El huevo fresco en el desayuno es una opción deliciosa y muy saludable, el cual se puede emplear en una rica tortilla, pastel, ensalada, sopas e incluso frito o revuelto, dado que se ha vuelto en un alimento versátil e imprescindible en la alimentación.
Asimismo, es favorable para los deportistas que desean aumentar masa muscular o un niño que esté en crecimiento, ya que los huevos aportan nutrientes, minerales y un alto contenido de proteína que ofrece grandes beneficios al organismo.
Sin embargo, este alimento se debe consumir solo cuando está fresco, a fin de evitar enfermedades relacionadas con bacterias y cargas virales. Por esta razón, en el presente artículo te indicaremos detalladamente las características de un huevo fresco.
¿Qué características tiene un huevo fresco?
Un huevo aporta la cantidad de proteínas diarias que el cuerpo necesita, además de ser delicioso y placentero para el paladar. Su calidad se determina en la frescura y conservación que posea. Por ende, saber si está caducado es muy importante y sencillo. A continuación te indicaremos algunas características de un huevo fresco:
1. Se hunde en un vaso con agua
Esta señal es una de las técnicas más comunes, para confirmar la frescura de este alimento. Su comprobación consiste en llenar un vaso de agua por la mitad con sal. Luego se introduce el huevo y mientras más flote menos fresco se encuentra; pero si se hunde completamente indica que se encuentra en óptimo estado.
Nota: Este experimento, se debe a que con el paso de los días ingresa aire por medio de la cáscara porosa y la cámara de aire aumenta, lo que permite que éste se mantenga flotando.
2. Al agitarlo no se escucha sonido
Esta es una característica que se le conoce como la prueba de sonido, la cual se basa en colocar el huevo en la mano y agitarlo con movimientos suaves. Si escuchas un ruido en el interior, no está fresco.
Para destacar: Cuando este alimento está nuevo, la clara amortigua los movimientos de la yema e impide que se escuche algún ruido.
3. La yema es densa y centrada
Otra característica para saber si un huevo está fresco es rompiéndolo. Luego de romperlo, debes colocarlo en un plato o superficie plana. Estará fresco si la yema se mantiene firme, densa y en la parte central. Además, tendrá un aspecto compacto y sin mezclarse con la clara.
Importante: En España se realizó un análisis de las características que pueden afectar al huevo cocido, donde la integridad de la yema y un descascarado exitoso lo determinarán. Además, de un almacenamiento a una temperatura correcta y una adecuada altura sobre el nivel del mar. (1)
4. La clara es transparente y gelatinosa
Otra manera sencilla de conocer si un huevo se puede consumir, es al observar el aspecto de la clara. Al abrirlo, debe estar limpia y sin ningún tipo de suciedad o manchas. Su apariencia es completamente transparente y con una textura húmeda y gelatinosa.
Debes saber: Si la clara está muy líquida o con manchas de color oscuro, esto indica que está infectado con bacterias y hongos.
¿Cuántos días se conserva un huevo fresco?
Es necesario tomar en cuenta, que el tiempo de consumo de un huevo son 28 días después de su puesta. La conservación puede variar según sean las condiciones de almacenamiento. Si se tienen a temperatura ambiente, los huevos están más propensos a desarrollar microorganismos tóxicos, bacterias y hongos.
Igualmente, si se desea mantener huevos frescos por un tiempo más prolongado, es ideal conservarlos a una temperatura baja. Por otro lado, dentro de un frigorífico estos pueden durar hasta 12 días completamente sanos, ya que las temperaturas mínimas disminuyen la formación de bacterias que aceleran la descomposición.
¿Cuál es la forma correcta de almacenar un huevo fresco?
Los huevos son protagonistas de innumerables recetas gastronómicas y de belleza. Es necesario consumirlos y utilizarlos frescos para evitar la propagación de enfermedades causadas por bacterias, como la salmonella. A continuación te explicamos la manera más efectiva de almacenarlos:
1. Mantener una refrigeración de 4º C
Es necesario mantener los huevos refrigerados a una temperatura de 4 ºC. De esta manera, se mantienen frescos y bajo las condiciones necesarias para conservar todos sus nutrientes, minerales y vitaminas. Además, esta temperatura es ideal para evitar la entrada de patógenos al interior del huevo.
Para destacar: En Colombia se realizó un estudio en huevos bajo distintas temperaturas. Unos se almacenaron a temperatura ambiente y otros bajo refrigeración de 4 ºC, donde se pudo demostrar cambios de calidad y salubridad, dando como resultado que las bajas temperaturas son necesarias para su conservación. (2)
2. No lavarlo al momento de refrigerarlo
Esta es una recomendación que pocas personas saben. Es necesario evitar lavar o pasar por corrientes de agua al huevo, antes de llevarlo al refrigerador. Esto se debe a que es un alimento con una cáscara porosa, el agua puede entrar al interior del huevo y contaminarlo. Además, se puede alterar la composición nutricional del mismo.
3. Evitar dejarlo a temperatura ambiente
La temperatura es un factor imprescindible para mantener los huevos frescos. Se recomienda evitar mantenerlos en temperatura ambiente, ya que las temperaturas elevadas aumentan la producción bacteriana dentro de este alimento.
Importante: En España se realizó un estudio de los efectos de la temperatura ambiente sobre los huevos de gallina. Esto reveló que luego de 5 días de conservación empezaron a presentar una disminución en la altura de la yema y la albúmina. (3)
4. Descartar el que tenga la cáscara dañada
Se debe evitar en todo momento y bajo cualquier circunstancia, almacenar o consumir huevos con la cáscara estropeada o dañada. En esta condición el alimento ha estado expuesto a muchas bacterias, parásitos y virus del medio ambiente.
Nota: Este estado, genera las probabilidades de tener desde excremento de gallina hasta zancudos. Lo mejor es desecharlos cuando se encuentran en esta condición.
Conclusiones Claves
- El huevo posee un alto contenido de proteínas, vitaminas y minerales.
- Para consumirlo y almacenarlo la cáscara debe estar limpia y sin fracturas.
- La clara debe ser transparente, densa y gelatinosa. Por otro lado, la yema debe ser espesa.
- Habitualmente los huevos cuando no están frescos poseen un olor fétido y desagradable.
- Consumir huevos que no estén frescos pueden causar la contaminación con bacterias como la salmonella.
