El aceite de semilla de uva se comercializa como un producto saludable que puede disminuir el riesgo de padecer de sobrepeso.
Pero ¿hay pruebas que demuestren científicamente lo que se afirma sobre este nuevo alimento?
Por dichas razones, en este artículo revisaremos todos los datos que existen sobre el aceite de semilla, de uva, de qué se trata, sus propiedades nutricionales, beneficios y formas de utilizarlo.
¿Qué es el aceite de semilla de uva?
El aceite de semilla de uva se obtiene a partir de las semillas o pepitas de las uvas que se desechan durante la elaboración del vino. Posee un color amarillento, mientras que su olor y sabor son leves, pero se pueden describir como dulces con rasgos amargos.
Por su parte, la estirpe del aceite se realiza moliendo las semillas a través de un proceso industrial que implica el uso de temperaturas elevadas.
Importante: Se emplea el uso de productos químicos para extraer el aceite se usa un disolvente tóxico, del que se han encontrado restos en algunos aceites de cocina.
Igualmente, Las versiones “prensado en frío” o “prensado por expulsor” son aceites elaborados siguiendo unos métodos naturales de extracción, por lo que siempre es mejor adquirir esta clase de aceite.
¿Qué propiedades nutricionales tiene el aceite de semilla de uva?
El aceite de semilla de uva se comercializa como un aceite rico en nutrientes, antioxidantes, como el resveratrol y ácido linoleico, además de su contenido de fitoesteroles y carotenoides
Nota: Durante el proceso industrial de extracción, la mayor parte de nutrientes presentes en las semillas de uva se pierden, permaneciendo tan solo una gran cantidad de vitamina E.
El valor nutricional de este derivado de la uva, es el siguiente:
- Vitamina E: 19 % de la cantidad diaria necesaria (CDR).
- Otras vitaminas: 0 % de la CDR.
- Minerales: 0 % de la CDR.
- Grasas: 13,5 gr por cada cucharada.
Además, este complemento culinario posee una gran variedad de grasas que se clasifican en:
1. Ácidos grasos poliinsaturados
Posee 70% de grasas poliinsaturadas, es decir no pueden ser sintetizadas por nuestro cuerpo y al mismo tiempo son esenciales para el correcto funcionamiento del organismo, por tanto, su consumo a través de alimentos tanto de origen vegetal como animal es imprescindible.
A su vez, los compuestos poliinsaturados presentes en este alimento se clasifican en: omega 3 y omega 6.
Teniendo en cuenta que ambos son importantes para un estado de salud óptimo, pero para que esto se logre siempre debe haber un equilibrio entre los niveles de los dos componentes grasos.
Importante: El aceite de semilla de uva posee un alto contenido de sustancias poliinsaturadas, muy sensibles a las temperaturas elevadas y de fácil oxidación.
2. Ácidos grasos monoinsaturados
Adicionalmente, este aceite posee 16% de sustancias monoinsaturadas, estas son un tipo de grasa saludable. La más conocida es el ácido oleico, la grasa más representativa del aceite de oliva.
Sin embargo, un estudio publicado por la British Journal of Nutrition (1), señala que el exceso de omega 6 puede provocar diversas enfermedades y el aceite de semilla de uva presenta un elevado contenido de este tipo de componente graso.
3. Grasas saturadas
Para la sociedad, el hecho de que un aceite contuviese pocas sustancias saturadas significaba que era un aceite muy sano, ya que la grasa “aumenta” el riesgo de enfermedades cardiacas.
Sin embargo, según estudios realizados por el The American Journal of Clinical Nutrition (2), queda evidenciado que no existe ninguna asociación entre el consumo de grasas saturadas y un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Nota: El aceite de semillas de uva, posee 10% de sustancias saturadas, teniendo en cuenta que el consumo de este compuesto debe ser igualmente equilibrado.
Por último, este alimento también parece contener hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), una sustancia asociada al aumento en la incidencia de diversos tipos de cáncer en el ser humano.
¿Cuáles son los beneficios el aceite de semilla de uva para la salud?
Actualmente, son pocos los estudios realizados acerca de los efectos del consumo de aceite de semilla de uva y como este puede ser una ayuda para mejorar la salud o como parte de tratamientos para evitar algún tipo de enfermedad de manera natural en el ser humano.
Sin embargo, existen estudios que respaldan algunas bondades de este aceite que a continuación mencionamos:
1. Ayuda a bajar de peso
Uno de los pocos respaldos científicos sobre este derivado de la uva, fue divulgado por la Universidad de Florida (3), donde aseguran que el consumo de productos elaborados con aceite de semilla de uva Muscadine puede ayudar a reducir la obesidad.
Nota: La uva Muscadine es un tipo de uva que se cultiva en el norte de América y, su aceite contiene una clase de tocoferol que contribuye a combatir la obesidad.
Su denominación de aceite de semilla lo hace similar en composición a otros aceites de semillas como el aceite de soja, de maíz.
2. Mejora la salud de la piel
El alto contenido de antioxidantes y tocoferol, convierten a este derivado de la uva en el complemento ideal si requieres masajes para desinflamar o aliviar dolores musculares.
Importante: Su suave olor, junto a la propiedad antioxidante que posee, hacen que este aceite sea perfecto para combatir las arrugas, así mismo es bueno para retardar el envejecimiento y mejorar el aspecto de la piel.
Igualmente, es útil para reducir las cicatrices o marcas originadas por el acné y ayuda a mejorar las estrías que suelen aparecer por la pérdida significativa de peso o después del embarazo.
Así como también, es una de las mejores opciones para realizar masajes reductores corporales donde se estimula la pérdida de grasa de manera natural.
Tip: Si deseas recuperar la elasticidad de tu piel, te aconsejamos que realices por las noches pequeños masajes sobre la piel que se encuentra afectada.
3. Favorece el crecimiento capilar
Las propiedades de este derivado de las semillas de uva, aceleran el crecimiento capilar.
En este sentido, este aceite es un buen recurso para estimular el desarrollo y fortalecimiento de los folículos capilares, tanto en el cuero cabelludo como en las cejas y pestañas haciendo que estas crezcan más sanas, con mayor vitalidad y volumen.
Debes saber: A pesar de ser un aceite, este ingrediente lo pueden utilizar las personas de cuero cabelludo mixto, puesto que posee la particularidad de no dejar sensación grasa sobre la zona donde se aplica.
¿Cómo se usa el aceite de semilla de uva?
Dado que presenta una serie de beneficios para la salud del cuerpo humano, te presentamos a continuación las formas más usuales de utilizar este alimento y de esa manera obtener sus nutrientes.
1. Usos culinarios
Puede que el aceite de semilla de uva sea una opción excelente para cocinar con temperaturas altas gracias a su elevado punto de humo.
Importante: Cuando estamos ante un aceite rico en sustancias poliinsaturadas, poco importa que su punto de humo sea elevado para considerarlo apropiado para cocinar.
El aceite de semilla de uva contiene ácidos grasos formados por muchos dobles enlaces que reaccionan con el oxígeno cuando se calientan.
Esta reacción da lugar a la creación de sustancias nocivas y radicales libres que pueden dañar nuestro organismo.
Debes saber: El aceite de semilla de uva no es una buena idea para cocinar nuestros alimentos, a su vez puede utilizarse en pocas cantidades como aderezo o como parte de alguna receta especial, pero en su forma cruda, es decir sin tener que someterlo a calores extremos.
2. Usos tópicos
El aceite de semilla de uva usado como ungüento o producto de uso tópico y externo puede ser beneficioso para la salud, sobre todo en torno a las afecciones a nivel capilar.
Suele utilizarse como aceite de masajes o en aromaterapia y muchas personas afirman que es excelente para hidratar el cabello y la piel.
