo después de cocidos.
6. Vísceras
Generalmente, las vísceras, es decir, la carne procedente de órganos, es una de las carnes más nutritivas y saludables que existe. La carne de hígado, por ejemplo, es extremadamente rica en vitamina B12, cobre, vitamina A, vitamina B2 y proteína. (10)
Sin embargo, una mujer embarazada es extremadamente sensible a la carencia o exceso de algunos nutrientes y, en este caso, el elevado contenido de vitamina A y cobre procedente de alimentos de origen animal puede provocar malformaciones en el feto. (11)
Nota: Durante el embarazo, procura limitar el consumo de carne de órganos a una vez por semana con el fin de evitar un aumento excesivo de los niveles en sangre de vitamina A y cobre.
7. Pescado crudo o poco cocido
El pescado crudo o poco cocido es otra gran fuente de bacterias y parásitos patógenos que pueden transmitir infecciones únicamente a la madre gestante o también a su bebé. (12)
Aunque son muchos los microorganismos que se alojan en el pescado, quizá uno de los más destacados es la bacteria Listeria, puesto que las mujeres embarazadas presentan un riesgo 17 veces mayor a contraer una infección por este microorganismo. (13)
Para destacar: La listeriosis puede producir aborto espontáneo, restricción de crecimiento intrauterino, parto prematuro, inflamación de las membranas placentarias y muerte fetal en el útero. (14)
Los expertos recomiendan evitar el consumo de pescado y mariscos crudos durante la etapa de gestación, así que si te encanta el sushi deberás hacer un esfuerzo para proteger tu salud y la de tu hijo.
8. Alcohol
Hay quien confirma que la ingesta leve de alcohol durante el embarazo no tiene efectos negativos en el desarrollo del niño, aunque la evidencia científica que prueba lo contrario es indiscutible.
Importante: Cuando una madre gestante toma alcohol, este puede atravesar la placenta y alcanzar el feto, lo que conlleva una serie de consecuencias fatales en la vida del bebé.
Son muchos los estudios que han asociado el consumo de alcohol durante la gestación a un mayor riesgo de aborto, mortinato, parto prematuro y síndrome de muerte súbita del lactante. (15)
De igual forma, el hecho de que una mujer embarazada beba alcohol puede provocar lo que se conoce como síndrome alcohólico fetal, un trastorno que adquiere el feto y cuyos síntomas más comunes incluyen (16):
- Bajo peso y talla al nacer.
- Retraso mental.
- Deformaciones en la cara.
- Problemas emocionales y de conducta.
- Defectos cardíacos.
9. Alimentos con huevos crudos
La elaboración y preparación de alimentos con huevos crudos, presenta un elevado riesgo de infección por Salmonella en la madre embarazada. Si esta se infecta y adquiere algún tipo de salmonelosis, el riesgo de mortinato y parto prematuro aumentan considerablemente. (17)
Nota: Los alimentos considerados de alto riesgo por tener huevos crudos son, por mencionar algunos: huevos escalfados, mayonesa casera, glaseados, aderezos de ensaladas y muchos otros.
Es importante que te acostumbres a leer las etiquetas de los productos que compras para asegurarte al 100 % de no consumir un alimento con huevos crudos. No obstante, la mayoría de los productos comercializados llevan huevos pasteurizados y no presentan riesgos.
10. Pescado expuesto a mercurio
Algunos tipos de pescado pueden contener cantidades significativas de mercurio al habitar en aguas contaminadas con este metal.
Para destacar: Por lo general, las especies grandes de pescado, como el atún, el tiburón, la caballa o el pez espada, que se alimentan de otros peces son propensas a acumular ciertos contaminantes como el mercurio. (18)
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el consumo materno de pescado contaminado con mercurio puede dañar el cerebro y el sistema nervioso del bebé durante su crecimiento, lo que afecta negativamente a (19):
- Memoria.
- Pensamiento cognitivo.
- Lenguaje.
- Capacidad de concentración.
- Aptitudes motoras y espacio-visuales.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que otros tipos de pescado, como el pescado graso, no presentan contaminación por mercurio y su elevado contenido de omega 3 es muy importante para la salud del bebé.
11. Alimentos procesados
Los alimentos procesados están elaborados con ingredientes refinados y contienen sustancias artificiales como aditivos, saborizantes, estabilizantes y conservantes, entre otros.
Están repletos de calorías, azúcar, carbohidratos refinados, grasas trans y apenas contienen nutrientes esenciales, como vitaminas, proteína y fibra. (20)
Su consumo en exceso contribuye a un sinfín de enfermedades, entre las que se incluyen la obesidad, la diabetes o el cáncer.
Para destacar: El aumento excesivo de peso durante el embarazo aumenta el riesgo de desarrollar diabetes gestacional y puede ocasionar complicaciones en el parto y durante toda la etapa del embarazo. (21)
Conclusiones claves
- El período de gestación es una etapa sumamente importante tanto para la mujer como para el niño en desarrollo, por lo que es importante cuidar mucho el proceso y disminuir los riesgos.
- Existen alimentos que a partir de diferentes factores, como su naturaleza o su constante exposición a microorganismos podría aportar agentes externos y patógenos a la madre y su hijo, por lo que deben evitarse durante el período de gestación.
- Lavar y cocinar bien los alimentos es la clave para reducir los riesgos durante esta etapa.
- Las consecuencias de una mala manipulación alimentaria y una contaminación o enfermedad, podría traer daños irreversibles tanto físicos como cognitivos en el niño.
