Las afecciones dentales suelen ser muy molestas, notorias y el resultado de una higiene descuidada en muchos casos. Solemos pasarlas por alto, quizás por inercia del instinto humano, pero esto no puede seguir así ¿sabes realmente por qué?
La respuesta está plasmada en el presente artículo, con el objeto de estudiar los abscesos dentales, sus causas y el tratamiento que se requiere para ello.
¿Qué es un absceso dental?
Un absceso dental se le conoce también como abscesos odontogénicos, son una serie de bultos o inflamaciones con gran acumulación de pus que se desarrollan dentro de la zona bucal, si la infección no es tratada, se esparce hasta la punta de la raíz dental.
Los abscesos dentales son causados principalmente por el contacto de bacterias en las zonas mucosas de la boca, cuando existe una lesión o una herida abierta que permita el paso de esta, pero hay que recordar que no es síntoma de una enfermedad, sino de la defensa del cuerpo ante la infección bacteriana.
Nota: Según un análisis odontológico, se sabe que “Dependiendo de su origen, los abscesos dentales u odontogénicos han sido definidos como absceso endodóntico o periapical, absceso periodontal, o absceso pericoronario”. (1)
Tipos de abscesos dentales
Existen dos tipos específicos de abscesos dentales, uno de ellos es bastante común en la población ¿listo para conocerlos?. Te presentamos los principales tipos:
1. Absceso gingival
El absceso dental posee un carácter gingival o periodontal y son los que ocurren mucho en las personas ¿por qué razón?.
Esta es la inflamación que ocurre en los espacios del diente y la encía (la pulpa dentaria y los tejidos blandos), principalmente cuando la comida queda estancada entre ellas y no se retira por un largo tiempo, lo que da resultado a la descomposición de la comida dentro del diente. La periodontal severa es cuando la bacteria se extiende desde la encía hasta el hueso.
Importante: Según un caso clínico, se menciona brevemente lo siguiente “La pérdida de los dientes es ocasionada por diversos factores como la enfermedad periodontal avanzada y abscesos periodontales como los de tipo gingival”. (2)
2. Absceso periapical
El absceso periapical es el principal absceso dental (conocido así en la medicina), donde la infección puede adentrarse en el diente si se extiende.
Se caracteriza por ocurrir dentro del diente, donde el nervio de este muere o se deteriora, apareciendo en la forma de abscesos en la punta de la raíz del diente, logrando extenderse a lo largo del hueso, no desaparecen solos y pueden llegar a ser crónicos, pero sobre todo, sumamente dolorosos.
Importante: Se requiere tratamiento inmediato para el absceso periapical, ya que al extenderse dañará los huesos y dientes circundantes.
¿Qué causa un absceso dental?
La causa de un absceso, tanto en los dientes como en otras partes del cuerpo, es simple: la respuesta del cuerpo ante una bacteria, pero ¿cómo llega realmente esa bacteria a la boca?. Aquí te presentamos las principales causas de ello:
1. Caries profundas
Las caries son desmineralizaciones del diente, como consecuencia de bacterias en la superficie de la misma. Pero tienen exactamente, cuatro grados de expansión.
En la tercera y última etapa se les conoce como caries profundas; es donde la afección ha llegado hasta la pulpa comenzando a consumir su vitalidad, el resultado, además del frecuente dolor, puede derivar en la pérdida del diente o una sensación movible de esta.
Importante: Un manejo clínico menciona de manera urgente que “La lesión cariosa profunda por la posibilidad de afectación pulpar, es un cuadro clínico de especial significación y permanente vigencia”. (3)
2. Lesiones dentales
Las lesiones dentales o traumatismos dentoalveolares, son una gran serie de aparatosos accidentes en la zona bucal, que son de gran atención de salud pública.
Son diversos, pero ocurren frecuentemente en los tejidos de sostén (periodonto) y los tejidos dentarios (incluyendo los huesos, los labios y la mucosa oral), ocasionados por accidentes laborales, por deportes entre otros.
Para destacar: Los más conocidos son la fractura de la corona dental, luxaciones, subluxaciones o fracturas radiculares. Y un análisis menciona que “los traumatismos dentales representan uno de los más serios problemas de salud pública entre niños y adolescentes”. (4)
¿Cuáles son los síntomas de un absceso dental?
Es muy sencillo reconocer los síntomas de un absceso dental, sin embargo no es deseoso para ninguna persona o algún paciente con estas patologías. Te presentamos los síntomas de los que debes estar alerta:
1. Dolor, inflamación y fiebre
El dolor es muy común, es persistente porque la bacteria afecta los nervios dentales mediante la hinchazón y su expansión, lo que ocasiona un deterioro interno y alrededor de las encías.
Nota: También se presenta la inflamación de los tejidos blandos y a veces se puede presentar cierto nivel de fiebre, debido a la baja de las defensas, cuando el cuerpo está aún combatiendo una posible y alarmante enfermedad.
2. Sensibilidad a lo frío y caliente
¿Alguna vez te ha sucedido que comes un helado y al contacto con el diente comienza a dolerte?. Esto es porque padecemos de una increíble sensibilidad, en la que las cosas calientes también influyen.
La sensibilidad dentaria, es cuando la dentina o el esmalte queda expuesto por su desgaste, resultado de una enfermedad de las encías, haciendo los nervios del diente muy susceptibles y ocasionan un dolor punzante.
Nota: Es diferente con el blanqueamiento porque son efectos adversos, de no existir ese tratamiento, ya sabes de que puede tratarse.
3. Mal aliento
También conocido como halitosis (un nombre odontológico), es más que frecuente en la poca higiene y salud dental, por ello no debe descartarse.
La enfermedad periodontal y los factores relacionados a ella son una causa principal, mezclado con que además, la presencia de residuos de comida todavía estancados en la boca, son un claro motivo para padecer del mal aliento. Atento con ello y siempre usa hilo dental.
4. Sabor amargo
No solo los dientes y las encías resultan afectados por un absceso dental, sus alrededores pueden verse igual de involucrados en ello, como la lengua.
Es normal sentir un sabor amargo, pero con una frecuencia bastante notoria y sin cambio alguno, ya que la lengua (sobre todo si la notas muy blanca) puede estar repleta de microorganismos que afectan su sentido gustativo, primordialmente durante el aumento de la caries o de la gingivitis.
5. Ganglios inflamados
Si el sistema linfático se ve meramente en deterioro, es síntoma de preocupación. Los ganglios son pertenecientes al sistema linfático que transporta la linfa, la sustancia necesaria para prevenir la aparición de gérmenes gracias a los glóbulos blancos que ésta posee.
Importante: Si los ganglios linfáticos se vieran inflamados, de la ubicación que sea, es porque un virus o bacteria se adentro al cuerpo, puede relacionarse entonces con el bulto dental.
¿Cómo curar un absceso dental?
Afortunadamente, por la cierta frecuencia que estos sucesos aparecen, hay tratamientos y medios de curación muy efectivos. Para finalizar te enseñaremos cuáles son las formas de curar un absceso dental:
1. Drenaje
El drenaje de la acumulación de pus es esencial, pero no pienses hacerlo manualmente, necesitas la ayuda de un especialista, así que pide esa cita.
Para destacar: Con las herramientas requeridas y un poco de anestesia local, podrá eliminar o drenar el absceso, a diferencia de otros casos este debe drenarse meticulosamente.
En este sentido, el especialista odontólogo limpia por completo el área, coloca anestesia y procede a drenar el pus dentro del absceso con la ayuda de una pequeña pero fuerte incisión.
2. Tratamiento de conducto
También se le llama endodoncia, es el tratamiento que busca remover los tejidos o nervios muertos del diente por causa de la bacteria, con el fin de salvar el diente como una última opción.
Nota: Se puede realizar de una a varias sesiones, como ocurre con los implantes dentales, ya que buscará acceder al interior de la cámara dental, extraer el tejido muerto para posteriormente limpiarlo y hacer un nuevo rellenado para su recuperación.
3. Extracción de la pieza
En caso de que las operaciones quirúrgicas como el tratamiento de conducto no funcionen, y si el paciente lo desea, se hace una extracción del diente infectado para prevenir la propagación de la bacteria.
Esto además, permite mayor espacio en las encías para lavarlas y aplicar una microcirugía para devolverles la vitalidad, eliminando residuos o microorganismos aún existentes en ellas.
4. Fármacos antibióticos y analgésicos
Como siempre, los antibióticos y analgésicos pueden favorecer en la disminución de los síntomas y la mejora de la zona dental afectada, nunca hay que descartarlos. Los analgésicos funcionan para disminuir el dolor y la inflamación.
Por su parte los antibióticos servirán de complemento para el tratamiento, para eliminar los agentes patógenos que se encuentran en la zona bucal, así como también reducir el gran margen de posibilidades para la aparición de otro absceso.
Para destacar: Algunos antibióticos utilizados son la penicilina vk, clindamicina, amoxicilina de ácido clavulánico y metronidazol.
Conclusiones Claves
- El absceso dental es la inflamación de un bulto dentro de la cavidad bucal.
- El absceso dental puede ser de tipo gingival o periapical, causados por caries, una infección bacteriana o lesiones en la boca.
- Se manifiesta por la aparición de un dolor intenso, sensibilidad al frío o calor y además puede producir inflamación en los ganglios linfáticos.
- Estos bultos se pueden curar con tratamientos efectivos que incluyen el drenaje, tratamiento de conducto y hasta el uso de fármacos.
